En Mendoza hay una diputada que cobraría un 50% más si renunciara
La legisladora radical Daniela García es actualmente diputada provincial, pero tiene un cargo reservado como empleada de planta permanente del Senado de la Nación.
Si la diputada radical Daniela García renunciara a su banca en la Legislatura de Mendoza, tendría un considerable aumento salarial. No sería el sector privado el que aportaría un 50% más de sueldo, sino el Senado de la Nación, donde tiene reservado un cargo de planta permanente.
Al igual que Marcelo Romano, que ahora trabaja para una senadora del PRO, García llegó al Senado de la Nación como empleada de la exlegisladora Laura Montero y, tras la salida de la dirigente sanrafaelina, fue nombrada en planta permanente con un cargo A-1 (el de mayor jerarquía y salario).
Hasta la semana pasada, el cargo A-1 del Senado de la Nación implicaba un salario básico de $266.933. Sin embargo, como es de público conocimiento, la presidenta de la Cámara, Cristina Kirchner, otorgó un aumento del 69% para el personal, por lo que el sueldo A-1 quedó en $451.230.
A ese salario básico habría que sumarle adicionales como título y antigüedad. Sólo por el primero, percibiría un plus superior a los $80.000. Por lo tanto, si la diputada provincial García renunciara y ocupara su cargo reservado en el Congreso, su sueldo estaría por encima de $530.000.
Mientras tanto, un legislador provincial, como García, está cobrando cerca de $350.000. Por lo tanto, una hipotética renuncia implicaría un incremento salarial de un 52% aproximadamente.
Si no renuncia (nada indica que así ocurra), García terminará su mandato en la Legislatura en diciembre de 2023 y, a partir de ese momento, podrá solicitar el regreso a su cargo reservado en el Senado al que pidió licencia sin goce de haberes para asumir como diputada.
Nuevo cargo: Marcelo Romano trabajará para una senadora del PRO
García trabajó junto a Montero desde que esta última era ministra de Economía de Mendoza, en la gestión de Julio Cobos. Posteriormente, en 2009 Montero asumió como senadora nacional y "se llevó" a García como asesora, con una clase A-3, que pasaría a ser A-1 y en planta permanente en 2015.
Ese año terminó el mandato de Montero en el Senado y pasó a ser vicegobernadora. Por su parte, en 2015 García asumió como senadora provincial, hasta 2019, cuando fue candidata a diputada provincial, cargo al que accedió y cuyo mandato vence en diciembre de 2023.
Por otra parte, vale aclarar que el aumento del 69% para los empleados del Congreso finalmente no se aplicará al salario de los diputados y senadores nacionales; ni tampoco deberán solicitarlo por nota. Ayer, se confirmó que un eventual incremento de dietas deberá ser votado por ambas cámaras.