Es senadora y docente, pero así y todo abusó de idioma

Se expresó en forma incorrecta, pero posiblemente creyendo que estaba siendo más "inclusiva". No corresponde, según todas las fuentes sobre el idioma castellano, el nuestro.

Se llama Cristina Gómez, no ha hablado en muchas oportunidades en el recinto del senado, que lo compone integrando una banca. Es docente y hoy habló. Lo hizo para dar su postura contra el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) en línea con el planteo de su partido, el Justicialista (que se puede leer aquí).

El asunto es que al expresarse abusó de la flexibilidad del idioma castellano y, aun, de la militancia de lo "políticamente correcto", al referirse a sí misma como "miembra" de la Legislatura.

Gómez tiene 55 años, ha ejercido como docente en diferentes establecimientos de educación primaria, fue concejal periodo 2011-2015 en La Paz, directora de Servicios Públicos en ese municipio entre 2019- 2023 y tiene garantizada la banca como senadora hasta el año 2026.

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El antecedente militante de la deformación de las palabras que usa la mayoría de la gente, fue la ministra española de Igualdad, Bibiana Aído, quien fue motivo de polémica en diversos medios de comunicación por referirse a los "miembros y miembras" en una exposición en el Congreso de su país. La Real Academia Española de la Lengua (RAE) respondió que ese término era incorrecto y que el uso adecuado era miembro, aunque en muchos lugares de Latinoamérica sí se emplea la palabra acabada en a.

Por supuesto: la respuesta es que hay que "feminizar la palabra", aunque nadie entienda de qué está hablando y suene burdo al oído general.

Escuchá en el video de arriba el "momentum" de la senadora Gómez.

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