Entra en vigencia la receta electrónica para la prescripción médica
La nueva modalidad promete mayor eficiencia, seguridad y trazabilidad, además de facilitar la interacción entre pacientes, médicos y farmacias. Lo que hay que saber sobre su implementación.
Este 1° de enero de 2025 marcó el inicio de una nueva era en el sistema de salud argentino con la entrada en vigor de la receta electrónica, que reemplaza a la tradicional prescripción en papel. Con este cambio, el Ministerio de Salud busca consolidar un ecosistema digital que facilite el acceso a medicamentos, garantice la seguridad de la información y simplifique la interacción entre pacientes, médicos y farmacias.
La implementación de la receta electrónica fue regulada bajo la Ley Nacional de Recetas Electrónicas (Nº 27.553), cuya reglamentación, establecida en julio de 2024, otorgó un plazo de 180 días para que las plataformas digitales se adaptaran. Desde este año, la prescripción de medicamentos será exclusivamente digital y deberá realizarse a través de sistemas registrados en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS).
Requisitos de la receta electrónica
Para que las recetas sean válidas, deben incluir información detallada tanto del médico como del paciente y del medicamento prescrito.
De acuerdo con la normativa, de ahora en más para que las recetas electrónicas tengan validez, deberán incluir los siguientes requisitos:
- Identificación del médico o profesional de la salud: nombre, matrícula, profesión, especialidad y domicilio
- Código de barras
- Identificación del paciente: nombre, obra social o prepaga, fecha de nacimiento, DNI y sexo
- Descripción del medicamento recetado, que debe detallar:
- Nombre genérico o denominación común internacional
- Presentación
- Forma farmacéutica
- Cantidad de unidades
- De manera opcional, el nombre comercial sugerido por el prescriptor profesional
- Diagnóstico
- Fecha de emisión
- Firma digital del profesional
Cómo funciona el nuevo sistema
Las plataformas electrónicas almacenarán las recetas en repositorios virtuales, permitiendo a los pacientes retirar los medicamentos en farmacias con solo presentar su DNI o credencial médica. Además, estas plataformas verificarán que los prescriptores estén registrados en la Red Federal de Registros de Profesionales de la Salud (REFEPS), asegurando así la validez de las órdenes.}
Los repositorios encargados de almacenar las recetas electrónicas deberán cumplir con estrictos protocolos técnicos y administrativos que aseguren su alta disponibilidad y el resguardo de la información durante el tiempo estipulado por la normativa. Esto incluye la implementación de mecanismos sólidos de respaldo y recuperación de datos ante posibles fallas o incidentes, que garanticen la protección de los derechos de los pacientes.
Excepciones a la norma
Aunque la receta electrónica será la norma en todo el país, se permitirá el uso de recetas en papel en casos excepcionales, como en zonas de difícil acceso o ante problemas técnicos. Asimismo, las recetas emitidas antes del 31 de diciembre de 2024 seguirán siendo válidas durante su período de vigencia.
Panorama nacional
La implementación de la receta electrónica varía según las jurisdicciones:
- 11 provincias ya adhieren a la Ley Nacional, incluidas Mendoza, Jujuy y Tucumán.
- Buenos Aires y CABA cuentan con regímenes provinciales propios.
- Provincias como Santa Fe y Río Negro tienen proyectos legislativos en curso.
- Distritos como Córdoba y San Luis utilizan parcialmente el sistema mientras ajustan sus normativas.
Con esta nueva modalidad, el sistema de salud argentino busca modernizarse y garantizar un acceso más ágil y seguro a los tratamientos. Sin embargo, su éxito dependerá de una implementación uniforme y de la capacidad de las plataformas para mantener un funcionamiento sólido y confiable.
La receta electrónica no solo redefine la relación entre pacientes, médicos y farmacias, sino que representa un paso hacia un sistema de salud más eficiente y conectado, en sintonía con los avances tecnológicos del siglo XXI.