El Casino de Mendoza sigue cerrado, pero ya llegaron las tragamonedas
Aunque el Instituto Provincial de Juegos y Casinos no tiene una fecha de reapertura, el concesionario ya está trabajando en el cableado de las nuevas tragamonedas después del polémico desalojo de su antecesor.
El Casino de Mendoza sigue cerrado y completará casi dos semanas sin operaciones en su sede central de la calle Brasil. En el Gobierno aún no tienen una fecha de reapertura después de un cambio de concesionario que terminó con un desalojo forzoso.
Hace exactamente una semana se procedió a retirar las máquinas tragamonedas de la empresa MCE, de Freddy Vila, tras cumplirse el plazo de cinco días para que retiraran las máquinas tragamonedas. En principio, debía comenzarse con ese proceso tras el cierre ocurrido el 22 de julio.
A siete días de ese hecho, lo que está confirmado es que llegaron las máquinas tragamonedas del nuevo concesionario. Traylon, la empresa de Ricardo Benedicto, vinculado a Cristóbal López, ya llevó al edificio central parte de las 720 slots que comprometió en la licitación. Según fuentes del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC), ya están trabajando en el cableado de las tragamonedas que están en el ingreso a la tradicional sala de juegos.
El plazo original para la instalación y puesta en operaciones de 400 de las 720 tragamonedas era de 48 horas, pero lo ocurrido con MCE retrasó todo el proceso. Finalmente, el cambio de los equipos de juego y su configuración se está haciendo casi dos semanas después de lo planificado.
Aunque una reapertura debería ser inminente, desde el Gobierno provincial indicaron a Memo que se informará de manera oficial a todos los medios de comunicación cuándo se habilitará nuevamente la sala de juegos. Eso, sin dar mayores precisiones respecto a las dos semanas de cierre que también implican una caída en la recaudación.
A eso se suma la incertidumbre que existe entre los mismos trabajadores. Una parte sigue haciendo tareas administrativas en el edificio central, otros están prestando servicios -en algunos torneos y eventos- en otras salas de la provincia y algunos también esperan desde sus casas lo que sucederá. El problema para ellos es que, por ejemplo los croupíers, tienen como parte de sus ingresos propinas que reciben cuando la sala de juegos está en operaciones.
Aunque en el pliego de concesión se indica que, con las máquinas en la sala, en un plazo de 48 horas todo debería estar habilitado para volver a funcionar, lo ocurrido con la antigua prestadora del servicio, al parecer trastocó los plazos y también la obra de remodelación que se debe hacer en otra zona de la sala de juegos de calle Brasil.
En su propuesta, Traylon se comprometió a invertir $2.236 millones para remodelar el edificio e instalar 720 máquinas con una antigüedad de seis meses.
La licitación se lanzó en agosto del año pasado y el IPJyC se decidió por Traylon S.A. La ganadora compitió con Desarrollos Maipú, de Daniel Angelici; Plaza Central -sociedad conformada por MCE y Nuevo Plaza Hotel Mendoza y Fuente Mayor, que finalmente se retiró.