La ONU está preocupada por la violencia tras el intento de autogolpe de Castillo

La oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó hoy su preocupación por el aumento de la violencia en Perú generada tras el intento de autogolpe que acabó con el mandato del expresidente Pedro Castillo y, ante la posibilidad de que se agrave, reclamó enfáticamente que las fuerzas de seguridad actúen con "precaución" y proporcionalidad" tras reprocharle abusos en la represión a manifestantes.

"Ha habido casos en los que la Policía parece haber recurrido a un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza y a un uso indiscriminado del gas lacrimógeno", alertó María Hurtado, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, en un comunicado.

Este organismo con sede en Nueva York pidió investigaciones "imparciales, transparentes y efectivas" sobre los sucesos registrados este fin de semana, dentro de una ola de protestas que ya dejó dos muertos, de 15 y 18 años, y decenas de heridos, según autoridades y medios peruanos.

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"Las autoridades deben cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos y permitir a la población que ejerza su derecho de reunión y sus libertades de opinión y expresión", exhortó Hurtado, que no descartó nuevas tensiones con las movilizaciones y huelgas convocadas esta semana contra el Gobierno de la nueva mandataria, Dina Boluarte.

"Subrayamos la importancia de escuchar las quejas y agravios de la población para resolver la situación actual, en línea con la obligación del Estado de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos", expuso Hurtado.

La ONU está "dispuesta" a apoyar las iniciativas de las autoridades peruanas para calmar la situación tras la abrupta caída de Castillo, quien se mantiene arrestado tras disolver el Congreso en lo que la Justicia peruana calificó de "golpe de Estado".