Ya son más de 400 los muertos en una secta de Kenia

La masacre puso a las autoridades en la mira de las críticas por no haber impedido las actuaciones del pastor a cargo de la congregación.

Las autoridades esperan que el balance aumente, pues sigue la búsqueda de las fosas comunes en una amplia zona de las costas kenianas, cerca de tres meses después del descubrimiento de las primeras víctimas.

La policía considera que la mayoría de los cuerpos exhumados son de adeptos de la Iglesia internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), creada por el pastor autoproclamado Paul Nthenge Mackenzie, quien abogaba por ayunar hasta la muerte para "encontrarse con Jesús".

Las autopsias practicadas hasta ahora revelaron que la mayoría de víctimas murieron de hambre, luego de escuchar oraciones. Algunas, entre ellas niños, fueron estranguladas, golpeadas o asfixiadas.

La justicia inició el mes pasado procesos por "tentativa de suicidio" contra 65 adeptos que rechazaban alimentarse tras haber sido sacados del bosque.

"Peor falla de seguridad"

La masacre suscitó conmoción en Kenia y puso a las autoridades en la mira de las críticas por no haber impedido las actuaciones del pastor Mackenzie, quien había sido detenido antes por sus prédicas extremas.

"La masacre de Shakahola es la peor falla de seguridad de la historia de nuestro país", afirmó el ministro del Interior, Kithure Kindiki, y abogó por hacer reformas legales "para controlar a predicadores delincuentes".

El caso también reanimó el debate sobre el control de los cultos en Kenia, país de mayoría cristiana que cuenta con 4.000 "iglesias", según cifras oficiales.

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