El más argentino de los diplomáticos británicos, podría quedarse sin destino
El empático embajador británico Mark Kent contó que Buenos Aires podría ser su último destino y confesó en Twitter su incertidumbre sobre su futuro.
Mark Kent es el embajador británico en la Argentina que hizo gala de unos amplios conocimientos y aptitudes de comunicación, y empatizó con un altísimo perfil con muchos, como ningún diplomático lo había hecho antes, a la vez que animó a los otros embajadores a sumarse a las redes y promover diálogos en Internet, tal como él lo inauguró.
Kent tendió puentes entre dos países que tienen un territorio en disputa, las Islas Malvinas, y consiguió atención, respeto y elogios a su compromiso por acercar a ambas partes y fomentar la relación bilateral. Habitualmente dura poco tiempo en sus cargos, pero él está aquí desde 2016.
Tiene una relación especial con Mendoza: aquí estudió español en la Universidad Nacional de Cuyo y vivió por un tiempo, antes de asumir el desafío de la Embajada, pero ya consciente de que ocuparía el cargo. Y además, aprendió a amar al Malbec, al que defiende a capa y espada como si, en realidad, fuese su embajador.
Intercambio: "Nos gusta el Malbec mendocino y les enviamos 13 botellas de scotch por minuto"
Mark Andrew Geoffrey Kent antes había sido embajador en Vietnam y Tailandia. Ingresó al servicio diplomático británico en 1987, como asistente en la Dirección de Cercano Oriente y África del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones. En 1989 fue nombrado segundo secretario en la sección de Política y Prensa de la embajada británica en Brasilia, hasta 1993. Luego ocupó diversos cargos en la Embajada británica en Ciudad de México primero como Consejero Comercial y luego como Cónsul General. Entre 1998 y 2000 fue vocero de la Cancillería Británica en asuntos del Medio Oriente y Kosovo.
También cumplió funciones en la Representación del Reino Unido ante la Unión Europea, y en el Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa (SHAPE), en 2004 y 2005; ambos cargos en Bruselas. Fue Director de Migraciones entre 2005 y 2007
Ahora no sabe cuál será su destino y lo contó en Twitter, como casi todo lo que hace. Allí dijo: "Este es un momento de incertidumbre para mí como para todos. Buenos Aires podría ser mi último destino diplomático.Todavía no tengo otro destino. Si es así, me marcho tranquilo en junio, feliz y satisfecho. 5 grandes años y tantas amistades. ¡Gracias a Argentina y a los argentinos!".