El momento de las pymes; desregulación, pero no descontrol; guerra de zancadillas y la sanjuaniación de Mendoza
Perlitas políticas, sí, pero sobre todo datos y runrunes con fuerza que circulan en los corrillos del empresariado y la política, en tiempos en que los unos también son lo otro.
Si Mendoza ya se vive en un "tire y afloje" de sectores, aun dentro del mismo oficialismo, por "solo" 1.023 millones de dólares para obras con repago del Fondo de Resarcimiento, vale imaginarse qué podría suceder cuando esa cifra se multiplique no por deudas o "caridad", sino por explotar los recursos dormidos bajo la tierra.
Los sanjuaninos la tienen re clara. En alguno de los brindis de fin de año que se están produciendo cada 30 minutos en lugares de Mendoza un sanjuanino reflexiono: "Vienen por lo menos 10 años tarde los mendocinos, pero vienen bien".
Además, tuvo entereza como para dejar planteada una situación que para muchos es tabú, como es la relación de tensión entre mendocinos y sanjuaninos, más allá del reciente episodio futbolístico entre San Martín de San Juan y Gimnasia y Esgrima de Mendoza. "Nos viven gastando, se burlan de San Juan todo el tiempo, pero los entendemos. Ya crecerán. Si el oro dejó mucho en muchas partes, sobre todo en la capital, del cobre se espera mucho más. De hecho -contó- se calculan 850 mil millones de dólares lo que guarda la cordillera sanjuanina, que es la misma que tienen ustedes", provocó.
Carlos Ciurca: "Hay que generar la expectativa de que va a haber expectativa"
Este sábado Alfredo Cornejo llegó a Mendoza tras su gira europea junto a la Mesa del Cobre. Ahí seguramente charló bastante con Marcelo Orrego, su par sanjuanino, con quien mantiene una gran relación. Y juntos habrán podido sacar cuentas y sinergizarse para "vender" la región. Mendoza, ahora, tiene que hacer la tarea, aunque los haters antimineros han empezado a relanzarse, esta vez con menos éxito y ya sin mostrar la cara.
Por ejemplo, Marcelo Romano, el empleado de privilegio del Senado de la Nación, lanza videítos en las redes, pero no muestra su cara: se lo puede reconocer desde Recursos Humanos del Congreso y reclamárse que vaya a trabajar. Jorge Difonso, en tanto, no sabe cómo dar marcha atrás y hace videos para cumplir con la línea de antiminerismo que ya lo llevó dos veces a la banca que ocupa en la Legislatura. Si reflexionara, podría perder su electorado. O no, se lo tomaría como una evolución lógica, atento a la evidencia de que mucho de lo que dijo no se cumplió o era, directamente mentira.
La gente mira hacia los empresarios
Una encuesta que se pasan con alegría los industriales argentinos da cuenta de que, por primera vez en mucho tiempo, las pymes -consideradas así, en forma genérica- representan uno de los sectores de mayor confianza para los argentinos, en tiempo de desmitificaciones y reorganización de castas.
La pelea del sector industrial con el gobierno de Javier Milei por las desregulaciones y la eliminación de obstáculos para importar podría tener en principio una serie de paradojas: ¿los liberales se niegan a competir? Ellos responden que no se trata de eso, sino que se les da unas ventajas a los importadores que no tienen los industriales argentinos, acosados por lo impuestos, que no bajan y que Milei prometió considerar recién el año que viene.
Lo que nace: Intendentes y gerentes, eficaces y con programa de gestión
Desde el mileísmo, sus dirigentes responden que "hay que tener paciencia, pero, sobre todo, coherencia y entereza". Con eso los chuncean a no exagerar las críticas. Y dan cuenta de que "Milei sí bajo un impuesto central: el inflacionario".
El asunto es que la tensión es fuerte y mientras la gente empieza a identificar a qué sectores darles su confianza, los empresarios empiezan a usar la terminología "somos pymes" para cuadrar en las preferencias de la gente, que los apoya notablemente, les reconoce el esfuerzo que han hecho y siguen haciendo y los ve con esperanza.
Es un dato pequeño, hasta perdido si se quiere, pero fuerte, ya que el "lavado de cerebro" sufrido históricamente por los argentinos, los (nos) ha llevado a rechazar todo lo que sea "éxito", "actividad económica" y "empresario", como si todo tuviera que decidirlo, permitirlo o prohibirlo y hasta digitarlo el Estado. Hemos estado a un paso de tener "libreta de racionamiento". Es más: la hemos tenido con el dólar, con las comprar del mes, todos esperando la señal del Gobierno de turno para ver qué podíamos hacer y que no.
