La renuncia de Truss y la lista de los mandatarios más efímeros del mundo

Golpe de Estado, asesinato, abdicación, suicidio y enfermedad: todos han contribuido a los gobiernos más breves de la historia, aunque ninguno, al menos en el sentido literal, puede decirse que se aplica a Liz Truss, la premier británica que dimitió hoy, a 6 semanas de haber asumido.

Renunció la premier británica Liz Truss

El diario The Guardian analizó cuáles fueron los gobiernos europeos más efímeros, pero ninguno se acerca, siquiera, a la saga presidencial argentina del 2001. Sobre Truss, señaló que "con solo 45 días, se enfrenta a la ignominia de ser, hasta cierto punto, la primera ministra del Reino Unido con menos tiempo en el cargo".

"A medida que se convierte en una nota indeleble a pie de página en la historia británica, a Truss le resultará poco consuelo saber que, en comparación con algunos, ha disfrutado de una longevidad política positiva", señaló el diario inglés. 

La saga presidencial argentina del 2001

El 20 de diciembre de 2001 renunció a su cargo el entonces jefe de Estado Fernando de la Rúa, alejándose en helicóptero de la Casa Rosada, un día después de haber decretado un Estado de sitio en medio de un estallido social fogoneado desde el peronismo y el radicalismo bonaerense. Tras su salida, le sucedieron cuatro presidentes en once días: Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Camaño y Eduardo Duhalde.

Ramón Puerta

El 21 de diciembre, como presidente provisional del Senado, Puerta (PJ) asumió como jefe de Estado, por línea sucesoria. Durante su fugaz presidencia, que duró hasta el 22 de diciembre, nombró nuevos integrantes para el Gabinete nacional.

Tal como lo establece el artículo 2 de la Ley 20.972, cuyo marco general da el artículo 88 de la Constitución Nacional, cumplió el mandato de convocar dentro de las primeras 48 horas a la Asamblea Legislativa para elegir quién debería desempeñar la presidencia hasta que un nuevo jefe de Estado fuera electo.

Adolfo Rodríguez Saá

En la Asamblea Legislativa del 23 de diciembre de 2001 se eligió a Adolfo Rodríguez Saá (PJ) -hasta entonces gobernador de San Luis- para el cargo de presidente, con 169 votos a favor y 138 en contra. Prestó juramento hasta el 5 de abril de 2002 y se llamó a elecciones anticipadas para el 3 de marzo.

Durante su discurso inaugural, anunció el default con el cese de pagos de la deuda externa, prometió un millón de puestos de trabajo y un seguro de desempleo. Si bien intentó calmar el descontento social con estas medidas, no alcanzó a llevar tranquilidad a la masa popular ya que anunció el "mantenimiento del corralito".

El 28 de diciembre de 2001 se produjo otra masiva revuelta popular. El día comenzó con un paro de los ferroviarios del Sarmiento y se sumaron usuarios que incendiaron varios trenes y generaron destrozos en la estación Once. Al mediodía, cientos de personas se concentraron frente a Tribunales para exigir la renuncia de la Corte Suprema debido al rechazo de un amparo presentado por un ahorrista perjudicado por el "corralito".

Durante la madrugada, cientos de miles de personas se presentaron en Plaza de Mayo. Un grupo intentó forzar las puertas de la Casa de Gobierno y se desató la represión. Otra multitud marchó hacia el Congreso, donde se abalanzaron contra las puertas de hierro y lograron ingresar al Parlamento.

Según detalló Página/12 en ese entonces, "la policía prácticamente había desaparecido. El edificio, que hasta ese momento estaba a oscuras, comenzó a resplandecer por las fogatas que se realizaron con las cortinas".

El 29 de diciembre el Gabinete puso a disposición la renuncia y, si bien Rodríguez Saa convocó a una reunión en Chapadmalal, solo concurrieron seis gobernadores. El presidente atravesó la ciudad de Mar del Plata hasta el aeropuerto, escondido en una camioneta, en medio de las marchas y los cacerolazos, y partió a San Luis, desde donde anunció su renuncia.

Eduardo Camaño

Minutos después, Puerta dimitió como presidente provisional del Senado y la jefatura del Estado recayó en el segundo en la línea de mando: el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Óscar Camaño (PJ), quien asumió de hecho por abandono el 30 de diciembre y por derecho el 31 de ese mes, cuando formalizó el trámite de asunción.

Camaño convocó la Asamblea Legislativa en forma urgente, para el 1 de enero a las 14. Durante su corto período, aceptó la renuncia del Gabinete anterior, designó como jefe de Gabinete a Antonio Cafiero e invitó a su familia a almorzar a la Casa Rosada.

Eduardo Duhalde

Reunida la Asamblea Legislativa el 1 de enero de 2002, para elegir un nuevo presidente, se acordó el nombramiento de Eduardo Duhalde, con 262 votos a favor, 21 en contra y 18 abstenciones. Se hizo cargo de un mandato que perduró hasta mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner asumió como jefe de Estado.

En su discurso de asunción, prometió: "El que depositó dólares, recibirá dólares", para intentar calmar la desesperación de miles de ahorristas que tenían su plata atrapada en los bancos.

Durante su gestión, confirmó la moratoria del pago de la deuda externa, liquidó la convertibilidad del peso y aplicó un ajuste fiscal demandado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, flexibilizó el corralito financiero y finalmente lo levantó.

Los primeros ministros británicos

El estadista tory George Canning tenía, hasta este jueves, la distinción de ostentar el récord del Reino Unido, cumpliendo 119 días en el cargo antes de morir de tuberculosis el 8 de agosto de 1827. El titular de muchos altos cargos gubernamentales en su época, incluido el de secretario de Relaciones Exteriores, es recordado por su parte en un ejemplo tan extremo de lucha interna en el gabinete que los problemas de Truss palidecen en comparación. Como secretario de Relaciones Exteriores, tal era la antipatía entre él y el secretario de guerra Lord Castlereagh, que el gobierno quedó paralizado por sus disputas. Terminó en un duelo en Putney Heath cuando Canning, que nunca había disparado una pistola, resultó herido en el muslo. Aunque ambos renunciaron en medio de la indignación de que dos ministros del gabinete se hubieran comportado de esa manera, Canning posteriormente se convirtió en primer ministro. Murió después de apenas cinco meses en el cargo.

Sir Alec Douglas-Home duró 363 días antes de ser reemplazado por Harold Wilson.

Cancilleres

Joseph Goebbels técnicamente puede reclamar este récord. De hecho, fue el canciller alemán solo una noche después de que Adolf Hitler se suicidara el 30 de abril de 1945. Pero al día siguiente de reemplazar a Hitler, Goebbels y su esposa, Magda, envenenaron a sus seis hijos y luego se suicidaron.

Presidentes

William Henry Harrison fue el noveno presidente de los Estados Unidos, elegido en 1841 para convertirse, a los 68 años, en el de mayor edad en haber ocupado el cargo hasta ese momento. En su día 32, también se convirtió en el primero en morir en el cargo, cumpliendo el mandato más corto en la historia presidencial de EE. UU. Prestó juramento el 4 de marzo, un día frío y húmedo durante el cual montó a caballo y pronunció posiblemente el discurso inaugural más largo en la historia de Estados Unidos, que duró unas dos horas. Algunos informes afirman que su negativa a usar abrigo o sombrero ese día contribuyó a la neumonía que lo mató el 4 de abril, aunque otros informes atribuyen su muerte a la fiebre tifoidea.

Los historiadores estiman que Pedro Lascurain disfrutó de una de las presidencias más cortas de todos los tiempos, con el exalcalde de la Ciudad de México instalado como líder del país después de un golpe militar en febrero de 1913. Su asunción fue simplemente un mecanismo para legitimar el golpe, encabezado por el general Victoriano. Huerta, y serviría como transición para que Huerta asumiera el cargo. Se estima que el tiempo de Lascurain como presidente duró apenas 45 minutos.

Emperadores

Miguel II duró alrededor de 18 horas como emperador de Rusia tras la abdicación de su hermano el zar Nicolás II el 15 de marzo de 1917. Su cargo fue disputado y condicionó su acceso a la decisión del nuevo gobierno provisional en Rusia. Aproximadamente 18 horas después de la abdicación, Michael firmó un manifiesto reconociendo el gobierno provisional, marcando así el fin del régimen zarista en Rusia. Nunca fue confirmado como emperador y, después de la Revolución Rusa de 1917, fue encarcelado y asesinado.

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Monarcas

La trágica Lady Jane Grey, "la reina de los nueve días", es recordada en la historia británica como la monarca con el reinado más breve. Proclamada reina de Inglaterra, Gales e Irlanda en 1553 a la edad de 16 años tras la muerte de su primo, el protestante Eduardo VI, en realidad ocupaba el quinto lugar pero fue elegida por ser protestante. Sin embargo, el país se levantó a favor de la primera en la línea, María, que era media hermana de Eduardo e hija de Enrique VIII con Catalina de Aragón, y católica. El consejo privado cambió de bando a favor de Mary, deponiendo a Jane, quien sería ejecutada al año siguiente.

El rey Luis XIX de Francia duró aproximadamente 20 minutos en el trono en 1830. Heredero aparente de Carlos X, el "delfín" pasó sus primeros años de vida fuera de Francia, pero regresó para luchar con los monárquicos contra Napoleón durante la década de 1810. Se convirtió en rey después de la abdicación de su padre durante la Revolución de julio. Sin embargo, nunca fue proclamado como tal y, según los informes, renunció unos 20 minutos después de Charles X. Aunque se discuten los detalles, el Libro Guinness de los Récords reconoce su "reinado" como el más corto conjunto, aunque fue por un tecnicismo. Aparentemente, fue rey solo entre el momento de la firma de la abdicación de su padre y la suya propia, las cuales estaban en el mismo documento.

Comparte esta dudosa distinción con el malogrado Luis II de Portugal, quien técnicamente se convirtió en rey el 1 de febrero de 1908, después de que su padre, Carlos I, fuera asesinado en el regicidio de Lisboa. Su hijo y heredero, Luis, resultó herido de muerte al mismo tiempo, pero, según los informes, sobrevivió a su padre por aproximadamente 20 minutos.

La historia registra muchos "reinados" de menos de un día, especialmente en el primer milenio y primeros siglos del segundo. Entre ellos, el desgraciado Vira Bahu I, rey de Polonnaruwa (en la actual Sri Lanka), asesinado en 1196 el mismo día que sucedió a su padre. Coronado de noche, fue asesinado al amanecer por el comandante en jefe del ejército.