Qué leyes deberían cambiar para cobrar aranceles universitarios a los extranjeros
El titular del Consejo Interuniversitario Nacional, Víctor Moriñigo explicó que todas las universidades solo inscriben a las personas con DNI argentino, por lo que deberían cambiar las leyes migratorias, pero también la de Educación Superior que prohíbe cobrar cualquier tipo de tasa. Propone cobrar el egreso.
El proyecto de reforma de las leyes migratorias promovido por el gobierno de Javier Milei, que propone cobrar aranceles a los extranjeros sin residencia para cursar carreras en universidades y hospitales públicos, ya ha comenzado a suscitar opiniones y controversias. Entre las perspectivas está la del presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Víctor Moriñigo, quien se expresó a favor de imponer aranceles a los graduados en lugar de a los estudiantes. Al abordar el plan de aranceles de Milei y su equipo, Moriñigo no expresó sorpresa.
"Para nosotros no es una novedad porque estos temas habían sido incluidos en aquel DNU de enero de 2024 y se había retirado en aquel momento. Creemos que va a ir por ese camino otra vez", dijo en una entrevista con Eduardo Feinmann para La Nación+.
En esa línea, el también rector de la Universidad Nacional de San Luis dijo que le parece mejor poner un arancel a quienes ya egresaron, en lugar de gravar los estudios de los alumnos de las casas de estudio.
"Sería muy importante que, en vez de gravar el ingreso, quizás hacerlo con el egreso. Cuando alguien que se formó en la Argentina vaya a pedir el título para irse a otro país, ahí sí hay que decirle: ‘Mire, usted fue formado en la Argentina'. Esa sería una idea revolucionaria", opinó el jefe del CIN, que reúne a los rectores de todo el país.
Moriñigo explicó que todas las universidades nacionales argentinas inscriben a sus estudiantes con DNI argentino. "Va a ser necesaria una profunda modificación de las leyes migratorias, porque conseguir un DNI argentino no es muy difícil en nuestro país".
"Hay otra ley que nos rige, la Ley de Educación Superior. Si uno busca en el artículo 2 bis habla claramente de una prohibición taxativa a cualquier arancel y a cualquier impuesto o tasa. Así que hay que analizar esta situación", amplió el rector.
También llamó la atención sobre la diferencia entre los costos en la educación y en la salud, ya que Milei piensa imponer aranceles a los extranjeros en las universidades y en los hospitales públicos. "Hay aproximadamente un 4% de alumnos extranjeros en todas las universidades nacionales, y cuando uno prepara un aula para 50 chicos también la puede preparar para 52. Esto no ocurre en la salud: no es lo mismo operar a 50 que a 52. Hay costos crecientes, y eso hay que tenerlo en cuenta".
Por último, marcó la importancia de que el proyecto tenga consensos y un debate amplio. "Si esto va a ser un proyecto de ley y va a poder discutirse con los diputados, los rectores, el Gobierno, nos parece muy importante tener en cuenta otras ideas que han funcionado. Vemos a Uruguay, por ejemplo, que ha alternado gobiernos de izquierda y de derecha, y tiene un impuesto solidario a los egresados hace muchos años, y funciona. He tomado alguna idea del diputado (Martín) Tetaz y la hemos conversado personalmente. Si nos llaman a una mesa, pueden salir ideas que pueden aportar alguna solución de fondo al tema".
Ante la chance que el posible arancel sea optativo y no obligatorio, Moriñigo aseguró: "Si tomo como referencia aquel proyecto de enero, si van en el mismo sentido, será una decisión de cada consejo superior de cada universidad".
Cuantos extranjeros tiene la UNCUYO
De acuerdo a la información brindada por la UNCUYO, hay tres formas de medirlo que implican una distinción importante:
- "contar cuántos estudiantes se inscribieron con documento mayor a 90 millones u otro tipo de documento de identificación personal; o sea, mirando el tipo de DNI que reciben las personas extranjeras que residen en Argentina, indistintamente del tiempo que lleven viviendo en el país.
Dentro de este grupo, encontramos como grupo más numeroso a las personas nacidas en países limítrofes que vienen hace muchos años en el país, incluso que han realizado sus estudios primarios y secundarios en el país. Medidos así, en la UNCUYO registramos 914 estudiantes extranjeros, o sea el 2,7%.
-Una segunda forma de medirlo es contabilizando estudiantes cuyo grupo familiar registra un domicilio permanente fuera del país. Medido así, en la UNCUYO tenemos 165 estudiantes extranjeros, o sea el 0,5%. Dentro de estos estudiantes puede haber personas que se han radicado de manera permanente en el país, pero tienen su familia en el exterior. Esto último es importante frente a la posible innovación normativa: no todas las personas de este grupo calificarían para ser pasivas de un arancel según lo trascendido hasta ahora.
- Una tercera forma de medirlo es viendo el país de procedencia de su titulación secundaria. Si lo medimos así, tenemos 122 estudiantes extranjeros. Entendemos que esta es la forma más legítima de "medir" cuántos extranjeros vinieron exclusivamente a estudiar a nuestra universidad.
Cómo podría aplicarse un arancel
Agrega el documento que existe una "última cuestión, tiene que ver con cómo se podría avanzar en un arancel para estudiantes extranjeros. Entendemos que el mismo debería surgir de una ley del Congreso Nacional, pues la Constitución Nacional, en su art. 75, establece que es competencia del Congreso sancionar leyes que establece que es competencia del Congreso sancionar leyes que reglamenten la organización de la educación y dice, explícitamente, que éstas deben garantizar los principios de gratuidad de la educación pública.
En este sentido, debemos referirnos a la Ley de Educación Superior, que en su art. 2 bis establece que los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal son gratuitos e implican la prohibición de establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen o arancel. O sea, para avanzar en el sentido sugerido por el Gobierno Nacional, entendemos que deben modificarse tanto la normativa migratoria como de educación, y que la misma tiene algunos resguardos constitucionales que pueden, eventualmente, exigir su tratamiento en el Congreso e, incluso así, ser objetadas en su constitucionalidad al violar principios de igual trato a migrantes y de gratuidad de la educación.
Los estudiantes extranjeros que cursan estudios de posgrado, en cambio, sí pagan aranceles hace años. Este es un grupo más heterogéneo y dinámico, pues los posgrados suelen implicar instancias más cortas. Para acceder a este número, que cambiar durante el transcurso del año, debemos consultar a cada Unidad Académica para que indiquen cuántos estudiantes extranjeros de posgrado tienen en ese momento."