La falta de negociación, clave para la demora del Presupuesto 2020
El oficialismo espera que este miércoles se vote y apruebe el Presupuesto 2020 con un endeudamiento de 210 millones de dólares. En el camino hubo poco diálogo , principalmente por la interna del peronismo.
Ya pasaron dos meses y un día desde que se presentó el proyecto de Presupuesto 2020 y a diferencia de otros años, en esta oportunidad aún no hubo una reunión en la que el oficialismo y la oposición se hayan podido sentar a discutir y negociar el articulado del proyecto de manera fina y sobre una mesa común. Por eso, pase lo que pase, por diversos factores será uno de los presupuestos menos discutidos de los últimos años.
Hasta la noche de este martes no había acuerdos. El PJ insiste -por lo menos en el discurso- en su negativa a tomar deuda en dólares, a pesar que el Ejecutivo provincial bajó el monto que solicita. Fuentes del oficialismo señalaron que hubo manifestaciones de legisladores que responden a los intendentes del PJ para acompañar, pero -por ahora- no pasaron de eso y el peronismo parece doblarse, pero aún no se quiebra. En el Gobierno, en tanto, creen que sí puede romperse la unidad y lograr los votos para darle media sanción hoy a la Ley de Leyes.
Cambia Mendoza necesita sólo dos votos del justicialismo para poder lograr los dos tercios que se necesitan para aprobar la solicitud de financiamiento por U$S210 millones y roll over por $2.000 millones. Sin embargo, los acercamientos son pocos y los líderes legislativos del justicialismo carecen del poder suficiente para poder sentarse en una reunión para discutir los detalles del proyecto.
De hecho, la primera reacción del justicialismo sólo se registró una vez que el oficialismo sacó un despacho de mayoría para llevar la discusión al recinto. La respuesta -el mismo día que debía tratarse el proyecto- no fue una negociación de los detalles del proyecto, sino la presentación de un despacho de minoría con un proyecto que pone límites al endeudamiento y el roll over. Eso, además, estuvo acompañado de un pedido de cuarto intermedio.
En ese lapso llegó una contrapropuesta del Gobierno provincial con menos montos para deuda y roll over. La segunda reacción del PJ fue pedir un nuevo cuarto intermedio y una vez más hubo tiempo ocioso en el que el oficialismo no logró acercar posiciones. Hoy llegan con posiciones tan lejanas como al principio, por lo que se espera una jornada muy larga y en la que -por fin- se sentarían a negociar para acercar posiciones y terminar con las dilaciones.
Los legisladores radicales no descartan -si es que no hay una apertura del peronismo- tomar la decisión de avanzar y votar el Presupuesto 2020 con la mayoría simple con la que cuentan, pero sin deuda ni roll over.
Los factores en contra
La falta de discusión del proyecto de Presupuesto 2020 en el interior del cuerpo legislativo tuvo como primer factor en contra a la fallida modificación de la Ley 7722, lo que ocupó toda la atención y postergó para enero de este año cualquier tratamiento del Presupuesto 2020.
Ese tema generó, además, un primer distanciamiento entre Cambia Mendoza y el PJ porque estos últimos acompañaron el pedido, pero después quedaron expuestos. Nunca fueron consultados por los caminos a seguir y tampoco se les informó previamente la derogación de la Ley 9209, a pesar de que se trataba de una norma que fue producto de un inusual consenso.
Cuando ya estaban las aguas más calmas para tratar el presupuesto y las leyes de avalúo e impositiva, el Gobierno provincial se encontró con la interna del PJ, la cual ha resultado decisiva para la demora y la falta de definiciones frente a los artículos que necesitan mayoría especial.
Esa interna se mantiene hasta hoy, con algunos intendentes y exintendentes, referentes internos del peronismo, queriendo acompañar el pedido de endeudamiento porque significa obras para sus departamentos. Sin embargo, con la postura de evitar enfrentarse al kirchnerismo que encabeza Anabel Fernández Sagasti, el cual se opone a tomar deuda en dólares y que también busca "exponer" lo que para ellos fue una mala gestión de Alfredo Cornejo.
A eso se suma el arrastre, porque parte del financiamiento es para las obras que solicitó en su momento Alfredo Cornejo (el Girsu entre ellas) y que el PJ le negó argumentando que se discutirían con el nuevo gobernador. Sin embargo, con Suarez tampoco se están discutiendo, porque el sector más duro se opone a la toma de nueva deuda en dólares.
Con todos esos factores dando vueltas, el proyecto de Presupuesto no ha sido discutido como en otras oportunidades y no se ha visto la negociación política propia de este tipo de leyes, las cuales durante años se discutieron frente a frente y con las distintas posiciones sobre la mesa, pero negociando y acercando posiciones.
Este miércoles, en el oficialismo conocerán la posición oficial del justicialismo respecto a la contrapropuesta recién la reunión de labor parlamentaria, una hora antes de retomar la sesión.