A dos meses de asumir, renunció el ministro de Defensa de Perú
Daniel Barragán, presentó su renuncia ante el presidente "por motivos personales" en medio de una pulseada entre el oficialismo y la oposición por la destitución de Pedro Castillo.
A una semana de haber sido ratificado en su cargo, renunció el ministro de Defensa de Perú, Daniel Barragán,"por motivos personales".
"A la opinión pública informo que, por motivos estrictamente personales, he presentado mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Defensa", tuiteó Barragán.
"Agradezco al presidente por haberme dado la invalorable oportunidad de servir a mi patria como Ministro de Estado", agregó el ministro renunciante en una carta dirigida a Castillo, informó el periódico local RPP.
La renuncia se produce a días de ser ratificado en el cargo.
El oficial retirado de la Fuerza Aérea había asumido el cargo el pasado 23 de septiembre en reemplazo de Richard Tineo, quien actualmente preside el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Después de su designación, informes periodísticos revelaron que Barragán se había postulado como vicepresidente en las elecciones de 2021 por Unión por el Perú, partido político muy cercano a Antauro Humala, líder de un grupo nacionalista radical.
Ni bien se conoció esta información, congresistas como José Cueto exigieron a Barragán deslindar de su presunta cercanía con el líder etnocacerista.
"Si no deslinda del tema del señor Antauro Humala, no debe estar en el Ministerio de Defensa", dijo el legislador de la oposición.
Tras la renuncia de Aníbal Torres como primer ministro y la asunción de Betssy Chávez como nueva titular del Consejo de Ministros, Barragán fue ratificado en el cargo el último 25 de noviembre.
Su renuncia se produjo ocho días después de la ratificación y en un contexto en que el Congreso definirá el 7 de diciembre si Castillo continúa en el cargo.
La solicitud pide que el mandatario sea retirado del cargo bajo la causal constitucional de incapacidad moral permanente para ejercer la presidencia, a partir de supuestos hechos de corrupción.
Para que prospere el pedido de destitución, el tercero que enfrenta Castillo desde que asumió el cargo a mediados del año pasado, la oposición deberá lograr 87 votos (en un Congreso unicameral de 130 representantes),
