Las kermeses internas de los partidos mendocinos en el parque temático mileísta
Un repaso por la política mendocina, en tono de perlitas, datos y con análisis. ¿Quién es la oposición a Cornejo? ¿Qué pasa con la interna peronista? ¿Quién "es" el radicalismo entre Cornejo, Petri y la rama uncuyanista?
Hay mucho apuro en algunos funcionarios mendocinos de menor rango, aunque suficiente para usarlo como plafón político: quieren meterse en las listas de candidatos para el año que viene. Descuelgan sus mejores ropas a diario y se cuelan en actos oficiales. No importa la índole: el asunto es aparecer lo más cerca posible del gobernador Alfredo Cornejo. Tampoco importa que ya hayan perdido internas en otras oportunidades, ya que, como Mirtha, piensan que "el público se renueva" y por lo tanto, olvidará sus derrotas anteriores. Y también sus posibles incongruencias, tropelías, o vagancia.
La "rueda de la fortuna" empezó a girar y nadie quiere perderse su dictamen, aunque ello le consuma el tiempo asignado para ejercer un rol en la estructura del Estado. Por lo general, el aspirante a candidato "se la rasca", dicho con claridad orillera, pero contundente.
Hay poco premio para el que trabaja, ya que generalmente se le da más trabajo o se lo deja en donde está. "Si anda bien, ¿por qué cambiarlo?" sería la lógica reflexión. Pero desde allí en donde "anda bien" mira como los que están debajo suyo, protegidos por algún administrador de punteros, les pisa la cabeza para trepar cada vez más alto. No hay mérito: hay contactos. No hay valor agregado: hay subordinación.
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Resultaría tremendamente impactante que se diera a conocer el esquema de "obediencia debida" que rige en el radicalismo de algunos municipios -en los que ni siquiera gana- para sostenerse en el poder y conseguir más: desde la obligatoriedad de residir allí para obtener un cargo hasta la obligatoriedad de multiplicar en redes lo que el mandamás indica por un padrón de whatsapp que controla obediencias y marca disidencias. "Es la única forma de mantener la conducta", analiza uno de sus integrantes que ya tiene cargo, pero que quiere más y más, y si se pudiera, "meter" a más gente al esquema.
Es entonces cuando la "rueda de la fortuna" puede volverse un esquema Ponzi, una estafa piramidal: siempre gana el de arriba y abajo se quedan esperando, hasta que a veces, no recibe premio alguno.
La luz de alerta
Hay en Luis Petri una luz de alerta a todo ese ejército obediente que espera que les toque la bendición del cargo legislativo o la concejalía.
Ya lo probó en las PASO por la gobernación, cuando muchos desobedientes se le sumaron. Es probable que no haya sido solo "una ensalada" lo que logró armar Petri en Mendoza políticamente, sino directamente un licuado. Gente de diversos orígenes e historias dentro del radicalismo, pero la mayoría destinados al ostracismo por el esquema de poder, buscaron refugio allí. Y lo encontraron.
Es verdad que no se trata solo de ideas y, al igual que en el otro esquema, el imperante, buscaban recursos, cargos concretamente. Pero también gente que no hallaba espacio para ser parte de "algo" lo encontró. ¿Es "Mendocinos por el Futuro" un grupo de autoayuda? Posiblemente. Pero superada la temporada de catarsis puede llegar a ser un frente en la batalla.
La oposición
A la oposición en Mendoza no le va mejor. Hasta ahora, se sabe que el peronista Emir Félix se encamina a presidir el Partido Justicialista solo porque su otrora contrincante, Anabel Fernández Sagasti, lo dijo en público y no porque el exintendente sureño haya emitido sonido admitiendo tal posibilidad.
Toda la construcción del futuro del peronismo quedó en manos de Carlos Ciurca que, si pudiera, impediría que se le mencione. Más "monje negro" que nunca, no se sabe si prefiere el anonimato o que se instale la idea de que prefiere el anonimato. El asunto es que es él quien generó un esquema de unión de todo el "no kirchnerismo", que no es lo mismo que "antikirchnerismo".
