"Trump va a traicionar a AMLO" y otras críticas a la cumbre México - EEUU
La cumbre del miércoles que viene en la Casa Blanca entre Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador está confirmada, pero es muy criticada en México. En Estados Unidos no tiene mayor repercusión política ni social.
"Desde ahora y hasta el 3 de noviembre, el presidente Donald Trump tendrá una obsesión: su reelección a la presidencia de Estados Unidos. Para obtenerla hará todo lo que esté a su alcance; y como buen especulador, apostará por cualquier acción que le genere votos y que lo lleve cuatro años más a gobernar desde la Casa Blanca. Por supuesto, entre sus planes estará amedrentar a México, como ya lo ha hecho en reiteradas ocasiones. Sabe que esa estrategia le ha rendido frutos, por lo que la volverá a repetir. Será entonces cuando ponga a Andrés Manuel López Obrador en la disyuntiva de cómo responderá". El párrafo pertenece a Omar Cepeda, columnista del diario El Financiero de México y es solo una de las múltiples críticas que está recibiendo la cumbre con Donald Trump.
"A pesar del saludo afable, las sonrisas cómplices y los apapachos mutuos que veremos en su encuentro, durante los próximos meses de campaña, Donald Trump llevará a la arena electoral temas espinosos para los intereses de México, como el de la construcción del muro fronterizo -recordemos que hace cinco años en plena campaña llamó criminales y violadores a los migrantes mexicanos- y que por supuesto, prometerá que México pagará", también señaló Cepeda.
Confirmado
Fue Trump quien este miércoles confirmó que en siete días recibirá en la Casa Blanca a su par de México, Andrés López Obrador, para celebrar la "histórica" entrada en vigor del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
"Para marcar este logro histórico, espero dar la bienvenida al presidente Andrés Lopez Obrador de México a la Casa Blanca para continuar nuestro importante diálogo en comercio, salud y otros temas centrales para nuestra seguridad y prosperidad regional", dijo Trump en un comunicado.
El mandatario destacó "el aprecio de Estaos Unidos de los esfuerzos" de sus "socios en México y Canadá para asegurar que Norteamérica refuerza sus lazos económicos mientras trabaja en combatir la pandemia del coronavirus", informó la agencia EFE.
"El T-MEC es el mayor, más justo y más equilibrado acuerdo comercial jamás negociado y contiene provisiones innovadoras para ayudar a crecer la economía y apoyar empleos estadounidenses", agregó Trump.
La fecha de la visita de López Obrador a la Casa Blanca ya había sido confirmada por la cancillería mexicana, que además precisó que habría un encuentro trilateral al día siguiente, algo que la nota de la Casa Blanca no menciona.
El viaje destinado a celebrar la implementación del acuerdo comercial estaba previsto en un principio para hoy, pero López Obrador decidió pasar el día en México celebrando el segundo aniversario de su victoria electoral de 2018.
El nuevo acuerdo, que reemplazó hoy al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en inglés) vigente desde 1994, incluye varios cambios importantes en un flujo comercial entre los tres países que asciende a un valor de unos 1,2 billones de dólares.
Este pacto llevará a los tres países a modernizar su relación comercial al incluir temas como la facilitación del comercio electrónico y el almacenamiento de datos, pero también elevará los costes en el sector automotriz de Norteamérica.
Los tres países firmantes del Nafta rubricaron el T-MEC en noviembre de 2018, pero el proceso de ratificación se alargó más de un año en Estados Unidos debido a las dudas sobre las garantías de aplicación de los estándares medioambientales y laborales, en medio de la pandemia.
Críticas
La excanciller Claudia Ruiz Massieu consideró como algo normal el que haya reuniones bilaterales entre países vecinos, con una relación histórica y económica tan particular. Pero criticó el momento de la cumbre.
"No se sabe nunca cómo el presidente de Estados Unidos, en ese estilo tan peculiar, se va a comportar en el encuentro. Puede decir algo incómodo u ofensivo, incluso para los mexicanos. No sería la primera vez el recurso de usar a nuestro país como una piñata electoral, como lo ha usado en muchas ocasiones", dijo al diario El Financiero.
En un programa de debates de ForoTv, el excanciller Jorge Castañeda dijo que no había alguna razón práctica de este viaje, pues el T-MEC no requiere de ninguna ratificación adicional.
"El presidente tiene tantos frentes abiertos con EE.UU., y cada uno tan tensos, que llegó a la conclusión de que ya no podía posponer indefinidamente el tratar de hablar estos asuntos personalmente con Trump", consideró.
Por su parte, el exembajador Bernardo Sepúlveda advirtió que el viaje es "altamente inconveniente para el interés nacional" debido a los "efectos políticos negativos" que habrá en ambos países y que serán "perdurables".
"No encuentro ninguna ventaja política o económica que beneficie a México (...) Considero, por el contrario, que esa visita afectará negativamente al interés nacional, produciendo un efecto de desagrado y repudio entre los mexicanos, de una profunda decepción al quedar vulnerados los principios que pertenecen a una tradicional política exterior, en donde la respetabilidad de la nación mexicana es un valor supremo e indeclinable, valor que ahora es imperativo mantener inmaculado", dijo en el diario La Jornada.