Nos pasa ahora como a aquellos que han estado presos muchos años: cuando les toca la libertad, medio como que no la quieren, ya que no saben cómo manejarse fuera de prisión.
La pelea dentro del mismo lado de la cancha: desregular sí, pero no descontrolar
Pasa con las desregulaciones que los protagonistas del mundo empresario que votaron a Milei se sienten "tocados" por sus decisiones. Abruptamente se han tomado determinaciones superficiales, dicen, sin medidas de fondo.
Por ejemplo, una para el análisis que surgió en los diálogos en las filas de las barras de tragos de varias de las despedidas de año de los últimos días: la del transporte terrestre. Cualquiera puede transportar pasajeros y partir desde cualquier plaza o esquina, sin recurrir a terminales establecidas y fuera de los radares de los entes de control.
¿Y si muere gente, quién responde, en un choque por ejemplo? ¿Y si se establecen terminales de transporte truchas en cualquier punto de cualquier municipio, sin que ellos estén autorizados a avanzar en el control y regulación?
Aparece como duda algo más, que ya contamos en "La Picada" que fue parte de un diálogo con el diputado nacional Bertie Benegas Lynch: ¿para qué hay funcionarios de áreas regulatorias o de dependencias de acción concreta del Poder Ejecutivo, si ya no tienen tareas, ya sea porque están desautorizados por algún decretazo de Sturzenegger o porque sencillamente no saben que cornos hacer?
Datos fuertes puestos todos juntos, pero falta organización
Un trabajo del think tank liberal internacional Cato Institut elaborado por Ian Vásquez y Guillermina Sutter Schneider dio cuenta de que, desde el 10 de diciembre de 2023, cuando Milei asumió la presidencia, hasta el 7 de diciembre de 2024, hubo 672 reformas normativas. En promedio, eso significa que, durante su presidencia, Milei ha estado emitiendo 1,84 desregulaciones por día, contando los fines de semana.
¿Era necesario? Sí. Pero surgen dos cosas:
1- Hay que explicarlo mejor. la sociedad naturalizó la dependencia de las intermediaciones y puede estar sintiéndose desnuda cuando le sacar al intermediario.
2- No se puede actuar exclusivamente desde el gobierno nacional -como lo explicó un empresario que es afín a Milei, pero que está algo desconcertado- por contrastes. ¿Cómo? "Sí, hacer todo lo contrario a lo que hubiera hecho el kirchnerismo, pero sin red de contención".
Lo que pasa es que, como lo ha explicado bien Ian Vásquez del Cato Institut y también, en su momento, Luis Rosales, "no es lo mismo ser liberal que conservador, y tampoco lo es ser anarquista". Pues bien: este fin de semana, en Italia, otra vez ensalzado por un premio internacional, el propio Milei volvió a reivindicarse como tal. Y entonces, vuelven las dudas en torno a la organización del Estado, si es que se lo detesta desde su cúspide.
Un año, 672 reformas normativas a razón de 1,84 desregulaciones por día
Eso es uno de los nudos gordianos a resolver, antes de que se vuelva un desmadre de situaciones incontrolables (y que tampoco quieren controlar, por ideologismo porfiado).
El panorama interno de LLA en el Gobierno: ¿socios políticos o "empleados del mes"
Milei está sorprendiendo. Arrasa con su hiperacción no solo a una oposición que escasamente figura en las encuestas, sino hacia adentro de su micromundo, en el que no logra (¿quiere hacerlo?) configurar un espacio generoso con aliados, sino que los domina "a rienda corta".
En la semana que pasó el analista mediático y encuestador Jorge Giacobbe reveló en el programa "Tenés que saberlo" algo que admitió no haber contado en Buenos Aires cuando dio a conocer su última encuesta. Se trata de quién es visualizado por la sociedad como "sucesor lógico preferido para después de Milei".
