Fin de año, todos quemados: "Escuchar la verdad, aunque sea fea y dolorosa, disminuye el estrés"
En diálogo con "Tenés que saberlo", el psicólogo Walter Motilla explicó las dificultades que atraviesa la gente vinculadas con el fin de año y el agotamiento mental que enfrenta: "Valoro la actitud del presidente de decir que vamos a pasar meses difíciles", señaló.
El fin de año encuentra a los argentinos frente a la difícil tarea de afrontar lo que resta del año en un clima de incertidumbre permanente. El psicólogo Walter Motilla, en diálogo con "Tenés que saberlo" por Radio Jornada 91.9 explicó algunas de las causas de este fenómeno de agotamiento "cabeza quemada" a la cual nos enfrentamos cerca de fin de año.
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"Hace bastante tiempo, cerca de mediados de siglo, se acuñó este síndrome del burnout o de la cabeza quemada y cada vez está más vigente, en consideración de las condiciones cada vez más adversas del medio laboral y la vida social. Lo podemos considerar como un síndrome de agotamiento o de estrés crónico y se da porque la persona que lo padece, carece de herramientas para superar los estresores día a día los desafíos. Hay muchas personas en nuestro país que el sueldo no les alcanza, tienen el miedo de la inseguridad, de ser despedidos. Tenemos en claro que vamos a pasar meses duros y todo eso influye en ese clima en donde las personas se desarrollan, trabajan y generan síntomas en la calidad de vida de las personas"
Además, Motilla explicó que este trastorno se acuñó primero en personas que brindaban servicios públicos, como maestros y policías, para luego trasladarse a las demás profesiones: "Lo que se ve ahora es que las personas agotan su capacidad de tolerancia y estamos más agresivos. ¿Cómo afrontamos esto? Hay que distinguir si lo que pasa supera el cansancio normal de la época del año y ha afectado mi vida en los ámbitos físicos o emocionales. Estuve observando una encuesta de casi 5000 evaluados, comparado con el 2001. Argentina ha escalado a un 94% de personas con el síndrome de cabeza quemada", señaló el psicólogo.
"El peso de los depresores con los que determinan la gravedad del síndrome y son cada vez más. La perspectiva de una estanflación que no sabemos qué va a pasar por ejemplo. Yo valoro la actitud del presidente electo de comunicarle al pueblo que vamos a pasar meses difíciles, es un tiempo extraordinario y adverso, es el fruto de años de haber barrido la basura debajo de la alfombra y ahora nos damos cuenta que tenemos una montaña de problemas", explicó. Además, Motilla resaltó que no se debe perder la esperanza, ya que es una herramienta fundamental y que nadie se salva solo, por lo que hay que "aliarse" con los otros.
En referencia a la salud mental, Motilla fue contundente: "Los presupuestos que se destinan a salud son muy bajos y, dentro de este, el que va a salud mental también es muy magro, los hospitales de salud mental hacen lo que pueden con lo que tienen. Ahí aparece la automedicación y no se evalúan los riesgos que tiene: el clonazepam de forma crónica genera deterioros cognitivos, por eso es importante el asesoramiento del profesional de confianza para que regule esto y también acompañarlo con actividad física y buena alimentación", a lo que agregó de manera preocupante: "Damos cada vez más licencias por estrés crónico. El estrés mata, mata de a poco y de forma silenciosa. Hay pacientes graves que comenzaron con cuadros de estrés. Este síndrome no tratado es un óxido que carcome nuestra estructura".
El psicólogo señaló que "estamos muy acostumbrados a la mentira en la política", y que Javier Milei representó un movimiento emergente, sin antecedentes: "Ha mostrado al pueblo una instancia de esperanza. La transparencia y la claridad son un derecho: así como un paciente terminal tiene derecho a conocer su diagnóstico y su pronóstico, lo mismo pasa con los gobernantes. En un principio esto disminuye la incertidumbre que es uno de los principales factores del estrés. El pueblo argentino de alguna manera ha caído en un síndrome de indefensión aprendida: cuando recibo estímulos negativos y no sé de dónde vendrá el hachazo, bajo los brazos. Hoy el gobierno anuncia lo que va a pasar y promete que va a haber un fin a la adversidad".
Finalmente, Motilla pidió tener especial atención a los niños, ya que también están alcanzados por este síndrome de agotamiento y recomendó: "Hay que estar atento a los síntomas y consultar a los profesionales y a su médico de confianza, a su psicólogo. No hay que tener miedo, la estigmatización de la salud mental está asociada con estar loco, contar que uno va al psicólogo es casi una mala palabra, pero es un gesto de conciencia y responsabilidad, tanto por mí mismo como por mis seres queridos"