Qué hacen en Mendoza masones y masonas: del misterio y el machismo, a la sororidad

"Toda la especie humana es una sola familia dispersa sobre la faz de la tierra; todos los pueblos son hermanos y deben amarse unos a otros como tales. ¡Desdichados los impíos que buscan una gloria cruel en la sangre de su hermano!", puede leerse en la página web de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.

Históricamente, la masonería fue un gran misterio. Envuelta en una suerte de hermetismo, miles de mitos, falsedades y conceptos erróneos se han ido generando a lo largo de los años a su alrededor. Quizá, el poco célebre "miedo a lo desconocido", provoca socialmente aún un cierto temor respecto a quiénes son los masones y qué hacen de sus vidas.

Pero, uno de los principales lemas del periodismo, es ir a la fuente, consultar, averiguar y sacarse todas las dudas. Por eso, justamente, Memo aprovechó la visita a Mendoza de Pablo Lázaro, Gran Maestre de la masonería masculina, para dialogar con él junto a María Elena Castillo, la Gran Maestra de la masonería femenina, que también participó de la entrevista y que además es mendocina. Los dos principales referentes de Argentina desmenuzaron cada una de nuestras preguntas.

Entrevista a Pablo Lázaro

-¿Qué es la masonería y qué son las logias?

-Es un lugar en donde confluyen personas que piensan totalmente distinto pero tratan de llegar a acuerdos para lograr una sociedad más fraterna. Es una sociedad filosófica, filantrópica, laica y progresista.

Entendemos que necesitamos de lo que llamamos internamente "todas las aventuras del espíritu". Es decir, se tiene que estar dispuesto a sentarse al lado de alguien que está en las antípodas de tu forma de pensar; sea un radical, peronista, socialista, judío, católico, agnóstico, etc. Lo que tratamos de representar es la unidad de trabajo integrada por todas las ideologías.

La Federación, cada una con una conformación determinada, a lo largo del territorio nacional es la que conforma la Gran Logia en la que cada tres años se elige a un presidente, que se encarga de conducir.

-¿Cuántas logias hay en Mendoza y en Argentina?

-Yo soy el presidente de la Federación de Argentina que agrupa a las grandes logias regulares y es sólo masculina. Pero me acompaña hoy también y estamos trabajando juntos, María Elena Castillo que conduce la Gran Logia Femenina de la Argentina. En total, tenemos cerca de 300 logias en todo el país y 32 en Cuyo.

-¿A qué se debe su visita a Mendoza?

-Vengo a poner en funciones a las logias de Mendoza, San Juan y San Luis que anualmente cambian sus autoridades y se les toma juramento. Es un rito especial en donde además del acompañamiento político institucional, se les desea también el mayor de los éxitos a toda la zona.

-¿Cuáles son los rituales que practican?

-Es un protocolo, una manera de entendernos entre todos en cualquier lugar del mundo. Independientemente del idioma, la masonería trabaja a través del símbolo, del libre pensamiento y se interpreta de las más diversas maneras. El ritual es el que fija los momentos en las cuales se tratan determinados temas o debates.

-Es decir, que según su filosofía la lamentablemente famosa 'grieta argentina' no existiría...

-Nosotros decimos que no existe. El verdadero adversario de la masonería es el fanatismo. La gente que no está dispuesta a escuchar algo distinto, sentarse delante de alguien y entender que ese otro es uno mismo. Fomentamos la tolerancia pero eso no quiere decir que tengo que aguantar cualquier cosa, sino debatir desde la construcción. Si buscamos puntos de acuerdo, seguramente vamos a ser una sociedad más fraterna. Un ejemplo concreto es que como masonería presentamos un proyecto de ley de educación ambiental y obtuvo más de 15 apoyos de universidades nacionales de diferentes colores políticos y de distintas provincias porque la masonería construye de ese modo.

-Históricamente ha sido una institución con bastante hermetismo y tal vez por esa razón generan un cierto temor en la sociedad. ¿Qué piensa al respecto?

-Que es cierto, que tenemos un halo de misterio que justamente nos estamos tratando de sacar porque entendemos que la masonería no tiene nada que esconder. Al contrario, tiene mucho para dar. Y es cierto que en el pasado fue una sociedad secreta porque como institución librepensadora que todo el tiempo está tratando de trabajar por la absoluta libertad de conciencia, ha chocado con todos a lo largo de la historia.

Era secreta cuando se jugaban la vida los hermanos masones, como por ejemplo la libertad de América. En democracia pasa a ser discreta, no se hace propaganda pero trabaja activamente y crece cada vez más. Nuestra corriente comienza en 2008 con una propuesta de una fuerte puesta en valor comunicacional. Hoy estamos poniendo a disposición nuestra historia, contando qué estamos haciendo y hacia dónde vamos.

