Venezuela: embargaron el diario El Nacional y su director apunta a Diosdado Cabello
Más de la mitad de los 134 periódicos que circulaban entonces en Venezuela dejaron de imprimirse, según la ONG Espacio Público, defensora de la libertad de prensa.
El director del diario venezolano El Nacional, embargado por el régimen de Nicolás Maduro, dijo que la intención es "entregárselo a Diosdado Cabello para su fruto personal". Miguel Henrique Otero conversó con Infobae desde España en donde se encuentra exiliado.
"Cuando ellos cerraron Radio Caracas Televisión (RCTV) al principio del gobierno de Chávez, lo expropiaron e hicieron un canal del estado", el presidente del medio, denunció que en esta oportunidad la medida fue tomada para el uso "personal" de Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), y quien Otero considera que es "el hombre que tiene más poder en Venezuela".
Además, el director de El Nacional aseguró que Cabello "controla los tribunales, el aparato del partido Psuv, la represión, los ingresos, porque su hermano controla los impuestos, y además, es la vocería porque tiene un programa todos los miércoles donde tira todas las líneas agresivas. O sea que tiene el poder".
"Maduro tendrá los ministros y los cubanos y las FARC y el ELN, pero el poder real lo tiene Diosdado Cabello. Esa es la realidad", indicó.
Esta no es la primera arremetida que padece El Nacional por parte del régimen socialista.
Para el año 2013 el periódico enfrentó graves problemas, cuando el régimen creó una corporación que monopoliza la importación y venta de papel para prensa.
Más de la mitad de los 134 periódicos que circulaban entonces en Venezuela dejaron de imprimirse, según la ONG Espacio Público, defensora de la libertad de prensa.
Buscando sobrevivir, El Nacional recibió donaciones y préstamos de papel del Grupo de Diarios de América, que incluye, entre otros, a La Nación (Argentina), O Globo (Brasil) y El Mercurio (Chile).
El Nacional, que llegó a tener 72 páginas en cinco cuerpos y varias revistas, había reducido sus ediciones a 16 páginas y limitado su circulación a cinco días a la semana.