La Picada: Cornejo, el nuevo desarrollista y todos apurados, con el 2025 pisándoles los talones

La semana termina en Mendoza con la visita secreta de Pedro Aznar, uno de los músicos emblemáticos de la Argentina, a una bodega en el Valle de Uco en donde intenta crear un vino con su marca propia. 

Y, además, las fechas patrias permiten redondear actividades institucionales que acompañan al intento de reordenamiento político y económico en el país. El presidente Javier Milei no consiguió que todos los gobernadores lo acompañaran en Córdoba para firmar su muy deseado Pacto de Mayo, pero lejos de desparramar bronca, en el acto que hizo en esa provincia convocó a los más amplios sectores a conformar la Comisión de Mayo: no renuncia a su objetivo y deja en off side a los agoreros.

¿Qué pasa en Mendoza? Muchas cosas, a saber:

Cornejo, el desarrollista

El gobernador Alfredo Cornejo, que arrancó su segundo mandato (un hecho histórico) un poco distraído sino desorientado, con su gabinete pidiendo señales en torno hacia dónde ir, empieza a darle forma a su nuevo momento en la historia y lo hace con un perfil que podría considerarse con un término viejo, "desarrollista", pero que le viene como anillo al dedo.

Su gestión no tiene el ímpetu de su primer mandato y en el Gobierno ya no niegan -como al principio- que no todo estaba tan bien como se esperaba a la hora de hacerse cargo. El propio Gobernador, al hablar con Memo en ocasión de los primeros 100 días, afirmó que "no todo el Estado estaba funcionando como esperábamos". De hecho, empezaron a aparecer situaciones muy delicadas en lo que hoy se llama Ministerio de Producción, pero que antes era de Economía, sobre todo en el programa Enlazados. Aquella frase empieza a cobrar fuerza y, a la vez, corren todos a tratar de tapar las ollas que se van destapando.

"Tercerizados"

En el área productiva hay un gran desafío. Cornejo se puede decir que "tercerizó" en un grupo conocido como "Los emprelíticos", empresarios metidos en política, el área económica. Puso allí a un bodeguero y conocedor de la olivicultura y del comercio exterior como es Rodolfo Vargas Arizu, que por primera vez dirige un área del Estado y que en el intento por empujar al elefante ha perdido el humor.

Los integrantes del espacio político empresario Activá Mendoza ahora tienen la papa caliente en sus manos, y tienen que hacer funcionar la economía. Están de los dos lados del mostrador: no pueden criticar al Gobierno, porque son ellos. Y no pueden culpar a los privados, por la misma razón: son ellos. Tampoco pueden (y se supone que no quieren) apostar al status quo, porque justamente son los que más criticaron el estancamiento de Mendoza. Y con cuestiones gestuales no consiguen nada: la tracción a fotos y reunionismo no generan recursos.

Así que están entre la espada y la pared, poniendo todo de sí para tratar de dejar un legado, por un lado, con la intención de aportar una mirada estratégica pero sin perder el ímpetu táctico de saber que el año que viene hay elecciones, y tendrán que pasar su primer examen como parte de un Gobierno. En ese sentido, seguramente serán evaluados tempranamente y se verá si consiguen consolidar dentro de Cambia Mendoza a la corriente pro Javier Milei que representan (Vargas Arizu es un "mileinnial" de la primera hora, inorgánico, pero mileísta al fin, que hasta se hizo una selfie la semana pasada con el ministro de Economía Luis Caputo). "Mientras se arregla la macro, trabajamos en la micro", posteó el ministro de Cornejo desde el encuentro del Iaef en donde habló largamente el Presidente. ¿Un deseo o una promesa?

Entre dar impulso y protagonizar, o las dos cosas

En el grupo hay empresarios que no dudaron, en su momento, encabezar candidaturas dentro del espacio Cambia Mendoza, como el mismo ministro o los empresarios Mauricio Badaloni y Joaquín Barbera. Hoy se los ve hiperactivos no solo intentado empujar a otros empresarios a que hagan cosas, sino ellos mismos haciéndolas desde sus ámbitos privados.

Tanto Badaloni (Andesmar) como Barbera (Grupo Broda) son compradores del diario Los Andes. Están aguardando que los antiguos dueños, el Grupo Clarín, haga la tarea que le toca para relanzar un diario sobre el que muchos coinciden que se había "venido abajo" y perdido influencia. Saldrá impreso solamente sábados y domingos, pero quieren darle un protagonismo a una marca que vale oro y que fueron desgastando a lo largo de los últimos tiempos: sus más de 140 años de historia.