La masonería forma parte no sólo de los procesos políticos, como es súper conocido el caso de San Martín, también de cosas pequeñas y no tanto. Por ejemplo, la creación del club River Plate.

-Sus principios son: "La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad". ¿Qué relación tiene con la revolución francesa?

-Toda, la Revolución Francesa toma el lema de las masonería porque cerca de Napoleón hubo muchos masones. De hecho, se entiende que Napoleón llega al poder por varias logias que buscaban la revolución.

Nosotros tenemos como lema libertad, igualdad y fraternidad. Un viejo maestro explicó: aquel que pone el énfasis en la igualdad, quizá sea más de centro izquierda; en la libertad, quizá más de centro derecha, pero todos confluimos en un eje fundamental que es el que le da el tamiz y la importancia, la fraternidad. Es el hilo conductor.

Entrevista a María Elena Castillo

-¿Cómo llegó a ser la maestra de las masonas femeninas?

-El proceso institucional es parecido al que contó el Gran Maestre Lázaro. La Gran Logia Femenina de la República Argentina está presta a cumplir 20 años de vida institucional y unos 10 años antes empezó todo el proceso de conformación de las primeras logias femeninas en el país.

Para ser Gran Maestra se necesita ser elegida por las logias de todo el país, se presentan listas y la última gestión finalizó justo cuando empezó la cuarentena. Así que por primera vez la elección se hizo de forma virtual y la lista que yo patrociné sacó el 85% de los votos. Es un poco la continuidad de la gestión anterior, con mayor participación de todo el interior del país y una agenda más centrada en el desarrollo de las subjetividades femeninas y del impacto social en espacios determinados. Llevamos adelante nuestros proyectos junto a organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil. Desde ahí también hacemos una puesta en valor para que la sociedad nos conozca y nos interrelacionemos. Hay una amplia diversidad de mujeres.

-¿Qué visión tienen de la lucha por la igualdad de género?

-La lista se llamaba Sororidad Federal. Tenemos una agenda en donde vamos en busca, indiscutiblemente, de poner en valor a las subjetividades femeninas; desde el intelectual, lo social, lo económico. Hay toda una agenda que es propia y en la cual trabajamos. Somos una muestra viva de lo que pasa en la sociedad, entonces hay temas que nos atraviesan a todos, otros específicos de las femineidades y otros de las masculinidades. Pero temas como educación, salud, medio ambiente, los trabajamos en conjunto.

Los nuevos tiempos muestran una necesidad de quitarle el estigma a la masonería, que conozcan qué es lo que hacemos y aportarles a la sociedad y a los gobiernos lo que tenemos.

-Vale decir, entonces, que militan los derechos de las mujeres.

-Totalmente.

-Tema estético, tanto mujeres como hombres, se visten con atuendos especiales, con símbolos. Cuéntenos al respecto.

-Trabajamos a través del símbolo que es lo que permite conformar libre pensadores porque da distintos mensajes; inmediatos y mediatos. Abrevan en esos espacios distintas miradas. Las mujeres solamente para ocasiones especiales vamos de riguroso negro y utilizamos un mandil y un collarín que son símbolos de trabajo. Después nos van a encontrar de jean, de zapatillas o ‘disfrazadas' de abogadas, de arquitectas, de amas de casas, etc.

Requisitos para para pertenecer

-¿Cómo tiene que hacer una persona si quiere ser parte de la masonería?

-Castillo: En calle Manuel A. Sáez está la casa masónica de Mendoza. Antiguamente alguien te presentaba. En la actualidad, estamos en las redes y en los medios. En Instagram, como Masonería Femenina Mendoza o como Gran Logia Femenina Argentina. Se contactan por ahí, se inicia un proceso de entrevistas para conocer a la aspirante y que ella nos conozca a nosotros. Que sepa qué hacemos.

Saber si esa subjetividad que va a entrar está dispuesta a transformarse, a ser un sujeto iniciable, a querer ser una mejor persona y a sacar la mejor versión de sí misma. Por otro lado, nos interesa conocer cuál es su compromiso social y ciudadano porque la masonería se caracteriza por eso; progreso espiritual y compromiso social. Y se paga una cuota porque nuestras instituciones se sostienen con lo que nosotros mismos producimos.

-Lázaro: Cualquier persona mayor de 18 años que tenga la idea de querer cambiarse a sí mismo, trabajar por una sociedad más fraterna y esté dispuesto a estar al lado de personas diversas y escuchar algo distinto, es bienvenido a la masonería.