Petri, el ganador y quién fue el único intendente peronista que le ganó a Cambia Mendoza
Algunos datos que van quedando de las elecciones del domingo pasado y que importan, para encarar la nueva etapa: las elecciones generales de Mendoza.
Abrazo contenedor
El peronismo logró una foto de unidad, días atrás, entre los cuatro precandidatos a gobernador. Juntos, abrazaron a Omar Parisi, que es quien se impuso en las PASO. Sin embargo, todos a la vez han hecho, según contó el historiador Pablo Lacoste, la peor elección del peronismo desde su creación en 1946. Por ello, la foto que estaría importando es con los intendentes, por al menos tres razones:
1- Son la máquina electoral y fortaleza del PJ;
2- Perdieron casi todos contra Cambia Mendoza, por lo que ellos necesitan también ampliar su base, y
3- Hay que contenerlos dentro del Frente Elegí para que no se tienten a poyar al macrista/antimacrista Omar De Marchi.
El peronista que le ganó a Cambia Mendoza
De todos los intendentes peronistas, el único que pudo festejar en forma completa es uno solo y no justamente el más famoso ni poderoso. Se trata de Fernando Ubieta, el jefe comunal regalador de cosas, que fue el único que le consiguió un triunfo al Frente Elegí para la gobernación en cifras comparadas contra Cambia Mendoza.
Del caso dio cuenta el portal Tiempo del Este, que advirtió que en La Paz, donde el Frente Elegí, con el apoyo del intendente, Fernando Ubieta, logró vencer al frente de Alfredo Cornejo y Luis Petri.
Se concretó la foto de unidad del peronismo tras la victoria de Parisi
A nivel provincial, el Frente Elegí quedó como tercera fuerza, debajo del radicalismo y de La Unión Mendocina de Omar De Marchi. Pero en La Paz, esta situación no se replicó, pues el Frente Elegí obtuvo la victoria con el 46,55% de votos, el Frente Cambia Mendoza con 42,46% quedó en segundo lugar, mientras que La Unión Mendocina de Omar De Marchi, quedó como tercera fuerza con el 10,9%. Además, el jefe de Gabinete de Ubieta, Alberto "Beto" Roza, quedó como candidato a diputado.
Petri, ganador y garante
Resultó una sorpresa que Luis Petri obtuviera la cantidad de votos que sacó, algo que no mostraban todas las encuestas, aunque las de él sí lo advirtieron, generando muchas polémicas entre los analistas y protestas del propio candidato.
Su resultado personal significó una válvula de escape en una provincia que se acostumbró a la alternancia y que no quiso darle un cheque en blanco a Alfredo Cornejo. Pero hay que decirlo: tampoco quiso cambiar la posibilidad de que siga gobernando el modelo instaurado por Cambia Mendoza por algo difuso, conflictivo e incalificable, como el armado que hizo Omar De Marchi con kirchneristas, demócratas y macristas que fueron relegados por el propio PRO.
Petri, con su buen resultado, es visto como una garantía de equilibrios y como contrapeso dentro del espacio oficialista hoy en Mendoza. Se le reconoce decirles en la cara a sus correligionarios cuáles son sus diferencias con la forma en que se están haciendo las cosas y, además, aportarle salidas.
De Marchi y Carmona, tres veces "no quiero"
¡Para esto fueron creadas las PASO! De no existir, Petri hubiera sucumbido a la estructura partidaria y, probablemente, hasta Cornejo y los suyos se hubieran condenado a quedar como lo que pretenden endilgarle: una hegemonía total que ahora no tiene.
Hay que reiterar algunos análisis ya hechos y que pasan por la importancia de que se entienda el motivo de las PASO: una interna partidaria. De allí que el abrazo de Petri a Cornejo no sea una "traición", tal la lectura de muchos mañosos de la política, sino una señal de alto nivel político, porque si bien uno perdió las elecciones, coló en las listas del ganador a muchos de sus candidatos a la Legislatura. Con eso, se sella un camino juntos, de diversidad dentro de Cambia Mendoza, sin hegemonías y con capacidades para encarar agendas alternativas.
Tres veces "no"
En la vereda de enfrente de Cambia Mendoza dos precandidatos a la gobernación recibieron el tercer "no" de la ciudadanía. Uno quedó afuera, como es el caso del peronista Guillermo Carmona, que ya había intentado otras dos veces ser candidato a gobernador.
El otro, Omar De Marchi, interpreta todo como quiere o no quiere escuchar el grito de las urnas, que ya le han dicho tres veces que "no". Son muchas las voces que se levantan ahora en La Unión Mendocina para mirar hacia Sebastián Bragagnolo, gran intendente de Luján y sobrino de De Marchi, y levantan los hombros: podría haber oxigenado a la fuerza de no ser por la porfía y el dominio que ejerce su pariente sobre todo el sector.
La consecuencia es que se pierde a un hombre de Estado como Bragagnolo y el tío insiste en quedar en un cargo estatal: termina siendo "un hombre rentado siempre por el Estado", algo bastante diferente a lo que representa el intendente lujanino actual.