Cumbres y sinergias

El propio Badaloni es el primer mendocino sentado en la mesa chica de la UIA (la Unión Industrial Argentina) e impulsor de la UIM, su filial local, que preside Matías Díaz Telli. Todos terminan entrelazados en emprendimientos en común (Mendoza es así de chiquita) pero en la semana que termina lograron traer aquí un escenario para que el propio Cornejo luciera su nuevo perfil "desarrollista". Toda la UIA estuvo reunida en Mendoza analizando sus proyectos de impulso a actividades público privadas, cómo reemplazar la obra pública paralizada por Milei, de qué modo apoyarlo a pesar de las diferencias en cuestiones como el RIGI y maniobraron junto a las cámaras industriales de la región cuyana para ofrecer a la sociedad una idea de sinergia, dejando dentro de la entidad, sin que se trasluzcan, las diferencias políticas.

Fue un encuentro importante. "No queremos hacer un grupo de lobby, queremos tener proyectos listos y quemar etapas para que se avance en todo más rápido", le dijo a Memo uno de sus integrantes a la salida de uno de los encuentros realizados en el Hotel Diplomatic y que concitó la atención de muchos empresarios que agregan valor a producto (eso es la industria) convocados a Mendoza.

"Ni media vuelta atrás"

Antes, Cornejo había viajado a San Juan a cortar una cinta cuyo símbolo es más fuerte que lo que se puede percibir: es la que dejo activo un stand en la Feria de Minería sanjuanina, algo que "ayer no más" hubiese sonado a un pecado mortal para la política o hecho esconderse en su casita en silencio a otros protagonistas, cual caracol ante una pizca de sal.

Desde los tiempos de Julio Cobos gobernador que no pasaba una cosa así. Muchos han olvidado que el exgobernador primero impulsó la actividad, enviando a su ministra de Economía, Laura Montero, a la más grande feria minera internacional en Canadá. Pero luego, cuando se sublevaron algunos gritones que le mintieron a la gente diciendo que saldría cianuro por las canillas si se autorizaba la minería, dio un salto en el aire, al punto que Enrique Vaquié y Jorge Difonso redactaron a las apuradas, sobre el capot de un auto, la ley 7722 antiminera, con todos los errores que contiene su texto generalista, para ponerle freno a la furia que veían venir en su contra, y para quedar bien con los sectores de la producción que si bien derrochan agua en fincas, no quieren que otros la usen. Bueno, al propio Cornejo le pasó que su esposa exhibiera en una Vendimia una remera con consignas antimineras.

Pero hoy es otro tiempo. Ya todos se dan cuenta de que no alcanza con lo que hay. La vitivinicultura es importante y muy simbólica, pero en el mundo está retrocediendo. El turismo todavía no tiene fuerza propia absoluta y depende mucho de que a la moneda argentina le vaya mal. Hay muchos esfuerzos porque a todo eso le vaya bien, pero no estaría mal una inyección de recursos de una actividad nueva: la minería.

En San Juan Cornejo se mostró confiado en que se avanzará. Aquí, el titular de la UIM le dijo al programa "Tenés que saberlo" por Radio Jornada que le gustaba mucho que el Gobernador haga cosas que sobrepasen el tiempo de su mandato. Y es así. La minería es para el futuro. Salvo que se habilite el proyecto San Jorge, como bien lo ha explicado el periodista Edu Gajardo en este diario: está listo para empezar y la Mesa del Cobre lo viene empujando. Hasta Celso Jaque protestó porque Paco Pérez (ambos exgobernadores peronistas) traicionó a los suyos haciendo demagogia mientras era candidato y frenó el proyecto San Jorge. Lo dijo también en la radio, sin mencionar a su sucesor, pero en directa referencia al plachón en el que dejó a sus exsocios de estudio jurídico, además.

Recuperar el tiempo perdido

El panic attack en el que vivió la política tras el susto que les dio la movilización antiminera apenas había asumido Rodolfo Suarez, demoró todo una vez más, como antes lo había hecho Paco Pérez. Por eso los empresarios destacaron en la semana, en sus charlas de pasillo, la actuación del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora que, aun estando en situación similar en su provincia, en donde está canceladísima cualquier posibilidad de minería, fue y se sentó con los firmantes del compromiso de la Mesa del Cobre en San Juan. ¿Por qué lo hizo? Lo contó Memo: sin potencial en minería de primera categoría, Córdoba sí tiene desarrollo de la actividad en segunda y tercera categoría, pero además tiene fuerte presencia en proveedores de servicios para la minería. Mendoza también los tiene para ayudar a San Juan o Neuquén, pero la timidez vergonzante de la política llevó a ni siquiera ponerle pimienta a eso... 

Hay mucha esperanza en que los recursos mineros existentes permitan activar nuevas chances laborales de largo aliento y no solo confiar en la plata de Portezuelo del Viento para generar trabajo y nada más. En eso, Cornejo insiste en que debe generar algo más, mucho más que lo que resulte de su inversión: que se multiplique en más recursos. Aunque hay muchos apurados con que la gaste ya mismo y listo.

¡Se viene el año que viene!

