La extraña expulsión que hizo el Papa del obispo de La Plata

Los expertos en cuestiones eclesiásticas dan cuenta de lo poco común de la forma en que el papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, le pidió la renuncia al obispo de La Plata, Gabriel Mestre.

A pocos días de haber ofrecido su mensaje en el Té Déum platense del 25 de mayo, el arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, presentó su renuncia, que ya fue aceptada por el papa Francisco y abandonó el cargo al que había llegado en septiembre del año pasado.

"El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis metropolitana de La Plata (Argentina), presentada por Su Excelencia Reverendísima monseñor Gabriel Antonio Mestre", se lee en el texto del Boletín de la Sala Stampa de la Santa Sede de este lunes, que no ahonda en las razones de la dimisión.

Sin embargo, y mediante una carta pública, Mestre profundiza y asegura que fue el Sumo Pontífice el que le pidió la renuncia que se terminó por consumar en las últimas horas. "Días atrás, la Santa Sede me convocó en Roma a dialogar sobre algunos aspectos de la Diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a la Arquidiócesis de La Plata al ser designado arzobispo metropolitano por el papa Francisco", cuenta Mestre en su "Carta a la Comunidad".

"En la Ciudad Eterna, después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense", describe y agrega: "Con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dios por cómo obré, confiando en que la Verdad nos hace libres (cf. Jn 8,32), y con obediencia filial y teologal al Santo Padre, inmediatamente redacté mi renuncia, que fue aceptada y hecha pública el día de hoy".

Si bien no tampoco especifica el detalle de las conversaciones, de la misiva del Mestre se desprende que las "percepciones distintas" estaban relacionadas directamente con la situación en la Diócesis de Mar del Plata.

Mestre fue ordenado sacerdote el 16 de mayo de 1997 por monseñor José María Arancedo, entonces obispo de esta ciudad. Luego, fue elegido obispo marplatense el 18 de julio de 2017 por el papa Francisco y ordenado obispo el 26 de agosto de 2017 en la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia de Mar del Plata. Desde allí, fue elegido por el Papa para reemplazar a "Tucho" Fernández a quien Francisco designó prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano.

Su designación fue celebrada por buena parte de la comunidad católica bonaerense y por la comunidad política de la Región Capital, que acompañó su llegada en septiembre del 2023 y estuvo presente en la Catedral platense este sábado, durante el Tedeum en el que el arzobispo llamó a "escuchar en serio a los más pobres, descartados y vulnerables de hoy, buscando dar respuestas a todas sus necesidades".

Aunque pocos lo sabían su renuncia estaba resuelta con anterioridad.

"Cuanto menos, extraño"

El portal católico más importante de habla hispana, Religión Digital, consideró lo raro de la situación en un artículo de su periodista especializado Jesús Bastante.

"La Santa Sede no da razón alguna de la renuncia, ni si se trata de un cese, si ha habido algún escándalo o si, por el contrario, hablamos de un tema de salud. A la espera de un pronunciamiento del interesado o de la diócesis, lo cierto es que nos encontramos ante un caso cuando menos extraño", escribió.


La carta a la Arquidiócesis de La Plata

La extraña expulsión que hizo el Papa del obispo de La Plata

La arquidiócesis de La Plata donde comprende los partidos de Berisso, Ensenada, La Plata, Magdalena y Punta Indio, con una superficie total de 4.652 kilómetros cuadrados y una población de 1.040.280 habitantes de los cuales se estima que el 85 por ciento son católicos.

"Quiero decirles que he sido muy feliz estos ocho meses y medio y por eso se los agradezco de corazón", escribió Mestre al comunicar su partida a la Arquidiócesis que está integrada por 78 parroquias, 138 sacerdotes, 123 diocesanos y 15 religiosos, 4 diáconos permanentes, 87 seminaristas mayores, 45 religiosos, 333 religiosas y 192 centros educativos de la Iglesia.

"Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar", aseguró en el mensaje que cierra: "¡Confío en el Señor porque Cristo es nuestra paz (Ef 2,14)! Los llevaré siempre en mi corazón, rezaré por ustedes y los confío a la protección de la Bienaventurada Virgen María y la intercesión de la Beata Ludovica y el Beato Eduardo Pironio, para que puedan preparar esta nueva etapa en la espera del nuevo pastor que el Señor les regalará a través del querido Papa Francisco".

Ahora, en La Plata esperan una decisión que, otra vez, deberá llegar desde el Vaticano. Hasta entonces, la "sede vacante" quedará a cargo del monseñor Alberto Germán Bochatey

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