Mientras elogiaba a Patricia Bullrich, el Presidente obtenía otra victoria en Diputados

Son días de euforia en la Casa Rosada. A Javier Milei se lo ve pálido y con mayores dificultades para caminar, pero está angelado y encara con maestría las agendas más difíciles, como si toda la vida se hubiera dedicado a la política, encerrando a quienes buscan disputarle el poder y dejando sin juego a los que piensan parecido, pero tienen otros estilos y respetan otras tradiciones. Los enemigos ideológicos, ya se sabe, siempre salen beneficiados. Pero eso será motivo de otra nota.

Mientras en el Salón Blanco el Presidente entregaba los sables de ascensos a la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura de la Nación bajo la atenta mirada de la ministra de Seguridad, que propuso los nombres.

"Lo que ocurrió con este acto en las últimas ediciones es un símbolo de ese desdén, porque ya hace varios años que la investidura presidencial se desentendió del deber de entregarle los sables a los comisarios, comandantes y prefectos promovidos. Nosotros venimos a retomar esta noble tradición", fueron las palabras con las que Milei arrancó el acto. Y agregó: "Muchas gracias por cuidarnos como lo hacen".

Explicó que "durante muchos años se intentó dar vuelta la lente con la que observamos la realidad, haciendo malabares nefastos para poner a los victimarios como víctimas, y a las víctimas en el lugar de victimarios. En medio de esta puja argumentativa ridícula, nuestras fuerzas de seguridad quedaron desamparadas por un Estado que se cansó de ningunearlas. Nosotros venimos a girar el timón a 180 grados".

En paralelo, los periodistas acreditados en el Congreso recibían la información de una importante fuente del oficialismo de que el Gobierno convocaría a extraordinarias incluyendo el Presupuesto 2025. Habían negociado con los gobernadores para que retiren su respaldo al proyecto de limitar los DNU para el que la oposición "dialoguista" había convocado a una sesión especial. ¿Y cómo jugaron los gobernadores? Obviamente, en contra de esa iniciativa, que finalmente no tuvo quórum.

Es obvio que los gobernadores tienen que pensar en sus provincias de aquí a enero, no pueden pasar otro año más conviviendo con la escasez presupuestaria. Aunque también el Gobierno necesita demostrar a eventuales prestamistas que tiene el respaldo de los gobernadores. Todos, finalmente, pueden seguir conviviendo con la incertidumbre, pero en algún momento las cosas tienen que ordenarse si quieren ganar las elecciones del año próximo. Y hasta puede suceder que haya una prórroga de ordinarias.

Cuando Memo quiso saber si este pedido de los gobernadores era posible, porque era "más institucional", la respuesta que obtuvo del vocero consultado fue sencilla: "No sé de qué se trata esa palabra".

Parece una bravuconada, por cierto. Pero ese es el estado de ánimo que existe en el Gobierno.

Unos minutos antes del acto, Milei posteó en X que "estaba trabajando sobre el discurso que daré a las 15, cuando me puse a pensar sobre las medidas del Gobierno para lo que será el 2025... Ante el paisaje confirmo que seguiré a full con la motosierra. VIVA LA LIBERTAD CARAJO.... !!!! ". Era un mensaje para los gobernadores, claro. Ya estaba al tanto del acuerdo cerrado con alguno de ellos y los alertaba, para que no se la crean del todo.

¿Cumplirá ahora el Gobierno?

En el Salón Blanco, después de pedir un aplauso para Patricia Bullrich, que lo acompañó muy satisfecha en la ceremonia, anunció lo que él mismo llamó "una pequeña primicia": "En las últimas semanas se hicieron conocidos varios casos de delincuentes que, utilizando la Ley de Identidad de Género, pretendían argumentar que, en realidad, eran mujeres que debían estar en una cárcel de mujeres, ya sea para aprovechar de las mujeres reclusas o para continuar con los negociados, desde condiciones más laxas".

Contó que "tan solo la semana pasada se supo que el jefe de la banda de Los Monos pidió 10 hábeas corpus para cambiarse de género y poder recibir visitas de hombres. Solo en un país cuyos valores han sido profundamente trastocados puede permitirse semejante barbaridad". Imposible no estar de acuerdo.

Lo curioso es que, contrariamente a lo que fue siempre el dogma Caputo (por Santiago), Milei hizo un anuncio. Siguió el impulso bullrichista en este caso, por eso anticipó que solo era "una pequeña primicia".

Y mientras la fanfarria de los Granaderos interpretaba fuera del Salón Blanco la Marcha de San Lorenzo, el Presidente volvió a su despacho caminando con dificultad, pero con la sensación de que ya le encontró la vuelta a la gestión, superando las críticas aún de los propios.