Puiggrós ya tiene sucesora como viceministra de Educación
Voces consultadas por Memo dan cuenta de una lucha interna dentro del Ministerio de Educación que tenía varios puntos de distanciamiento, desde las asignaciones presupuestarias, hasta las cuestiones sobre cómo encarar la alfabetización: si dentro del sistema formal únicamente o a través de organizaciones comunitarias en barrios populares. Pero la mayor diferencia pública estuvo dada porque Puiggrós disentía en los exámenes evaluatorios que impulsa y respalda Trotta.
Gabriela Leticia Diker, actual secretaria de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación de la Nación, sucederá a Adriana Puiggrós como secretaria de Educación (virtual viceministra), quien renunció a su cargo, según informó el portal www.ahoraeducacion.com citando a "diversas fuentes gubernamentales". Puiggrós, sin embargo, se fue y volvió: será asesora en temas educativos del Poder Ejecutivo.
Diker, como rectora de la Universidad de General Sarmiento, había hecho entrega en forma conjunta del doctorado Honoris Causa a Cristina Fernández de Kirchner con la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
Según ese portal, las desinteligencias entre el ministro señalado como "albertista" (vinculado sindicalista de los encargados de edificios y dueño de medios, Víctor Santa María) y la pedagoga próxima a Cristina Fernández de Kirchner, empezaron "siendo políticas y después fueron personales", tal como lo publicó el mencionado portal especializado.
"Entre la educación popular y la meritocracia, ganó la meritocracia", grafican algunos, indicó Ahora Educación. "Entre Puiggrós y Trotta, ganó Trotta", contestaron desde el entorno del exrector de la UMET (Universidad Metropolitana para la Educación del Trabajo, quizás la única del país que no es nacional ni privada: es gremial).
Diker, de estrecha vinculación con el Instituto Patria, cuyos archivos guardan varios papers de su autoría previos a las elecciones presidenciales de 2019, podría ser reemplazada por la actual subsecretaria de Gestión Educativa y Calidad, María Verónica Piovani, también de cuño kirchnerista, quien durante la gestión ministerial de Alberto Sileoni estuvo a cargo del INFOD (Instituto Nacional de Formación Docente), aunque todavía esto no está confirmado.
De acuerdo con la opinión de Horacio Finoli, de Ahora Educación, "en el palacio, se sabe, los timbres responden básicamente a Trotta, su jefe de Gabinete, el jujeño Matías Novoa Haidar; y el Secretario de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias, Pablo Gentili; la Sub-secretaria de Políticas de Cooperación Internacional, la mendocina María Cristina Perceval viajó a su provincia hace dos semanas y aún no regresó; mientras que la subsecretaria de Planeamiento, Prospectiva e Innovación, Liliana Pascual, renunció".
Voces consultadas por Memo dan cuenta de una lucha interna dentro del Ministerio de Educación que tenía varios puntos de distanciamiento, desde las asignaciones presupuestarias, hasta las cuestiones sobre cómo encarar la alfabetización: si dentro del sistema formal únicamente o a través de organizaciones comunitarias en barrios populares.
Pero la mayor diferencia pública estuvo dada porque Puiggrós disentía en los exámenes evaluatorios que impulsa y respalda Trotta. En este punto, desde Mendoza -aunque no se suben a una polémica que creen que es ajena y partidaria del entorno del gobierno nacional- por múltiples razones están del lado de la conducción educativa.