En 2025 hay elecciones de medio término. Es muy probable que si el electorado cree que a Milei no le va bien porque la oposición lo obstruye, vuelva a dar un batacazo en Mendoza. Eso originaría que gente "extraña" ingrese a los cuerpos legislativos tanto a nivel provincial, como municipal y al Congreso. Por eso hay preocupación en todos los sectores:

- En el oficialismo: Necesitan demostrar coincidencia entre la gestión de Mendoza con los objetivos de Javier Milei. En los últimos días, tanto el gobernador Cornejo como sus legisladores nacionales han intentado desmarcarse de la conducción de la UCR que lidera Martín Lousteau, pidiendo que se apruebe la Ley Bases. A la vez, necesita avanzar con cosas que pueda aprobar la conformación actual de la Legislatura, por lo que pudiere pasar electoralmente el año que viene. En ese punto, entre muchísimos temas (sobre todo, reformas en la Salud, en la Justicia o la seguridad) el gobierno podría apurar la renuncia del ministro más antiguo de la Suprema Corte, el mismo que el sindicato de Judiciales y hasta su colega José Valerio identificó con un salario de $ 8.700.000. Se trata del sanrafaelino Pedro Llorente, que fue senador provincial en 1983, que quedó como vicegobernador cuando José Genoud renunció para irse al Senado de la Nación y como tal, le tocó estar al frente del Poder Ejecutivo en ausencia de Santiago Felipe Llaver, y que luego ingresó a la Corte, por lo que es el único mendocino que ha sido cabeza de los tres poderes del Estado. Hay varios que pujan por la silla de Llorente. Pero en el Gobierno miran hacia Mercedes Rus, quien estaría haciendo la pasantía para ese cargo al frente del Ministerio de Seguridad y Justicia. Cumpliría el sueño incumplido de Gianni Venier y Víctor Ibáñez, que esperaron en vano la renuncia del "supremo" sanrafaelino durante sus pasos por los últimos dos gobiernos provinciales.

- La oposición peronista. Bifurcada entre kirchneristas que están llamando (como lo hizo Anabel Fernández Sagasti) a "militar en el barrio en donde empezamos" y los no kirchneristas aglutinados por un Carlos Ciurca (que no quiere que se lo mencione como líder de ningún espacio), el apuro es total. De allí, que estén generando la tensión que existe dentro del Partido Verde (leer aquí) porque el sector de Mario Vadillo y Emanuel Fugazzotto quieren hacer causa común con el Partido Justicialista para las elecciones legislativas del año que viene y una rama que viene del radicalismo, no. "Mediante una carta interna a la militancia, el concejal de la Ciudad de Mendoza, Ricardo García y el senador Dugar Chappel, se pronunciaron en contra de un acuerdo del Partido Verde con el peronismo", contó en la semana en Memo el periodista Hernán Bitar.

- La oposición demócrata. Ya lo dijimos en La Picada el domingo pasado: al final, en Mendoza solo hay radicales, peronistas y demócratas (del PD). Que después adquieran otros nombres de fantasía, es otra cuestión a analizar, pero subordinada a sus orígenes. De tal manera que en el surtido que representan los "gansos", demarchistas o mileístas, en sus muy diversas facetas e intenciones, representan una incógnita. Ellos saben que pueden concitar la atención del electorado con la misma suerte que en el balotaje que llevó a Milei a la Casa Rosada y, por ello, intentarán bombardear cualquier posibilidad de coincidencia de Cornejo con el Presidente. Solo resta ver con qué combustible cuentan para hacerlo, porque si es como hasta ahora, no han demostrado gran capacidad de influencia. Solo esperan un guiño de El Jefe, Karina Milei, aunque cada uno tiene su padrino o madrina, a discreción, y se cree dueño del éxito electoral presunto del año próximo.

¿Y el PRO menduco?

Alguien calificó ante un dirigente macrista mendocino en la semana -y varios escucharon- que la interna del PRO "se parece a la Franja de Gaza". La respuesta fue terminante y gráfica: "La Franja de Gaza es un lugar tranquilo al lado de lo que pasa en el PRO". Los dos sectores, los que están con Hebe Casado y los que siguen a Omar De Marchi, siguen recorriendo Mendoza por si se ponen de acuerdo en una fecha para votar. Pero habrá muchos heridos, inclusive en la relación con Buenos Aires. "Van a terminar todos sucios como una papa", advirtió un dirigente que observa cuan mal van quedando todas las partes en conflicto.

Asimismo, empezaron a jugar terceros. Los demarchistas empezaron a acusar a Casado de ser apoyada por Cornejo (algo más obvio, imposible: es su vicegobernadora), pero ahora recurren al FIT para difundir contrataciones y presuntas malas praxis que habría cometido su mano derecha, Pablo Priore, en nombramientos en la Legislatura.

Como respuesta, a Casado se la puede ver en Instagam visitando gente en todos los municipios, ampliando su base. Y dio un golpe de efecto hacia afuera en la semana, al recibir respuesta de su misión exploradora de inversiones a Australia, ya que recibió en su despacho a dos empresarios que conoció en Oceanía y que quieren instalarse en el sur mendocino para fabricar baterías.