Qué es un plebiscito y cómo podría impactar en el gobierno de Milei
Tras la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso, desde el ejecutivo nacional barajan la posibilidad de jugar esta arriesgada carta, la cual podría poner en jaque la gestión de Javier Milei.
Luego de largas jornadas de negociación, desde el oficialismo optaron por regresar la Ley Ómnibus a boxes luego de que muchos legisladores "no cumplieran con su palabra", como marcaron algunos integrantes de La Libertad Avanza en la cámara baja. Tras este revés, el ministro del Interior, Guillermo Francos, mencionó la posibilidad de que Javier Milei convoque a un plebiscito para someter a votación popular la Ley Bases.
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Un plebiscito es una consulta popular de carácter no vinculante, por lo que no es obligatorio ni tampoco su resultado determina algo concreto y real. Es una participación directa de la ciudadanía sobre algún asunto excepcional de importancia nacional, por lo que se requiere la opinión ciudadana.
En las últimas décadas, diversos países han recurrido a este mecanismo para discernir temas diversos, con resultados variados y sorpresivos. Los vecinos de Chile realizaron uno hace pocas semanas para mostrar su conformidad o no con la propuesta de Constitución Política de la República, en donde el "No" ganó con poco más del 55% de los votos. Otros casos históricos fueron los referendos que marcaron, por ejemplo, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en 2016 o el que determinó el final del Apartheid sudafricano en 1992.
En Argentina tuvimos una sola experiencia de consulta popular a nivel nacional: en 1984, Raúl Alfonsín impulsó la propuesta de aceptar el Tratado de Paz y Amistad firmado con Chile para resolver el Conflicto del Beagle, luego de la mediación de la Santa Sede. El "Sí" se impuso con una abrumadora mayoría de casi el 83% y el tratado avanzó hasta ser rubricado por ambos países en noviembre de ese año. En esta elección, en Mendoza la votación estuvo un poco más reñida y el 66% de los mendocinos se inclinaron por la opción afirmativa.
En caso de que el gobierno nacional decida someter a votación la Ley Base, no solo estaría poniendo en juego una de las herramientas que manifestó como necesaria al momento de continuar con su plan de estabilización económica, sino que otorgaría a la voluntad popular la posibilidad de realizar una auditoría del real apoyo con el que cuenta en la sociedad a dos meses de comenzada la gestión. El Poder Ejecutivo no suele enfrentarse a una votación de manera directa hasta el segundo año de gestión, en las elecciones de medio término para elegir legisladores nacionales.
Un triunfo no sólo fortalecería a Javier Milei de manera categórica, sino que le permitiría contar con una carta ineludible para poder negociar provincia por provincia, mostrando el apoyo que recibió su propuesta frente a gobernadores y diputados que defienden intereses regionales. Por el contrario, una derrota pondría contra las cuerdas a un gobierno que perdería la legitimidad alcanzada en las urnas en el mes de noviembre de 2023: el resultado reflejaría la voluntad del pueblo y revalidaría la decisión tomada por la Cámara de Diputados de bajar el proyecto.