El duro castigo de Felipe González al PSOE: "Me siento huérfano, no me identifico"

El exdirigente político, con la Constitución del 78 en la mano ejemplificando que esa es la biblia de los demócratas de España, no tuvo ningún reparo en decir lo que piensa de Pedro Sánchez.

El expresidente socialista de España, Felipe González, habló en la semana en el programa "El Hormiguero" en contra de su partido y del actual equipo de Gobierno, que dirige Pedro Sánchez, y lo hizo en muy duros términos. Le dejó -de paso- al programa que conduce Pablo Motos una de las audiencias más grandes del programa.

El exdirigente político, con la Constitución del 78 en la mano ejemplificando que esa es la biblia de los demócratas de ese país, no tuvo ningún reparo en decir lo que piensa tanto de Pedro Sánchez, la amnistía a los rebeldes catalanes que quisieron escindirse de España, José Luis Rodríguez Zapatero e incluso Yolanda Díaz (una de las vicepresidentas de Sánchez), que también salió escaldada de la entrevista que le realizó Pablo Motos, que logró ser lo más visto del día de ayer con 4.888.000 espectadores únicos.

Felipe González dejó claro desde un primer instante que su forma de gobernar estaba dirigida a toda la nación y no solo a sus votantes: "Yo no gobernaba para los que me habían votado, que era mucha gente. Gobernaba para todo el país, tenía un proyecto de país", sentenció, subrayando la importancia de una visión inclusiva y amplia en el liderazgo político. González criticó la actual coalición progresista, mencionando su desacuerdo con la dirección tomada por el gobierno actual. "Que yo identifique no. Por eso me siento huérfano", comentó sobre su desconexión con el proyecto del gobierno actual. Además, expresó su preocupación por la influencia de figuras como Puigdemont en la política, a quien no considera progresista.

El expresidente también destacó un cambio en la forma en que se hace política hoy en día: "La política no se hace ahora con datos, se hace con agresiones". Según él, esta tendencia erosiona la calidad del debate democrático y la gobernabilidad. González enfatizó la necesidad de responsabilidad tanto en el gobierno como en la oposición: "Para pedir responsabilidades hay que ser responsable gobernando, haciendo oposición y cumpliendo las normas". En su entrevista, González abordó la controversia sobre la amnistía, criticando la idea de perdonar a quienes han roto la convivencia en España: "La amnistía es pedir perdón a los que han roto la convivencia de los españoles. ¿Pero cómo vamos a pedir perdón a los que rompen la convivencia?".

La conversación también tocó la cuestión de la responsabilidad en la toma de decisiones. González enfatizó que un líder debe comunicar claramente a los ciudadanos las razones detrás de sus decisiones, en lugar de buscar aprobación: "La persona que tiene responsabilidad de tomar decisiones, duda con la almohada, y cuando consulta les dice a los ciudadanos qué es lo que cree que hay que hacer, no le pregunta lo que tiene que hacer". También tuvo ocasión de recordar a José Luis Rodríguez Zapatero, quién le sorprendió su actual actitud y comentó que el exdirigente vallisoletano socialista piensa "que todo el mundo ha perdido la cabeza y que a lo mejor no se va a lograr otra mayoría como la consiguió el en su tiempo". También tuvo un recado para Yolanda Díaz, haciendo un juego de palabras con su partido, apuntando que más que "Sumar, la formación política de la actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, resta".

Finalmente, hizo un llamado a reducir la agresividad en la política: "Vamos a quitarnos las navajas de la boca, vamos a hablar de los ciudadanos", pidiendo un enfoque más constructivo y orientado al bienestar de la población.

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