La salud privada de Mendoza no puede pagar los salarios
En Mendoza trabajan 17 clínicas y sanatorios privados, los cuáles en general tienen un gasto en sueldos de alrededor 20 millones de pesos cada 100 empleados, más una suma similar en contribuciones patronales.
La Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) advirtió que tiene dificultades para abonar los salarios de febrero y marzo por la situación económica por la que están pasando. De hecho, le solicitaron al gobierno provincial que medie entre ellos, los gremios, las prepagas y obras sociales para rever el cronograma de aumentos de salarios y para agilizar los pagos de parte de los financiadores.
Rodolfo Torres, titular de Aclisa explicó que la nota dirigida al Gobierno es un pedido formal porque "tenemos aumentos terribles de los insumos, hay cosas que subieron el 600% pero otras más aún y muy poca posibilidad de elegir a quiénes comprar. Y en este contexto nos cae una paritaria cerrada el 27 de febrero, pero retroactiva al 1 de febrero, que tenemos que pagar ahora en marzo. Entonces lo que planteamos es una mesa de diálogo con el gobierno ya que la paritaria puede abrirse abrir con los sindicatos de primer grado cuando la situación financiera de las empresas es compleja como en este caso"
Según datos ofrecidos por el propio Torres, en Mendoza trabajan 17 clínicas y sanatorios privados, los cuáles en general tienen un gasto en sueldos de alrededor 20 millones de pesos cada 100 empleados, más una suma similar en contribuciones patronales.
Es por esto que explican que es difícil cumplir con la escala de aumentos cerrados en paritarias, es decir, el 30% para febrero y el 12% para marzo.
Esperamos que el gremio sea suficientemente flexible porque van a llevar a la quiebra a las clínicas, porque con los aumentos de los servicios, de los insumos y los tiempos en los que nos pagan las obras sociales, será inviable. No decimos que los aumentos están mal, sino que pedimos tiempo para poder cumplirlos"
Por otra parte, agregó "las clínicas no tenemos poder de negociación, sino que los proveedores nos dicen a qué precio y a qué plazo nos venden. Cuando un paciente llega a un hospital, la clínica paga ya toda la estructura, y luego el financiador te paga a 90 días a valores históricos. Todo eso, hace que las clínicas funcionan como un financiador más que como un prestador, con este desfase de valores que existen.Por eso, decimos que en estas condiciones no podemos pagar, acompañamiento de los financiadores y del gremio y necesitamos que la Subsecretaría de Trabajo sea mediadora en este conflicto".
Por último, subrayó que esperamos realmente la comprensión de los gremios, porque de lo contrario no habrá empleados que defender. Las clínicas están en riesgo real de cierre".
Este es el texto completo de la carta de Aclisa
Motiva la presente exponer la situación que está atravesando
las Clínicas y Sanatorios de la Provincia de Mendoza por el acuerdo paritario
establecido en los Convenios Colectivos de Trabajo 122/75 y 108/75.
Estos convenios establecen un incremento del 30% para los
salarios del mes de febrero y del 12% acumulativo para marzo de este año. Sin
embargo, la falta de tiempo para prever estos ajustes, que fueron publicados a fines
de febrero, ha generado un impacto severo en el flujo financiero de las instituciones.
La crisis se agrava aún más por la falta de acompañamiento
económico por parte de los financiadores. A pesar de que los salarios
correspondientes a febrero se pagan en marzo, estos se cubren con ingresos
facturados por las clínicas en octubre de 2023, debido a los plazos de pago que
oscilan entre 60 y 150 días. Además, el aumento promedio de las prestaciones de la
seguridad social no alcanza a cubrir ni siquiera la mitad de los aumentos paritarios y
del IPC experimentados en los últimos 12 meses.
El contexto con los proveedores también complica la
situación, con aumentos exorbitantes en el precio de insumos esenciales como el
oxígeno y los medicamentos, que han llegado a incrementarse hasta un 2300% en el
caso de medicamentos de alto costo. El aumento del 300% en el costo de la energía
eléctrica agudiza aún más la crisis, volviendo económicamente inviable al sector.
Es crucial destacar que la Provincia de Mendoza cuenta con
una tasa de Impuesto sobre los Ingresos Brutos más altos del país, lo que constituye
una carga adicional para las clínicas y sanatorios, a lo que se suma la imposibilidad
del sector de acceder a créditos bancarios por el riesgo crediticio.
Esta combinación de grandes aumentos en salarios,
insumos, impuestos y la falta de actualización en los ingresos de los financiadores
crea un escenario sumamente desfavorable.
La salud privada en Mendoza juega un papel fundamental,
atendiendo al 50% de la población y demostrando su importancia durante la pandemia.
Sin embargo, en este momento crítico, necesita apoyo, comprensión y un proceso de
reestructuración para evitar el colapso del sector. Es fundamental reconocer que sin
empresas saludables no hay empleados, y sin un sector privado sólido, la salud en
Mendoza se verá seriamente comprometida. Por lo tanto, es urgente tomar medidas
para proteger y fortalecer esta parte vital del sistema de salud.
Ante esta situación desde la Asociación de Clínicas y
Sanatorios de la Provincia de Mendoza solicitamos convocar a una mesa de diálogo
con todos los involucrados y responsables a los efectos de tratar de encontrar una
solución en conjunto a está problemática del aumento de sueldo pactado