Un partido, que no es el propio, primereó y eligió a Milei su candidato presidente

La convención nacional del Partido Demócrata Nacional (PDN), un intento por nacionalizar el PD mendocino que hasta tiene las mismas autoridades, se apuró y primereó inclusive a La Libertad Avanza y el Partido Libertario, las fuerzas propias de Javier Milei, y lanzó al dirigente porteño como candidato a la presidencia de la Nación, inclusive por fuera del calendario electoral.

Entre quienes se mostraron felices por la ocurrencia pudo verse en la foto oficial del grupo que conforma la "marca" a Carlos Balter, Andrés Grau, Mechi Llano, Roque Fernández, Alberto Arancibia, Ricardo Balestra, Alberto Allende, Guillermo Macloughlin, Maria Feldtmann de Maurette y Alberto Maurette, entre otros conocidos y desconocidos.

Son muchas las fuerzas que se quieren colgar del ascenso de Milei, que avanza en las encuestas al ritmo del descontento de la sociedad con la vieja política.

Milei pelea con Cornejo y Bullrich por ser el político nacional más valorado en Mendoza

Su sola invocación parece liberarlos, inclusive, a muchos de quienes se cuelgan de su 30% actual de intención de voto, de su propia vetusta, decrépita y mañosa historia. O al menos eso creen.

El oleaje en la derecha argentina es fuerte y ha arrasado hasta ahora con numerosos acuerdos que parecían persistentes. Pero el PDN de Carlos Balter y Andrés Grau, entre otros mendocinos que mantienen con vida la "marca", no esperó a ningún acuerdo con otros partidos esta vez y lo lanzó rápidamente, para poder empezar a aparecer con su figura, y así superar una historia de vinculaciones con lo que sí podría denominarse "la casta de las castas": gobernaron con la dictadura militar, apoyaron a Alfonsín, De la Rúa, Rodríguez Saá, Elisa Carrió, pusieron ministros y funcionarios al gobierno kirchnerista de Celso Jaque y hasta hace pocos meses eran parte de Cambia Mendoza, el frente liderado por la UCR.

Audio: Los oportunistas alrededor de la figura convocante de Milei

Ahora el PD sueña con aportarle la personería política a Milei y articular desde allí su candidatura, habilitando a históricos integrantes de todos los gobiernos, con sus diversas prácticas e ideologías a volver a acceder al poder. Pero todo dependerá de que Milei lo permita y no termine solo usándolos como catapulta personal. Muchos de quienes solo siguen al ascendente político antipolítico sin pasar por filtros partidarios creen que eso sería lo más sano para cumplir con la promesa de no sumar más maña al Estado de las que ya tiene.