Por qué se habla de la "tercera vuelta" electoral en Francia para junio
Marine Le Pen aprovechará el impulso de la presidencial para tratar de aumentar diputados y lo mismo hará quien salió tercero en la primera vuelta, Jean-Luc Mélenchon. Su el socialista sumara un buen desempeño, hasta podría aspirar a conseguir un primer ministro de izquierda.
Video superior: así anunció el Canal 6 el ganador de las elecciones.
Francia vivió dos elecciones presidenciales: la primera vuelta, que dejó en competencia a Emmanuel Macron y Marine Le Pen y el ballotage, en donde el actual mandatario consiguió la reelección, relegando a la dirigente de ultraderecha.
Sin embargo, se habla de una "tercer vuelta". Y es que allí se definirán muchos posicionamientos en las elecciones legislativas. Macron no tiene todo ganado y debe defender una mayoría en el parlamento.
Esa elección se dará a lo largo de los días en Francia entre el 12 y el 19 de junio próximo.
Es que Marine Le Pen aprovechará el impulso de la presidencial para tratar de aumentar diputados y lo mismo hará quien salió tercero en la primera vuelta, Jean-Luc Mélenchon. Su el socialista sumara un buen desempeño, hasta podría aspirar a conseguir un primer ministro de izquierda.
El jefe de los diputados del partido de Macron, La República en Marcha (LREM), Christophe Castaner, aseguró que los franceses le darán "la ambición y los medios" para poder aplicar el programa con el que fue elegido.
Entre sus promesas para transformar Francia figura el "renacimiento" de la energía nuclear y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, pero también la impopular medida de atrasar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años.
Según dos sondeos publicados justo después de su reelección, una mayoría de franceses no quiere que Macron disponga de una mayoría parlamentaria, como la que goza desde 2017 en la cámara baja.
En un sistema de elección uninominal a dos vueltas, el partido de Mélenchon, ecologistas y comunistas negocian ya hacer un frente común para obtener la mayoría de circunscripciones.
En una extrema derecha dividida, también se alzaron voces para presentar un bloque unido.
La nueva ofensiva llega en un contexto de descontento y de abstención, que fue la más alta, en torno al 28%, para un balotaje presidencial desde 1969.
Las razones son múltiples. Los jóvenes, que ya bloquearon liceos en las dos últimas semanas y ocuparon la simbólica universidad de La Sorbona, reprochan a Macron su balance ecológico y social.
Además, los votantes de izquierda cargan contra la reforma de las pensiones.
