Universidades: ¿Cómo funciona el sistema de becas a la uruguaya?
El subdirector del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), Francisco Boero, explica los pormenores y beneficios del Fondo de Solidaridad del Uruguay para becar a estudiantes universitarios.
El Fondo de Solidaridad (FSU) es una institución muy importante de la República Oriental del Uruguay, creado hace 30 años, con el propósito de financiar un sistema de becas para estudiantes.
El objetivo era financiar programas para estudiantes de la Universidad de la República (UdelaR), del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP) y desde el año 2012, también se incluyó a este sistema de becas a estudiantes de la Universidad Tecnológica (UTEC).
El FSU fue creado mediante la sanción de la ley 16.524, el 25 de julio de 1994, años más tarde, en 2002, la ley 17.151 dispuso, entre otras reformas, que el Fondo de Solidaridad tendría personería jurídica de derecho público no estatal.
La dirección de la institución está a cargo de una Comisión Honoraria Administradora, compuesta por ocho miembros representantes de las siguientes instituciones: Ministerio de Educación y Cultura, Universidad de la República, Administración Nacional de Educación Pública, Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios, Caja Notarial de Seguridad Social, Banco de la República Oriental del Uruguay, Agrupación Universitaria del Uruguay, y Universidad Tecnológica. Las tareas principales del Fondo son:
- Administrar el sistema de becas para estudiantes de UdelaR, CETP y UTEC.
- Gestionar sistemas de becas de organismos públicos o entidades privadas.
- Procurar continuidad de los estudios de los beneficiarios de las becas a través de servicios de apoyo y seguimiento.
- Asesorar en la elaboración de proyectos, planes o programas para la organización y articulación de los sistemas de becas públicas y privadas.
Los contribuyentes a este sistema de becas son aquellos profesionales egresados de UdelaR, UTEC y del nivel terciario del CETP, quienes deberán aportar al fondo luego de transcurridos cinco años desde su egreso, teniéndose como fecha de egreso la aprobación de la última materia. El aporte al fondo se abona en 12 cuotas mensuales y tienen carácter de anticipo mensual y obligatorio, a pagar de enero a diciembre. El monto anual a pagar varía de acuerdo a la duración de la carrera cursada por el egresado y a la cantidad de años que pasaron desde su egreso. Quienes cursaron una carrera de cuatro o más años de duración deberán pagar anualmente 1 BPC (Bases de Prestaciones y Contribuciones) cuando hayan transcurrido 5 a 9 años desde su egreso; y después de los 10 años del egreso deberán pagar 2 BPC anuales. Quienes hayan cursado una carrera de menos de cuatro años de duración aportan la mitad, o sea 1/2 BPC durante el primer quinquenio de aporte y 1 BPC luego de los diez años de egresados. El valor de 1BPC para el año 2024 es de 6.177 pesos uruguayos, que equivalen a USD 154 al tipo de cambio de julio 2024, por lo cual el anticipo mensual de dicho aporte obligatorio será de entre USD 6 a USD 26, dependiendo la carrera cursada y los años transcurridos desde el egreso.
El pago del aporte al Fondo de Solidaridad queda exceptuado para aquellas personas que perciban ingresos mensuales inferiores al mínimo no imponible de 8 BPC.
La obligación del pago de la contribución al Fondo se hará efectiva hasta que el aportante cumpla alguna de las causales de cese, las cuales actualmente estarán dadas por haber transcurrido 25 años como aportante al Fondo de Solidaridad, por haber cumplido 70 años de edad, por jubilación (en este caso la inactividad deberá ser total), por enfermedad física o psíquica irreversible.
Además del aporte al Fondo de Solidaridad, aquellos egresados de la Universidad de la República, que hayan cursado carreras de duración igual o mayor a los cinco años, deberán hacer un Aporte Adicional destinado cubrir gastos de la Universidad de la República referidos a proyectos institucionales, mejoras en la infraestructura edilicia y no edilicia, formación de docentes, publicaciones, entre otros. El monto anual de este Aporte Adicional será de 5/4 BPC, y su pago que también será exigido mediante anticipos mensuales, será exigido luego del quinto año transcurrido desde la fecha de egreso; quedando eximidos de realizarlo quienes tengan ingresos mensuales menores a 6 BPC. Este aporte adicional se encuentra en un proceso de derogación, el cual comenzó en enero del 2024 cuando se aplicó la reducción de un 25%, en 2025 la reducción será de un 25% más. La reducción del 50% restante será considerada en la próxima Ley del Presupuesto Nacional para los ejercicios 2026 y 2027, deacuerdo a las modificaciones introducidas en la Ley de Rendición de Cuentas del ejercicio 2021 (Ley 20.075).
