Radicales por whatsapp, entre el enojo y la preocupación

Los grupos de whatsapp que nuclean a dirigentes radicales no pararon durante toda la noche de opinar sobre la "traición" de Daniel Orozco. Al igual que las manifestaciones públicas en las redes de los principales dirigentes, hub críticas a su cambio rotundo de opinión en torno al liderazgo de Alfredo Cornejo y la subordinación a Omar De Marchi. Sin embargo, hay dos corrientes detectables dentro del "radicalato":

1- Enojo: La primera reacción es el enojo con Daniel Orozco por irse de Cambia Mendoza y abandonar al radicalismo de Las Heras para conseguir el cargo de vicegobernador, algo de modo "consuelo" ya que quería ser gobernador y él mismo había sostenido en agosto del año pasado, durante un acto en el salón Palatium de Las Heras, ante "los líderes de la comunidad", como le llamó a sus invitados, que "si Cornejo decide ser candidato, yo me bajo". En el medio "pasaron cosas", pero con el foco puesto en las reacciones de radicales en mensajes de grupos temáticos que los unen (funcionarios, juventud, Franja Morada, comités) el resumen indica que el enojo marcó una de las tendencias.

1 Bis- El enojo tiene una variante: el que se dirige a los propios. Una de las frases más interesantes de analizar entre los que se quedan con Cornejo es una autocrítica que va desde abajo hacia arriba: "El problema es que el radicalismo instauró una democracia hereditaria". En la discusión sobre el tema se abundó en la acusación a los intendentes de trabarlo todo desde su lugar, al tomar decisiones unipersonales y no de grupo, dejando en su cargo a quienes se les ocurrió y hasta completando las listas de concejales sin que haya discusión interna. Aquí entró otra variante: "¿No era que las PASO eran buenas para contener, ampliar la base y democratizar al partido?", preguntaron luego de que vea la maratón de bajadas de precandidatos, paso siguiente al cual ven una reacción como la de Orozco.

2- Preocupación. La otra corriente de radicales es la que se embandera con la preocupación. Son más críticos que los que optaron por enojarse por la decisión de Orozco y se dan cuenta de que "se tensó tanto la cuerda, que al final se rompió". Se acuerdan de cosas que hizo el intendente lasherino que no las hubieran comentado si no sacaba los pies del plato. Ahora sí les parece mal que haya impulsado a su hijo primero, a su pareja después para sucederlo, que se haya dedicado a hacer campaña provincial y abandonar la gestión, como lo acusara Julio Cobos. Pero subyace la sensación de que los afectará electoralmente y que es algo más que "una calentura".

De dónde viene Daniel Orozco, el médico que nunca terminó de cuajar en Cambia Mendoza

El futuro de Las Heras es otro de los factores de análisis entre los militantes: ¿abandonó a todos y partió? ¿Se lleva al grupo con el que se quedó después de echar a todo el mundo que no se cuadraba ante su decisión? ¿Apoyará al candidato que ponga De Marchi, si es que lo tiene o consigue uno prestado desde el peronismo?

Hay más preguntas que certezas y queda solo un par de días completos para el rearmado.