Javier Milei no habló de las denuncias sobre Andrés Vázquez en la DGI

Eligió responder sobre la "lista" de empresarios kirchneristas supuestamente beneficiados por el macrismo. No dio ninguna precisión sobre el funcionario en el reportaje que le realizó Luis Majul emitido esta mañana y grabado ayer por la tarde. Ni siquiera pronunció su nombre y Majul no repreguntó.

Silvia Mercado
Periodista acreditada en Casa Rosada

Si lo que no se dice comunica con más precisión la verdad, el Presidente no pudo evitar la incomodidad que le produce la situación de Andrés Vázquez al frente de la DGI, un funcionario al que se le encontraron propiedades en los Estados Unidos que no tiene declaradas en el país.

Ante una pregunta del periodista Luis Majul, que ayer por la tarde grabó en la Casa Rosada una entrevista para su FM El Observador 107.9, el Presidente evitó nombrar al cuestionado titular del organismo impositivo y salió elegantemente por la tangente confundiendo a Majul, que no lo repreguntó sobre la situación de Vázquez y cerró la conversación sobre el tema diciendo (apenas) "de acuerdo, de acuerdo", como si respirara por haberse sacado el problema de encima (preguntar sobre el tema), sin que Milei se enoje.

La consulta tampoco fue muy clara, porque el periodista mezcló el asunto con otros del organismo, igualmente graves, pero independientes. La imprecisión le dio la oportunidad a Milei de ser igualmente impreciso.

"Es una denuncia extremadamente grave y están involucrados los kirchneristas y el macrismo, gente del macrismo sabe que la lista de empresarios protegidos existía. Me parece que es algo de una gravedad institucional muy grave. Yo no voy a hacer una acusación sin investigarlo, es un tema muy delicado. No se pueden hacer afirmaciones", respondió.

Majul tampoco mostró interés en conocer si Vázquez será investigado en su situación patrimonial ni en la designación arbitraria de su propia mujer a cargo de una dirección del organismo. No quiso saber nada sobre la "lista" que elaboró Alberto Abad cuando estuvo al frente del organismo, su utilidad, la ampliación que hizo al respecto el gobierno de Alberto Fernández ni su sistema de alerta, que fue la manera que alertó a las nuevas autoridades de que alguien estaba queriendo averiguar información sobre Cristóbal López, uno de los empresarios que llegó a la cárcel por la investigación que realizó la AFIP en 2016.

¿Se sabe quien quiso ingresar y por qué? Sucedió a pocos días del ingreso de Vázquez. ¿Será gente de su círculo? La investigación que hasta ahora sólo tiene carácter mediático, ¿dónde se va a realizar? ¿Quién va a estar a cargo?

¿A nadie en el Gobierno le interesa que el titular de la DGI brinde un buen ejemplo a los contribuyentes? ¿Vázquez es un intocable? ¿Por qué? ¿Alguien tiene algo que ocultar? Estas son solo algunas de las preguntas que pudo hacer Majul. Es verdad que se trató de un reportaje general, con varios temas. Pero ¿podía despachar este asunto tan rápidamente?

Otra manera de constatar la incomodidad de Milei sobre la situación de Vázquez es esa, que el periodista no se animara a preguntar claramente, a repreguntar, a profundizar un tema que, justamente por lo delicado de la responsabilidad del cuestionado funcionario, exige respuestas claras. Carecer de ellas no beneficiará la credibilidad de los inversores en el Gobierno.


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