Comienzan los ensayos en humanos para trasplantar un hígado cultivado en laboratorio
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU concedió el primer permiso generar un órgano en un biorreactor. Un argentino lidera el equipo que realizará las pruebas
Esta semana, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) concedió el primer permiso para iniciar ensayos clínicos en humanos de un hígado producido fuera del cuerpo humano, en un biorreactor.
La decisión nos sorprendió gratamente", cuenta el científico argentino Ernesto Resnik, que hace exactamente un año lidera el equipo de 11 personas a cargo de diseñar los experimentos para probar que esos órganos son plenamente funcionales y cumplen con los requerimientos de seguridad que exige la agencia regulatoria norteamericana.
United Therapeutics es la empresa dedicada al desarrollo de cerdos transgénicos o humanizados para la producción de órganos para xenotrasplantes. "Ahora está a la cabeza de todo lo que sea órganos de bioingeniería para trasplantes -destaca Resnik-. Es un campo tan nuevo que el proceso tal vez hubiera llevado más tiempo si no fuera porque el Congreso de los Estados Unidos está empujando a la FDA a tomar un poquito más de riesgos. En el caso nuestro, son limitados.
El cultivo de órganos fuera del cuerpo combina tecnologías que permiten explorar el metabolismo de fármacos, la toxicidad, la respuesta a la enfermedad, la ingeniería de tejidos y la terapia génica. La estrategia consiste en desnudar órganos de animales (quitarles todas las células), dejar solamente la estructura sobre la que éstas se insertan, la matriz extracelular, y repoblarla con células humanas.
Para producir el hígado, en cuanto llega el órgano, lo primero que se hace es someterlo a un proceso de perfusión muy lento con un detergente común que va desuniendo las células del ?andamio' que ofrece la estructura. El órgano llega de un color rojo bermellón, y a los tres días termina blanco, semitransparente. No perdió nada de la morfología, mantiene toda la vascularización, pero está desprovisto de células. Después viene el proceso de ?recelularización' con células humanas. La meta final es crear todas las células que componen un corazón, un riñón o un hígado, y repoblarlos con las células del paciente, algo que ya se hizo con animales.
La próxima meta es generar y trasplantar uno a fines del año que viene. "La idea en este caso no es hacerlo para uso extracorpóreo, porque eso ya existe: es la diálisis. Posiblemente un riñón cultivado en el laboratorio sea mejor, pero no es una terapia indispensable. Si podemos generar uno apto para trasplante, el paciente podría seguir viviendo siempre con ese órgano", explica el científico argentino.
Fuente: El destape