El peronista promedio lo explica así: "Hay dos grandes grupos de peronistas en medio de tanto lío: el que cree que tiene que haber un esquema nacional y es Cristina Kirchner la única líder vigente, y el que cree que en Mendoza no cuaja, y pretende mendocinizar al peronismo, a lo Bordón en 1987".
En estos días, en tanto, reapareció el otrora "albertismo" local representado por los "movimientos sociales". Por supuesto que se olvidaron ya de Alberto Fernández. Pero de lo que se acordaron es de que no le van a dejar a Ciurca armar sin ellos una estructura partidaria de la que sienten motorizadores desde las bases.
Desde el sector que parece que se va a quedar con la conducción sostienen que esta semana que se inicia los sumarán a su grupo. Ellos insisten en sus sueños: "¿Y si damos batalla y ganamos?". Recuerdan que eso ya pasó cuando en unas PASO por la gobernación entre Alejandro "El Pulga" Bermejo y Anabel Fernández Sagasti, La Cámpora ganó sorpresivamente al "esquema de los intendentes". Tan pronto les tocó administrar "el pejotismo" que no les fue bien, según admiten ellos mismos. No era su tiempo. Les pasaron la pelota antes de tener el equipo armado, dicen. Pero pasó.
¿Cuál es la oposición?
Todo muy lindo con el folklore de 40 años de democracia en que la mitad de los gobiernos fueron radicales y la otra mitad, peronistas. Pero, ¿es el peronismo la principal fuerza de oposición hoy?
Si se juzga la foto política mendocina de hoy con el resultado de la última elección, el peronismo aparece desenfocado.
En esa imagen borrosa que devuelve la realidad, se los ve mezclados dentro del Caballo de Troya que armó Omar de Marchi para asaltar el poder, y que fue carneado antes de llegar a su meta.
Asoma el mileísmo puro, el de Karina, con una conducción de último momento tercerizada en un "ganso", el diputado Facundo Correa Llano, ante el fiasco que representó Lourdes Arrieta, su anterior líder local. La todavía diputada nacional a pesar de su incapacidad manifiesta para ejercer el cargo) consiguió una banca yendo tercera en la lista que armó el Partido Demócrata, una fuerza que no metía legisladores nacionales desde hacía lustro. Ni el más optimista imaginó que Arrieta entraría, lo que no le quita la responsabilidad que el veteranoCarlos Balter tiene en su inclusión. Pero entró.
Le quitaron la organización de La Libertad Avanza en Mendoza desde la Casa Rosada y ahora es un misterio quién será -más allá de las formalidades- quien recoja los frutos de una posible reivindicación en las urnas de Javier Milei en las elecciones de medio término.
Arrieta dijo ayer en sus redes que quiere ser candidata a gobernadora, para lo cual deberá tener un partido (que ya no será LLA) o buscar quien la lleve desde alguna fuerza que ya exista. Puede ser peronista, inclusive, ya que no le hace asco a nada, solo exige que sea de ideas extremas y exaltadas, con toques místicos, y que no le tomen lecciones de historia.
Está el PD, todavía esperando que lo premien por haberle prestado la estructura a Milei cuando no tenía desde donde catapultarse.
Está Petri, que tiene un 40% del radicalismo y es ministro, con lo acredita mileísmo auténtico más un partido que gobierna en Mendoza: un puente.
Y está "LLA Ok Oficial", de Correa Llano ¿y quiénes más?
Entre la kermese interna y el parque temático de Milei
Por esto que acabamos de enumerar: ¿es el peronismo lo que debe movilizar una oposición a Cornejo o es todo lo otro, ya con De Marchi quien sabe en qué nuevas roscas y truculencias?
Dentro del oficialismo vernáculo, ¿cuánto incidirá la rama socialdemócrata que se respalda en el electorado uncuyanista (englobado en la militancia de la UNCUYO) en la interna de un radicalismo tensionado por los seguidores de Petri?
Y, además, ¿será el mileísmo rancio el que liderará los frentes electorales, o el gobierno nacional evitará confrontar arriesgadamente y confiará en Cornejo?
"Faltan 100 años para que todo eso se defina", dicen desde la UCR. Allí, se entretienen con la kermese interna y sus "ruedas de la fortuna" de los militantes municipales, pero no ven, probablemente, la montaña rusa del gran parque temático en el que ha transformado a la política Milei.