Giacobbe dijo que es nada más y nada menos que Victoria Villarruel, después de dos periodos de Milei y sin que se vea posibilidad de liderazgo de Karina, la hermana. Escuchalo:
"Están viviendo una tragedia porque se están peleando los dos que en realidad tendrían que ser una línea sucesoria. La Libertad Avanza tendría que estar entendiendo como una empresa que tiene dos productos en la góndola, si la opinión pública valora a los dos, la empresa no mata a uno de los productos. No es que un producto se pone celoso del otro y se matan entre sí. La Libertad Avanza tenía dos productos y los dos productos están peleando entre sí. O por lo menos uno está rayando claramente al otro", dijo el encuestador.
Pero los Hermanos Milei ven otra cosa y no transparentan un esquema de futuro, sino que rompen todo lo que pueden en un eterno presente.
En ese punto aparece el fuerte caso de la expulsión del senador peronista Edgardo Kueider. En la misma semana en que el Partido Justicialista lo expulsó de sus filas en Entre Ríos, Cristina Kirchner logró los votos para que el Senado lo expulse, sacándoselo de encima y, con ello, sumando a una legisladora de La Cámpora que es su reemplazante.
Exigen la salida de otro senador peronista aliado a Milei
Pero esa maniobra de la expresidenta y mentora de Alberto Fernández quedó minimizada cuando se conoció que el Presidente había adelantado su viaje a Italia para dejar a cargo (en off side) a Villarruel, que es la reemplazante del primer mandatario justo cuando ella presidía la sesión en que se expulsaría a Kueider, el exportador ilegal de dólares.
Si eso fue calculado, se trató de una maniobra de relojería con la que Milei se sacó de encima no solo a su antítesis Cristina Kirchner, sino a la única que le hace sombra desde su propio espacio de ideas, Victoria Villarruel.
Es tan fuerte todo lo que pasa que el que tiene que trabajar o buscar trabajo no termina de cazar el argumento, algo solo disponible para "entendidos": políticos y periodistas que transitan por el tema tropezando y chocándose.
Es una guerra de zancadillas en donde solo Milei queda parado.
En ese esquema, nadie puede aspirar a ser socio del Presidente. Lo máximo es ser elegido como "empleado del mes", como es el caso de Patricia Bulltich con quien Milei, finalmente, no compartió el poder, habiendo sido su contrincante como candidata presidencial, sino que simplemente la defiende y exalta... hasta que no lo haga más, y listo. Atrapada, Bullrich ya no tiene a Milei ni a Mauricio Macri con ella. Se tiene a sí misma. Esta semana se moverá por el Noreste del país, rehabilitando el paso internacional Yacyretá, con altísimos niveles de control y custodia.
La semana y el año que se inicia
Termina el año, pero empieza otro. Ese frenesí con el que se despide el 2024 es exagerado porque en cuestión de horas empieza 2025 y será marcado por lo electoral. Desde el primer minuto, lo que cada uno haga o diga será usado a su favor o en su contra.
- Esta semana habrá novedades en municipios de Mendoza que se quieren sacar de encima la inercia y despegar, dejando los viejos esquemas de gobierno en el pasado. Va a ser fuerte y tendrán que afrontarse las consecuencias, como está ocurriendo en muchas otras áreas que al ser eliminadas o "borradas" no generan mayores inconvenientes, con lo que queda en claro su inutilidad previa.
- A nivel provincial se habla de cosas tan raras como del retorno de partidos que se fueron de Cambia Mendoza a su viejo amor. En este punto, no saben cómo frenar a los desenfrenados de sus filas que hasta han llegado a comparar a Alfredo Cornejo con Gildo Insfrán.
- De todos modos, no todo es color de rosas en el radicalismo mendocino que mira con cierta inquietud los movimientos de Luis Petri, otro "empleado del mes" reiterado en el Planeta Milei, pero con fuerza propia en Mendoza. Este viernes el "petrismo" hizo su brindis por el fin de año en la Fundación Mendocinos por el Futuro y, además, estuvo en la "mesaza" de Mirtha Legrand, quien lo cruzó varias veces y Petri se defendió:
- El peronismo, en tanto, sigue buscando reencarrilarse en el bipartidismo mendocino de otrora, con el que disfrutara de ocupar en 5 ocasiones el Sillón de San Martín y que hoy lo ve con la ñata contra el vidrio. El kirchnerismo o La Cámpora ahora se presenta en sus comunicados con identidad propia como "Peronismo K", y se diferencia del "Peronismo C", de Ciurca, que construye con todos los "no K" otra opción, casi sin posibilidades de unidad con el resto, aunque digan todo lo contrario.