La canciller chilena dijo que aún no hay nombre oficial para su embajada en Argentina
Tras la polémica política que generó en Chile, y la fuerte repercusión mediática en la Argentina, desde el gobierno chileno aclararon que la sindicalista Bárbara Figueroa aún no fue nombrada y que tampoco se dio a conocer ese nombre desde el ejecutivo.
La ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola, expresó este miércoles su rechazo hacia la serie de críticas que surgieron tras la nominación de los primeros embajadores de la gestión de Gabriel Boric. Igualmente, aclaró que la exsindicalistas Barbara Figueroa, aún no está confirmada como embajadora en la Argentina.
La funcionaria del gobierno trasandino consideró injustificados los reproches realizados a algunos de los nombres propuestos, recalcando que no se trata de "premios de consuelo".
Para muchos sectores trasandinos, incluyendo a la Asociación de Diplomáticos y Diplomáticas de Carrera (ADICA), la determinación del jefe de Estado evidenció "la mantención de criterios de nombramiento por razones de amistad, cercanía política o debido a la derrota en candidaturas electorales", categoría en la que Figueroa califica.
La secretaria de Estado lamentó los trascendidos sobre la nominación de algunos nombres como el de la expresidenta de la Centra Unitaria de Trabajadoras (CUT), Bárbara Figueroa, en Argentina.
En el caso particular, dijo que "no son embajadores aún" y consideró que los trascendidos y los juicios de algunos sectores políticos pueden dañar las relaciones con los países receptores, ya que ellos deben dar su aprobación antes.
Según consigna Emol, Urrejola recordó que "recién se han oficializado el nombramiento de ocho embajadores, cuatro de los cuales son de carrera y cuatro políticos, manteniendo paridad de género, y es cosa de ver los currículum de esas personas nombradas para darse cuenta que ahí no hay ningún premio de consuelo".
En ese sentido, destacó que "el presidente se comprometió en octubre del año pasado con la asociación de funcionarios de carrera a continuar lo que ha sido la práctica, que es que 80 por ciento de los embajadores sean de carrera y un 20 por ciento sean políticos. Lo que él está haciendo es hacer uso de una prerrogativa que siempre ha existido, siempre han existido embajadores políticos"
Igualmente, la polémica está instalada y las críticas se multiplican al otro lado de la cordillera.
