La jueza del caso Lucio Dupuy, absuelta
En un fallo por mayoría, el Tribunal de Enjuiciamiento de la Pampa absolvió y restituyó en sus cargos a la jueza Ana Clara Pérez Ballester, titular del Juzgado de Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1; y a Elisa Catán, a cargo de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes.
La jueza de Familia y la asesora de Niñas, Niños y Adolescentes que le otorgaron la tutela de Lucio Dupuy, asesinado en 2021 en La Pampa por su madre y la pareja de ésta, actualmente con prisión perpetua, fueron absueltas hoy por el jury donde llegaron acusadas por mal desempeño en sus funciones.
En un fallo por mayoría, el Tribunal de Enjuiciamiento de la Pampa absolvió y restituyó en sus cargos a la jueza Ana Clara Pérez Ballester, titular del Juzgado de Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1; y a Elisa Catán, a cargo de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes.
Ramón Dupuy, abuelo de la víctima, se descompensó al escuchar el fallo que exculpa de responsabilidades a la jueza y la asesora y, pese a que se negó a ser trasladado en una ambulancia a un centro médico, fue atendido por médicos en la sede de la Legislatura de La Pampa, donde se desarrollaron todas las audiencias.
El fallo fue festejado por Pérez Ballester, que se abrazó a sus abogados, mientras que Catán no estuvo presente en el recinto durante la lectura del veredicto.
El jury que tomó esta decisión está conformado por Fabricio Luis Losi, presidente del cuerpo y del Superior Tribunal de Justicia; las diputadas provinciales María Silvia Larreta y María Andrea Valderrama Calvo; y las abogadas por la matrícula, Silvina María Garro y María Natalia Gaccio.
Las dos fueron juzgadas por su labor en la tramitación de los legajos por la tutela y el cuidado personal de Lucio, asesinado el 26 de noviembre de 2021 por su madre Magdalena Espósito Valenti y la pareja de esta, Abigail Páez.
El fiscal general Guillermo Sancho había pedido en su alegato del martes pasado la condena y destitución de ambas funcionarias, acusadas por mal desempeño, según el artículo 22 de la ley provincial 313 de Jurado de Enjuiciamiento y se remitió a los incisos 2) y 3) que se refieren al "incumplimiento reiterado de los deberes inherentes al cargo" y de "incompetencia o negligencia reiterada, demostrada en el ejercicio del cargo".
El procurador general adjunto había cuestionado a las dos funcionarias por "no haber escuchado a Lucio" cuando ya tenía 4 años y existían exposiciones y denuncias cruzadas entre la madre y el tío y destacó que el niño además presentaba indicadores de violencia y abuso sexual infantil.
En otro tramo del alegato, el fiscal destacó el testimonio de Leticia Hidalgo, la tía política que tenía la custodia de Lucio antes de que fuera restituido a su madre el 4 de noviembre de 2020 al afirmar que "fue conmovedor cuando expresó que nadie le daba respuestas, que todos le decían que la madre es la madre y que siempre tendría razón, y que estaba agotada de seguir luchando contra el sistema".
El jury había comenzado el 12 de diciembre y entre los primeros testigos declaró el padre de la víctima, quien aseguró que a él "jamás" lo citaron en ninguno de los dos expedientes por el cuidado personal de su hijo y que "nunca" imaginó que el nene era maltratado porque, sino, "hubiera hecho algo" al respecto.
Tras la exposición del abogado particular Pablo Rodríguez Salto (por Pérez Ballester), de la defensora general Carina Ganuza y la defensora oficial, Ana Carolina Díaz (por Catán), que pidieron la absolución de ambas acusadas, las dos funcionarias pronunciaron el martes último sus últimas palabras.
La jueza Pérez Ballester pidió que "al momento de resolver, tengan en consideración las circunstancias reales, la verdad de lo que pasó", mientras que Catán dijo que espera que el "jurado sea justo" por ellas y por Lucio y que espera que no haya "una cacería de brujas".
Lucio (5) fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y Páez.
El niño fue visto vivo por última vez a las 17.32 y entre esa hora y las 19.40 fue golpeado brutalmente, por lo que a las 21.30 fue llevado primero a un centro asistencial del barrio y luego al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya estaba muerto.
