Razones para desconfiar del nuevo anuncio de "aluvión de inversiones de China en Argentina"
Ya en 2004 el gobierno de Néstor Kirchner generó una ola de entusiasmo por presuntas inversiones de China por el equivalente a 20 mil millones de dólares. Ahora Fernández dice que serán 23 mil millones los que desparramará el gobierno comunista chino en Argentina. Precaución: el gobierno se enreda en el cuento del "pastor mentiroso" y habrá que esperar confirmaciones creíbles.
Nuevamente el gobierno nacional despliega todo su aparato informativo para hablar de un aluvión de inversiones de China en la Argentina.
El sueño del alineamiento con el Partido Comunista Chino basado en el envío de dinero y un shock de obras que haga distraer a la sociedad de la verdadera historia de cómo el gigante asiático llegó a esta posición de potencia global: el genocidio y la ausencia de libertades.
Sin embargo, podría decirse que esta película ya se vio y se estrenó el 7 de noviembre de 2004. El gobierno de Néstor Kirchner filtró que China iba a financiar un mega plan de infraestructura por la cifra de 20.000 millones de dólares.
La prensa adicta se tituló encima: "Argenchina", titulaban medios como Página/12.
El kirchnerismo creó un relato de "Argentina potencia" que señalaba que con esos recursos que aseguraba el inicio de una enorme cantidad de obras vinculadas a la energía, caminos, viviendas, ferrocarriles con un tren de alta velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba, turismo y telecomunicaciones.
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El actual embajador en Chile, el entonces canciller Rafael Bielsa fue sin embargo más prudente que la hinchada oficialista. Confirmó que habría inversiones millonarias, pero aclaró que la cifra sólo se confirmaría cuando el presidente chino estuviera en el país.
Hu Jintao había emprendido una gira por América Latina y su llegada a Argentina estaba prevista para el 16 de noviembre. Pero al impaciencia pudo más y la noticia empezó a circular desde aquel 7 de noviembre, incrementando la expectativa que ya generaba la visita del mandatario chino.
Néstor Kirchner había visitado China ese mismo año, en junio, y según trascendió desde su entorno, a poco de regresar de ese viaje empezó a trabajar en este acuerdo tan promisorio con China, gracias al cual, estaba convencido, la Argentina se transformaría, con un renovado impulso a su economía y la creación de miles de puestos de trabajo.
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Hu Jintao vino al país como previsto pero cuando un enjambre de ansiosos periodistas consultó en conferencia de prensa al director de la Oficina de Información del Consejo de Estado chino, el funcionario respondió que "esa cifra" era "espantosa". Hubo algunas risas entre los presentes por lo que se creyó era una confusión semántica de un extranjero, pero yendo al diccionario se puede encontrar que uno de los significados de la palabra "espantoso" es "muy grande, enorme". Tanto como los sueños sanmartinianos del presidente de entonces.
La visita de Hu Jintao concluyó sin grandes anuncios. Era mentira el boom de inversiones por un equivalente a 20.000 mil millones de dólares.
Según contó Infobae al respecto, "más tarde trascendió que el Gobierno había sido víctima de falsos influyentes que accedieron al primer mandatario a a través de uno de sus hombres de confianza: el secretario de Transportes, Ricardo Jaime, que avaló la gestión de estos personajes que decían representar al gobierno chino y a empresas del gigante asiático y que no sólo vendían 20.000 millones de dólares de inversiones, sino también un préstamo también 'espantoso' de 14.000 millones que Argentina destinaría saldar la deuda con el Fondo Monetario Internacional".
En tanto, en marzo de 2005, el agregado comercial de la embajada china en Buenos Aires, Wang Chuanxin, aseguraba que ni el presidente Hu Jintao ni su comitiva habían sabido nada de "esos acuerdos, ni de esas inversiones, ni de los empresarios, ni de las empresas autodenominadas chinas", que firmarían los supuestos acuerdos de inversión.
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Este domingo la agencia oficial de noticias Télam hace nuevamente una profusa difusión de reportes que hablan del éxito de la gira presidencial. Textualmente, el gobierno informó: "El presidente Alberto Fernández aprobó hoy la incorporación de la Argentina a la Franja y la Ruta de la Seda, una iniciativa de China para estimular el flujo del comercio y las inversiones, y -de esta manera- obtuvo financiamiento por más de 23 mil millones de dólares, informaron fuentes oficiales".
Esta vez serían 23 mil millones de dólares. Pero como en el cuento del pastor mentiroso, mejor esperar a verificar que sea verdad y no un cuento chino o una fanfarronería argentina.