El FSU y la Caja de Profesionales deberán expender certificados que acrediten estar al día con los aportes. Las entidades públicas o privadas son las encargadas de exigir la presentación de esas constancias a los sujetos pasivos de estas contribuciones, y en caso de que no las presenten, podrán retener hasta el 50% de sus haberes, hasta un tope de 40 BPC. Los beneficiarios del Fondo de Solidaridad, serán aquellos estudiantes uruguayos o extranjeros con residencia en la República Oriental del Uruguay, que provengan de hogares que no cuenten con los ingresos suficientes para costear los gastos educativos necesarios para afrontar estudios terciarios en la Universidad de la República, la Universidad Tecnológica y en el Consejo de Educación Técnico Profesional. Una vez que los solicitantes a becas se inscriben como requirentes de las mismas, el Fondo analiza cuestiones como situación social, económica y patrimonial del hogar del solicitante, la edad, si es beneficiario de otra beca económica (no puede recibir las prestaciones económicas que otorga el Fondo si ya cuenta con ese tipo de ayuda).
A su vez, el Fondo hace un seguimiento exhaustivo para la renovación de las becas, con el propósito de verificar el cumplimiento de la escolaridad del estudiante becado, aunque no es determinante el promedio de las calificaciones, pero sí el cumplimiento de los créditos o materias, exigiendo al alumno cierta regularidad en el avance de la carrera. El monto otorgado a los estudiantes becados es de 2BPC mensuales, por el término de entre 8 a 10 meses.
El programa de becas del FSU en cifras
No existen restricciones académicas al momento de solicitar la beca, pero sí para la renovación.
Para ello, los alumnos deben demostrar la aprobación de al menos el 40 por ciento de la Escolaridad Anual, es decir, la mitad de créditos o materias cursadas en el año, como así también demostrar el 40 por ciento de Escolaridad General, es decir, la aprobación de la mitad de créditos o materias cursadas durante la carrera. Sí existen límites de edad como requisito de obtención de becas:
-25 años para estudiantes que ingresan a la educación terciaria o egresaron y reingresan a una nueva carrera.
-28 años para estudiantes que ya están cursando y solicitan la beca por primera vez o aquellos estudiantes que la tuvieron en años anteriores y la perdieron (primera vez cursando y renovación discontinuada).
-32 años para estudiantes que ya tienen la beca (renovaciones).
Las becas consisten en un apoyo económico mensual de hasta 2 BPC, lo que equivale a alrededor de 308 USD por mes a valores de 2024. Dichas becas pueden ser renovadas anualmente si se cumplen los requisitos mencionados. A los estudiantes becados, se les otorga una tarjeta magnética para el cobro en cajeros automáticos en las fechas estipuladas por el programa.
Según las cifras publicadas por el FSU, en 2023 se otorgaron 9.168 becas, de las cuales el 91% se destinaron a estudiantes de la UdelaR, el 5% a alumnos de la ANEP o UTU y el 4% restante a estudiantes de la UTEC.
En el siguiente Gráfico I se expone la evolución de las becas solicitadas y otorgadas entre los años 2014 y 2023, observándose que en 2023 se otorgaron un 23 por ciento más de becas que en el 2014, pasando de 7.455 a 9.168. Por su parte, en el año 2021 las carreras vinculadas con las ciencias de la salud registraron la mayor cantidad de becarios, representando el 48 por ciento del total.
Las becas otorgadas por FSU han arrojado resultados muy positivos, ya que el 22 por ciento de los egresados de la Universidad de la República en 2022 fueron becarios en algún momento de su carrera académica.
Al analizar la distribución de los egresados que fueron becarios desde el 2001 hasta el 2023, según el área de conocimiento de las carreras en que se graduaron, encontramos que el 49% pertenece al área de Ciencias de la Salud, el 38% a la de Ciencias Sociales y Artísticas, y el 13% al área de Tecnologías y Ciencias de la Naturaleza.
Por su parte, al analizar la población de los becarios correspondientes al año 2023, el 91 por ciento de los becarios declara ser únicamente estudiante mientras que el 9 por ciento declara que estudia y además trabaja o realiza otras actividades.
Más del 76 por ciento de los becarios pertenecen a la franja etaria de 18 a 22 años, y al analizar la distribución de las becas según género, el 68 por ciento fueron otorgadas a mujeres, el 31,7 a hombres y un 0,3 por ciento corresponde a otras opciones.
En 2023, el monto destinado al pago de becas fue de alrededor de 907 millones de pesos uruguayos a precios constantes.
Por otra parte, se destaca que en el año 2001, los becarios eran apenas el 1 por ciento del total de graduados de la Universidad de la República, cifra que ascendió paulatinamente hasta alcanzar su máximo del 24 por ciento de los egresados en 2021 y finalmente el 22 por ciento en 2022 (últimas cifras disponibles).
Cabe destacar que, además de la ayuda económica, el FSU ofrece una serie de servicios de apoyo y seguimiento puestos a disposición de los becarios a partir de 2015, al comprobar que muchos estudiantes, a pesar de contar con la ayuda económica de la beca, abandonaban o tenían dificultades para cursar sus estudios en otras ciudades.
Según los datos existentes en la Memoria y Balance 2023, durante el año mencionado el total de contribuyentes al FSU fue de 139.093 profesionales.