Según determinó el tribunal de juicio al que fueron sometidas la madre de Lucio y su pareja, ambas participaron de la golpiza mortal al nene, quien recibió puñetazos, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez, el cual le provocó lesiones internas y un edema cerebral.
El pasado 26 de septiembre, el Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa confirmó las condenas a prisión perpetua para Espósito Valenti y Páez por el homicidio de Lucio y le agregó a la primera de ellas, el delito de abuso sexual.
Una mirada pampeana del caso
El caso de Lucio Dupuy paralizó a la Argentina y hoy, dos años después del trágico día, el caso tuvo una jornada trascendental ya que se conoció el fallo del jury realizado a la jueza Ana Clara Pérez Ballester y su asesora Elisa Catán. En diálogo con "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, el periodista pampeano Mauro Monteiro explicó la situación y analizó las repercusiones del caso que hoy tendrá un desenlace.
"Se desarrolló el juicio contr la jueza Ana Clara Pérez Ballester y contra Elisa Catán, que son las personas que debieron actuar ante la golpiza que provocó la muerte de Lucio Dupuy de parte de la madre y su pareja. Lo más importante es al mediodía, cuando se lea la sentencia", señaló el periodista, aunque agregó: "Para nosotros, como medio de comunicación, a Lucio lo abandonó un sistema completo: primero porque nadie vio nada, nadie sospechó nada, nadie dijo nada cuando Lucio iba al jardín golpeado, quebrado, maltratado, con frío, con hambre. Todo eso no lo vio el sistema educativo, tampoco el de salud, ni el judicial ni tampoco las familias. La convivencia de Lucio tanto con la familia Dupuy como con la familia Espósito Valenti (de la madre) también fue un caos para el niño, nadie lo quería tener".
Monteiro relató cómo fueron los pasos previos para poder llegar a esta instancia y marcó como Lucio fue utilizado "como un escudo" por la madre y los abuelos: "La familia Dupuy tomó el caso como bandera y lo llevó a todos lados. Nosotros tenemos una mirada más abarcativa de la situación trágica que se vivió. Mucho tuvo que ver lo que sucedió el desarrollo de las audiencias en donde se ventilaron situaciones que no se conocían de parte de la familia Dupuy y su ex abogada, que se desvinculó del caso por temas personales. En el careo entre Ramón Dupuy y la ex abogada se ventilaron inacciones de la familia Dupuy en pleno proceso de cambio de casa del niño, cuando el abuelo había percibido algunas cuestiones de parte de la madre y su pareja contra el padre de Lucio y que nunca se denunciaron para que la justicia investigue. Hay cuestiones que no alcanzan a dilucidarse dentro de cada familia", a lo que agregó que el abogado de la jueza declaró que "no se puede condenar a una jueza por algo opinable": "Se opinó mucho más de lo que se hizo para proteger a Lucio. No queda claro porque la defensa de la jueza dice que no hubo ninguna situación violenta para que la jueza actúe y determine si el niño se iba con la madre o con la familia Dupuy, no hay registros de denuncias ni siquiera de manera verbal". Además, Monteiro analizó que si bien mucha gente se manifestó contra la madre y su pareja, no cree que esto se repita: "No sé si va a haber una protesta después de lo que suceda con la jueza".
En relación al vínculo de Lucio con sus padres, el periodista de La Pampa explicó que el niño quedó en medio de una relación violenta que existía entre sus padres: "Se olvidaron que tenían un hijo en común y que ambos tenían que protegerlo. Había una situación de tanto odio que se peleaban y maltrataban al niño. Un niño de 3 años tenía que estar con los abuelos o con la tía. Había un vacío de relaciones, al nene lo abandonaron de todos lados: la familia, el sistema y las personas".
Para cerrar, Monteiro señaló que es importante lo que suceda luego de que el juicio se resuelva: "Después de los de Lucio y la nacionalización que tomó el caso, también empezaron a actuar de manera diferente algunos roles dentro del estado: en la salud, en las casas, en las familias. Hoy cuando se sabe que un vecino o vecina está maltratando a un niño, sabés a dónde llamar. La Pampa no estaba adherido al 102, que es la línea de atención en caso de maltrato infantil y los resortes que tenía La Pampa para activar en estos casos no eran tan conocidos. La Ley Lucio, que se aprobó a nivel nacional, tiene muchos protocolos que La Pampa ya los tenía".