Javier Milei quiere reparar el vínculo con Lula, pero el brasileño no se da por enterado
Pocos minutos antes de la conferencia de prensa de Adorni, se conocieron las declaraciones del brasileño exigiéndole disculpas a su par argentino. De "comunista" y "corrupto" a gestos de ambas cancillerías para normalizar la relación. Ambos se sienten heridos. ¿Irá Milei a la cumbre del Mercosur el 8 de agosto?
Cuando era candidato a presidente, el 9 de noviembre, Javier Milei dijo que Lula Da Silva es "comunista" y "corrupto" en una entrevista que realizó a través de Youtube con el peruano Jaime Baily que se transmitió por Youtube. Precisó, incluso,que no se reuniría con él. "Es un corrupto y por eso estuvo preso", agregó. En su visión, eso no tenía perjudicar que los privados podrían "seguir haciendo transacciones comerciales con quien se les de la gana".
Lo curioso es que quien salió al cruce del argentino por esos días fue Daniel Scioli, embajador designado por Alberto Fernández. "Nuevamente nos encontramos con una definición que es absolutamente errada, porque Lula no es ni comunista ni corrupto", expresó. Y todavía fue más allá: "lo de que no es corrupto lo dijo nada más ni nada menos que la Corte Suprema de Justicia de Brasil, que dijo que hubo utilización de la justicia con fines políticos y (Lula) quedó absolutamente absuelto". Pero eran otros tiempos. Scioli volvió a la Argentina y prefirió no continuar su carrera diplomática sino acompañar a su viejo amigo de la política, Guillermo Francos, como Secretario de Deportes, Turismo y Ambiente.
Lo concreto es que el Presidente viene en un proceso de endulzarse. Tuvo una gran lección con Xi Jinping, que le frenó la renovación del swap hasta que Milei se desdijera y concretara un viaje a Beijing para un encuentro que -en principio, y aún sin confirmación de fecha- sería bilateral. Todo indicaría que se están arriando las banderas de la discordia, como lo demostró votando por el candidato brasilero para presidir la Interpol regional.
Físicos argentinos y alemanes fabricaron cristales de tiempo
En rigor, fue una devolución de favores. Hace pocos semanas, nuestro país vivió una crisis inédita en materia energética por la falta de previsión y tuvo que salir de urgencia a solicitar un barco con gas para inyectar a la red de gasoductos nacionales. Pero no estaban los fondos y la compañía brasileña dueña del barco quería cobrar cash. Ya estaba por irse cuando las gestiones de la Cancillería argentina lograron hablar con sus pares en Brasil para que facilite una flexibilización de las condiciones, lo que efectivamente lograron.
Milei debe haber pensado que esos últimos gestos mutuos alcanzaban para saldar el vínculo con el principal líder de la región, que accedió por tercera vez a la presidencia de su país, esta vez en una elecciones cruzadas por una dolorosa grieta que lo enfrentó al fundamentalismo bolsonarista. Aunque estaba equivocado.
En una entrevista con el sitio UOL, el brasileño dijo que aún no había hablado con Milei, porque considera que el argentino tiene que disculparse luego de haberse referido a él de modo ofensivo. "Dijo muchas tonterías" sumó Lula en el reportaje.
En Buenos Aires, las declaraciones de Lula fueron conocidas minutos antes de la conferencia de prensa de Manuel Adorni. Consultado por un colega del diario La Nación, el vocero presidencial dijo que "el Presidente no cometió nada de lo que tenga que arrepentirse" y confirmó la presencia de Milei en la cumbre del Mercosur que se realizará en Asunción del Paraguay el 8 de julio. Agregó que "lo que Lula pretenda está dentro de sus deseos, los respetamos, pero el Presidente no hay cometido nada de lo que tenga que arrepentirse".
Con todo, Adorni no quiso escalar la crisis entre ambos líderes y aseguró que en el G7 que se realizó en Bari se cruzaron y se saludaron "de modo respetuoso, como corresponde a dos presidentes".
Milei asumió como Presidente el 10 de diciembre e invitó a Jair Bolsonaro a su asunción, por entonces con la entrada prohibida en Brasil. Se esperaba la presencia de Lula, a quien se le giró invitación formal, pero no se hicieron gestiones específicas para lograr su presencia, como esperaba Itamaraty, luego de las ofensivas declaraciones del argentino y tras la invitación al ex presidente acusado de golpista.
Por si fuera poco, en Argentina están virtualmente refugiados 86 brasileños acusados de haber participado en maniobras golpistas realizadas el8 de enero de 2023.
No es fácil pronosticar cómo seguirá esta novela. Tal vez Milei cumpla con la promesa de asistir a la cumbre en Asunción, aunque ya nadie puede asegurarlo del todo. Hay un intento de la Casa Rosada de normalizar los vínculos internacionales, pero "con Javito nunca se sabe" trascendió.