Por Portezuelo, vuelve el diálogo entre oficialismo y oposición en Mendoza
Hay expectativas en el avance de un canal de diálogo sobre la que fuera denominada como "la obra del siglo" y que peligra por diversas razones, pero sobre todo, por falta de un "lobby mendocino" ante las autoridades nacionales.
Rodolfo Suarez no sabe qué va a pasar con el proyecto Portezuelo del Viento. Esta indefinición lo ha empujado a una tarea que nunca es negativa: dialogar con todos los sectores.
Empezó con los más cercanos: Malargüe y sus entidades, los intendentes radicales y anoche, los aliados del Frente Cambia Mendoza y una vez más todos sus jefes comunales, legisladores nacionales y titulares de las cámaras legislativas.
Pero el dato relevante es que que la tarea de dialogar sobre el tema continuará incluyendo a la oposición peronista. En este punto, nadie les pide que coincidan, sino que dialoguen, negocien, intercambien puntos de vista.
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Hasta ahora, y luego del fracaso de la reforma a la ley 7722 en la que todo el peronismo se había manifestado partidario de la decisión de Suarez, que borraron con el codo apenas los antimineros empezaron a meter miedo, se había roto el diálogo y solo había gritos en las redes y una campaña política permanente.
Por eso hay expectativa en la nueva actitud que parece liderar el diputado nacional Adolfo Bermejo de "hablar hacia adentro" y de sumar a los intendentes del peronismo a la discusión.
Desde el gobierno mendocino siguen confiando, sin embargo, después del desaguisado del "pronto despacho" en la Casa Rosada que generó polémica, en la estrategia jurídica del ministro de Gobierno, Víctor Ibañez, aunque resta ver el resultado de la pulseada política, que más allá del "deber ser" de la ley, define los grandes temas.
Los dialogantes llegan con divergencias: el peronismo reapareció con un cambio táctico apoyando la obra abiertamente y lo hizo en una reunión convocada el viernes por la Cámara de Comercio de Malargüe, en donde no tuvieron problemas en intercambiar con Alfredo Cornejo, Julio Cobos y Mariana Juri. Además de Bermejo, a ese encuentro fueron dos diputados nacionales kirchneristas como son Marisa Uceda y Eber Pérez Plaza.
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Los peronistas dicen que Suarez es el que debe avanzar con la adjudicación de la obra y sostienen que tiene miedo de avanzar y tener que paralizarla, por lo que estaría buscando que lo acompañen o a quiénes culpar luego.
Pero ante esa versión, los radicales descargan toda su bronca en el peronismo, al que identifican más con los planteos contra Portezuelo que hace La Pampa o los planes alternativos del lobby del exgobernador Arturo Lafalla, que con las necesidades en las que Celso Jaque y Juan Manuel Ojeda se muestran unidos desde Malargüe.
