Los chispazos que hubo en la primera reunión del Consejo Económico y Social
La primera reunión del plenario del CEAS sirvió para fijar la forma en que funcionará el órgano de consulta del Gobierno provincial, pero también hubo algunos minutos para los chisporroteos políticos.
Esta semana el Consejo Económico, Ambiental y Social de Mendoza (CEAS) tuvo su primer encuentro presencial después de la actividad de apertura y en la ocasión se comenzó a diagramar el funcionamiento interno del organismo.
Entre el lanzamiento y el primer encuentro hubo algunos cortocircuitos al interior del organismo por el pedido del gobernador para que los consejeros se expidieran a favor o en contra del tratamiento legislativo de la Reforma Constitucional.
Rodolfo Gabrielli dijo que no era el ámbito y Alfredo Cornejo salió a cruzarlo. Además, algunos consejeros se molestaron por la forma en que se pidió la participación, lo que terminó por gatillar el llamado a la reunión de esta semana.
Aunque casi todo fue calma y normalidad, hubo un par de chisporroteos entre representantes del justicialismo y la conducción del CEAS. El primero de ellos se dio por la formación de las comisiones y la queja de la exsenadora Patricia Fadel, quien ya antes también se había mostrado en contra de la consulta por la reforma.
La molestia de la representante del PJ fue porque pidió que en las comisiones que se van a crear haya representantes de todos los sectores del Consejo, lo que desde la conducción a cargo de Víctor Ibañez le indicaron que es prácticamente imposible.
A pesar de eso, le indicaron que iban a someter su idea a votación. Cuando se habló de votos la exlegisladora se molestó, apuntó al radicalismo y dijo que si era así retiraba su propuesta acusando una mayoría del oficialismo en el órgano.
Más tarde, apareció el exgobernador Arturo Lafalla con una propuesta para que a los votos de los consejeros no se les llamen "votos". Consideró que el CEAS no debería votar o no debería considerarse como "voto" la opinión de cada consejero, sino como una "adhesión". Para Lafalla el consejo es consultivo y no deliberativo, por lo que no corresponde que se denomine "voto" a la visión de cada uno de los más de 80 miembros.
El argumento fue, entre otras cosas, que cuando uno vota alguno pierde y en el consejo todas las visiones son importantes, lo que fue aceptado y el CEAS considerará todos los dictámenes que tenga sin priorizar alguno por la cantidad de "adhesiones".
Ahora se espera el avance del trabajo del CEAS en base a las consultas que se le hizo a cada uno de los consejeros para priorizar 7 temas a tratar de 17 que se pusieron sobre la mesa en base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que impulsa Naciones Unidas. El consejo ya recibió más de 100 proyectos.
