El proyecto de "democracia sindical" sufrió una nueva zancadilla

Estaban todos de acuerdo, pero a último momento una diputada se ausentó de la Comisión de Legislación y Trabajo, por lo que al radicalismo le faltó una firma para concretar una modificación en la forma de seleccionar autoridades en gremios.

Aunque las autoridades de la Comisión de Legislación del Trabajo, liderada por el PRO y la UCR, creyeron tener los apoyos necesarios para avanzar en el proyecto de "democracia sindical", un cambio inesperado frustró el dictamen en la Cámara de Diputados. Paralelamente, siguen adelante dos proyectos de créditos laborales.

La propuesta liderada por el diputado Martín Tetaz (UCR) de Buenos Aires buscaba eliminar las reelecciones indefinidas de los secretarios generales, terminar con la cuota solidaria obligatoria y activar la ficha limpia para los líderes sindicales. Además, proponía la creación de un órgano de cinco miembros en las cúpulas sindicales para representar a las minorías y establecer nuevos métodos de elección para la obra social de los sindicatos.

Inicialmente, había un consenso amplio para la aprobación del dictamen, pero la relación cercana entre la CGT y la Casa Rosada provocó la caída del proyecto en septiembre, cuando los representantes de La Libertad Avanza se retiraron del apoyo al radicalismo. No obstante, lograron reunir nuevamente los apoyos para esta sesión. Requerían 16 de las 31 firmas, pero una ausencia de último minuto les privó de un respaldo esencial: Alejandra Torres de Córdoba (Encuentro Federal) cedió su lugar en la comisión a Miguel Pichetto, líder de su bloque, quien posee una mayor afinidad con los líderes sindicales.

"Vengo a manifestar mi rechazo al planteo", inició Pichetto, quien luego de enumerar reformas laborales ya aprobadas en ley Bases dijo: "Me parece que no alcanza con un debate meramente parlamentario, es imprescindible llamar a los representantes de las organizaciones sindicales porque hay algunas experiencias que han sido muy frustrantes en la historia argentina a la hora de abordar estas temáticas". "Hay que ser realistas de los límites que el Gobierno tiene y el mismo Gobierno no entendió", concluyó y confirmó que los redactores del dictamen se anclarían en 15 firmas.

Diputados

Más adelante, y con cierta sorna, un representante del gremialismo, el santiagueño José Gómez (Unión por la Patria), le dio un susto al peronismo: "Me van a disculpar mis compañeros, pero yo voy a apoyar la decisión radical de no reelección en los sindicatos... pero siempre y cuando nosotros, en la Cámara de Diputados, pongamos una cláusula de que no podemos ser reelecto". "Esto es legislar en cuestiones que no nos corresponde. El pueblo tiene el poder del voto y el afiliado tiene el poder del voto", concluyó.

La caída del dictamen provocó las reacciones tanto del radicalismo, como el PRO

El presidente del bloque radical, Rodrigo de Loredo, apuntó contra el gobernador de su provincia Martín Llaryora; desde su cuenta de X expresó:

"Por Llaryora se cayó la reforma sindical. El gobernador retiró a una diputada nacional de la Comisión de Legislación del Trabajo para que entre otro en su lugar, y así otorgar el voto decisivo en contra del proyecto que impulsamos que propone entre otras cosas terminar con los privilegios de los gremios, sus reelecciones indefinidas, eliminar la obligatoriedad de la cuota solidaria, y obligarlos a que presenten declaraciones juradas. Hubo 16 votos en contra y 15 a favor. Si Llaryora dejaba su diputada en la Comisión, y ésta votaba por la modernización sindical, el proyecto hubiese sido aprobado por 16 a 15. Llaryora reniega en público de Cristina, pero cuando no lo miran juega para el kirchnerismo. Esta es una de las reformas más necesarias para el pais. En Argentina tenemos sindicalistas ricos con trabajadores pobres. Gremios que manejan cajas millonarias y sindicalistas que llevan gobernando sus gremios 50 años ininterrumpidos y más de una decena que gobiernan hace 30 años. A la par tenemos la mitad de los trabajadores argentinos en la informalidad, y de ellos, en 2023, casi el 60% eran pobres. El empleo privado está estancado hace años. Llaryora volvió a jugar para la Argentina corporativa, la del PJ, el kirchnerismo y los gremios".

En la misma sintonía, el diputado Martín Tetaz contó que tenía el compromiso con Torres -que hizo varias sugerencias de modificaciones al dictamen- cuando no contaban con las firmas de los libertarios. "Nosotros habíamos negociado y ella estaba dispuesta a acompañar con alguna disidencia parcial y Agustín Domingo (Innovación Federal) no iba a venir. Ese compromiso teníamos. Para la segunda ronda Pichetto la cambia a Torres y viene él para mantener el acuerdo con los gremios", relató y apuntó contra Pichetto: "Tenía un acuerdo político para bloquearnos".

A la par, el PRO también manifestó su repudio y publicó una carta donde señala, además, qué sindicatos y gremialistas se opusieron a esta medida para sanear su funcionamiento.

El proyecto de "democracia sindical" sufrió una nueva zancadilla


El proyecto de "democracia sindical" sufrió una nueva zancadilla

Reforma de contratos laborales

Posteriormente, hubo dos dictámenes para la reforma de los artículos 255 y 276 de la Ley N° 20.744 de Contrato de Trabajo, correspondientes al reingreso del trabajador y a las indemnizaciones y a la actualización de los créditos laborales por depreciación monetaria. Ambos apartados fueron reformados a través del DNU 70/2023 y se encuentran paralizados en medio de un proceso judicial.

El proyecto de la mayoría tiene el respaldo del PRO, la UCR y La Libertad Avanza -en disidencia- y plantea "una tasa de interés pura del 3% anual" para las indemnizaciones mientras transcurre el tiempo del litigio judicial. "Este proyecto trata de poner certeza, permitirá no solo recomponer y adecuar el crédito original en un reclamo de índole laboral, sino también, otorgará previsibilidad y seguridad jurídica", planteó el rionegrino Sergio Capozzi (PRO).

El dictamen de minoría reunió firmas de Encuentro Federal y Unión por la Patria. El diputado por la provincia de Buenos Aires, Sergio Palazzo (Unión por la Patria), consideró "exigua" la suma del 3% anual y remarcó el proyecto que apunta a una actualización por IPC más el 5% anual: "A la carga de haberlo tenido en la indignidad por no reconocerle un derecho o una indemnización por la que está litigando, no se puede permitir también que esta situación lo llevé a que pierda el valor de su crédito laboral".

El dictamen de rechazo fue firmado en soledad por Alejandro Vilca (FIT).

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