Los PRO y sus contras: el macrismo se tensiona en Mendoza por Bullrich o Larreta, pero hay algo más
Hay dos secgores fuertemente definidos dentro del macrismo de Mendoza: el oficialismo partidario donde la manija la tiene Omar de Marchi by la formalidad Álvaro Martínez, y los díscolos que apoyan a Patricia Bullrich y convocan a gente e individualidades de fuerzas afines.
El macrismo mendocino mostró sus diferencias a lo largo de los últimos siete días en Mendoza. No pasan solo porque unos apoyan la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta y otros la de Patricia Bullrich. Se la tienen jurada desde hace tiempo, se buscan, se ladran y si se encuentran, es probable que muestren algo más que los dientes. Hay al menos dos sectores irreconciliables y mostraron sus cartas.
Se juntaron los "bullrichistas" mendocinos
Todo arrancó el fin de semana pasado, cuando se conformó el bullrichismo amplio, incorporando a gente que no está afiliada (todavía) al PRO, como los del PD que prefieren a la exministra de Seguridad en lugar de a Javier Milei, el ya proclamado (en un movimiento paradójico) por la casta demócrata anticasta. Allí abrevaron muchos de los que amenazaron con la interna y luego no la dieron, como Pablo Priore (excandidato a vicegobernador de Luis Rosales y actual senador provincial), Hebe Casado, la indomable médica sureña, Federico Carretero y el menos antidemarchista de todo este grupo, Enrique Thomas.
Se juntaron con la gente del PDP y de la Coalición Cívica que también apoyan a Bullrich: Josefina Canale y Daniela Stella, entre ellos. Alimentaron el ímpetu constitutivo con una visita a mitad de semana de Eduardo Amadeo, quien cumplió una agenda de vínculos con sectores políticos y empresarios, como delegado de la presidenciable que recién llegará a Mendoza una vez más en septiembre.
En tanto, en la semana, en la sede oficial del PRO en avenida España (el mismo edificio desde el que el radical José Genoud comandara su "imperio" Causa Nacional junto a Raúl Baglini, Alfredo Mosso, Julio Petra, Fernando Armagnague, Leopoldo Orquín, Juan Carlos Jaliff y tantos otros, edificio al que denominaron "La Casa Blanca" y que ahora debería cambiar de color) realizaron un humildemente denominado "encuentro de dirigentes".
Aquí, buscaron exhibir menos la interna porteña/nacional y más, un despliegue en aporte al sueño personal de Omar de Marchi de llegar a la gobernación y no solo jugar a ser candidato. Antes y después de este encuentro, el diputado nacional siguió mostrándose caminando por los departamentos y dialogando con gente al estilo PRO: mostrando personas puntuales, tratándolas por su nombre y hablando de su profesión, oficio o actividad, a la vez que opinando sobre el estado de las cosas a partir de cada foto.
La conducta partidaria no es algo que esté de moda en los partidos últimamente por lo que, en definitiva, nadie espera un enfrentamiento interno, sino que cada uno vaya con quien quiera a la hora de votar. Salvo, por supuesto -como advierten muchos dirigentes macristas- que efectivamente se produzca un enfrentamiento en las PASO de Larreta con Bullrich. Ya se sabe que entre los radicales mendocinos también están divididas las preferencias: así como Alfredo Cornejo se muestra con la Bullrich, Rodolfo Suarez trabaja desde hace años en asocio con Larreta.
De Marchi, de recorrida por Mendoza: