Por qué el ministro Caputo demora el lanzamiento del nuevo IPC
El Indec tenía previsto lanzar la nueva metodología en septiembre, pero el ministro de Economía Luis Caputo no quiere arriesgarse a que el cambio afecte la baja de la inflación.
El director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Marco Lavagna, había anunciado en septiembre que el nuevo Índice de Precios al Consumidor se daría a conocer "en dos meses", o sea, en noviembre. El índice está completo y podría publicarse antes de fin de año, aunque su lanzamiento se ha retrasado.
La inflación ha estado disminuyendo desde abril, hasta el punto de que en octubre cayó por debajo del 3% con una marcada desaceleración en las categorías de alimentos y bebidas. No obstante, si el nuevo índice se publica en noviembre, "podría incrementar el dato en un punto" debido al cambio de metodología en la medición.
Es importante señalar que el INDEC está bajo la jurisdicción del Poder Ejecutivo y la gestión de Javier Milei se centra en demostrar al mercado que se cumplirá su promesa electoral de reducir la inflación. Por ello, desde el instituto se ha comunicado que "todavía no existe una decisión institucional" respecto al estreno del nuevo índice y que "se continúa trabajando en las pruebas técnicas durante este mes".
Con el mercado anticipando que la tendencia a la baja de la inflación persistirá, han mejorado distintas variables financieras, como la reducción del riesgo país, la estabilidad de los dólares financieros, el aumento en la valoración de la bolsa de Buenos Aires y el incremento de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA). De manera incipiente, también han comenzado a recuperarse algunas variables macroeconómicas, como las liquidaciones de las empresas agroexportadoras, que alcanzaron cifras récord desde 2002 según CIARA-CEC; mientras que otras, como el Producto Bruto Interno, la industria y la actividad económica, continúan en declive.
Luis Caputo sigue atentamente las actividades del INDEC. Según fuentes confiables, "las condiciones son adecuadas, pero la demora actual es de índole política" para implementar el nuevo índice. El Gobierno se resiste a publicar cifras que puedan interpretarse como un incremento de la inflación y que esto tenga un impacto adverso en el mercado financiero.
Inflación: ¿cómo será el nuevo índice?
El propósito es actualizar la ponderación de bienes y servicios según los patrones de consumo actuales, dado que aún se utiliza un esquema de 2004. El nuevo índice se basará en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares de 2017-2018.
A lo largo de los años, los patrones de consumo de los argentinos han cambiado, especialmente en lo que respecta a la utilización de plataformas digitales. Aunque estas ya eran populares entre 2017 y 2018, su uso se intensificó después de la pandemia.
Además, uno de los cambios significativos será el ajuste en la ponderación de viviendas y servicios en el IPC, que actualmente es del 8,86% a nivel nacional y se prevé aumente al 14,5%. En el índice de octubre, este segmento duplicó el promedio de inflación (5,4% en vivienda frente a 2,7% general).
En lo que respecta al segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas, que hasta ahora tenía una ponderación del 29,65%, con el nuevo índice disminuirá a un 22,7%. Es importante mencionar que este sector es uno de los que ha visto una mayor moderación en sus precios.
Actualmente, el índice pasó de relevar 92.000 precios a 320.000 cuando se regionalizó en 2011. Ahora, ascenderá a 500.000 precios, mientras que los informantes escalarán de 16.700 a 24.000. Además del cambio de índice, también se está trabajando en la migración de relevamientos del formato papel -se trabaja hasta el momento con formularios donde se recoge la información de precios- a la digital, con lo que se que se busca un menor margen de error.
En el segmento de transporte, la ponderación se eleva del 10,92% al 14,3% y es uno de los precios que el Gobierno piensa aumentar porque tiene en agenda reducir los subsidios. Por su parte, salud tendría una menor ponderación, pasaría del 6,82% al 6,4%.
Comunicación, finalmente, escalará del 3,8% al 5,2% por la injerencia del consumo de internet, las plataformas y teléfonos.
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