Israel bajo ataque: quiénes festejan, quiénes condenan y qué se sabe hasta ahora
Los datos que resumen la situación en Medio Oriente tras los ataques de Hamás a los que se suman ahora los de otro grupo terrorista, Hezbolá, el de mayor presencia en América Latina, por otra parte.
La madrugada del sábado 7 de octubre del presente, la endeble tensa calma en Medio Oriente se volvió a romper. El movimiento islámico Hamás atacó con cientos de misiles provenientes de la Franja de Gaza el territorio israelí. Así se iniciaba un nuevo capítulo de un conflicto que data oficialmente desde 1948. La ofensiva palestina levantó, a las 6:30 de la mañana, las alarmas antimisiles en localidades israelíes que colindan con el enclave gobernado por Hamás y varias ciudades como Tel Aviv, Rehovot o Lod, Sde Boker, Arad, Dimona, Lakhish, entre otras. Paralelamente, milicianos palestinos armados se infiltraron en la ciudad de Sderot, donde abrieron fuego contra tropas israelíes.
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El evasivo líder Hamas, Mohammed Deif anunciaba una nueva operación militar contra Israel. En un inusual comunicado informó que se habían disparado 5.000 proyectiles en el inicio de la denominada "Operación Tormenta de Al-Aqsa". "Hemos decidido decir basta ya", apuntó Deif al tiempo que instaba a todos los palestinos a enfrentarse a Israel.
En respuesta, las fuerzas armadas del Estado judío se declaraban en estado de guerra, lanzando una contraofensiva contra la Franja de Gaza. El primer ministro Benjamín Netanyahu, en su primer discurso, declaró que el país "está en guerra". "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra. El enemigo pagará un precio como nunca antes había conocido", dijo.
Los ataque bélico por parte de Hamás fue sorpresivo para Israel. Expertos apuntaron contra Mossad, el departamento de Inteligencia Israelí que no anticipó la arremetida palestina. La fuerza, complejidad y sincronización del ataque causaron estupor en los israelíes, con las imágenes de Hamas llevando soldados y civiles capturados a Gaza en motos, y desfilando con lo que parecían ser vehículos militares israelíes. Videos en redes sociales evidenciaban la crueldad. Víctimas eran arrastradas por las calles y exhibidas públicamente.
La grave invasión coincide con el Simjat Torá, un día normalmente festivo en el que los judíos completan el ciclo anual de lectura de su libro sagrado, la torá, y revivió el doloroso recuerdo de la Guerra de Yom Kipur de 1973 casi 50 años después. Entonces, los enemigos de Israel lanzaron un ataque sorpresa en el día más sagrado del calendario judío.
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Las comparaciones con uno de los momentos más traumáticos en la historia israelí agudizaron las críticas a Netanyahu y a sus aliados de ultraderecha, que han defendido medidas más agresivas contra las amenazas procedentes de Gaza. Los comentaristas políticos criticaron al gobierno por incapacidad para anticipar lo que parecía un ataque inédito de Hamas por su nivel de planificación y coordinación.
Quiénes condenaron
Estados Unidos, Europa, Argentina, Chile y numerosos países condenaron enérgicamente el ataques de Hamás contra Israel y se lanzaron alertas sobre el riesgo de una "escalada regional de grandes proporciones". El presidente Joe Biden insistió en que el apoyo de Estados Unidos a Israel es "sólido como una roca e inquebrantable". El departamento de Defensa dijo de su lado que Washington le dará a Israel todo lo que necesite. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó los ataques como acciones de "terrorismo en su forma más despreciable", y afirmó que Israel tiene "derecho a defenderse". Mientras que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó "en los términos más enérgicos posibles el ataque de Hamás" contra ciudades israelíes y pidió evitar que aumente la confrontación entre Israel y Hamás.
Por su parte, Moscú expresó su preocupación por una "repentina escalada de la situación en la zona de conflicto palestino-israelí". "Llamamos a las partes palestina e israelí para que pidan un alto el fuego inmediato, renuncien a la violencia y muestren la contención necesaria", declaró la portavoz de la diplomacia rusa.
En tanto, China, el domingo, a través del Ministerio de Exteriores, China se dijo "profundamente preocupada" por la "dramática escalada" e instó a todas las partes a "permanecer en calma, actuar con moderación, cesar de inmediato el fuego, proteger a civiles y evitar un mayor deterioro de la situación". El Gobierno de Chile manifestó este sábado su "absoluta condena" a los ataques este sábado contra una serie de pueblos y ciudades de Israel, los cuales han causado hasta el momento la muerte de cerca de 40 personas y cientos de heridos, en su mayoría parte de la población civil. "Al mismo tiempo, el Gobierno de Chile expresa condolencias a las familias de las víctimas, y su solidaridad con el pueblo de Israel (...) De la misma manera, hizo un llamado al cese de esta violencia inconducente, a fin de evitar una escalada que provoque mayores daños y sufrimientos a la población civil", afirmó el Ejecutivo chileno a través de un comunicado público emitido por Cancillería.
Quiénes celebraron
La Liga Árabe, conformada por 22 estados asiáticos, pidieron una vez escalado el conflicto el cese entre Israel y las milicias palestinas, obrando, en el caso de Egipto, para que se calme el conflicto. En un comunicado, la comunidad advirtió que "el ciclo de enfrentamientos armados entre palestinos e israelíes aleja a la región de cualquier oportunidad real de lograr la estabilidad o la paz en un futuro próximo".
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, cuyo país firmó la paz en 1979 con Israel y es mediador clave entre este país y Palestina, confirmó que "Egipto lleva a cabo intensos contactos con las partes israelí y palestina y con actores internacionales y regionales, con el fin de contener la actual escalada". Al Sisi "advirtió del peligro de que la situación se deteriore y se deslice hacia una mayor violencia y un deterioro de las condiciones humanitarias en la Franja de Gaza y lleven a toda la región en un círculo vicioso", dijo el portavoz de la presidencia egipcia, Ahmed Fahmi.
El ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shokri, anunció por su parte que abordó "los esfuerzos para frenar la escalada" con sus homólogas de Francia y Alemania, Catherine Colonna y Annalena Baerbock, respectivamente, así como con el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, según sendos comunicados de su departamento.
Catar, principal apoyo árabe a los palestinos, responsabilizó hoy por su parte "únicamente a Israel" de la nueva escalada debido a "sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestinos", si bien pidió a las dos partes ejercer "la máxima contención". Posturas similares expresaron los Gobiernos del Líbano e Irak, este último de mayoría de población chií, consideró que "las operaciones que hoy lleva a cabo el pueblo palestino son un resultado natural de la opresión sistemática a la que ha sido sometido a manos de la ocupación sionista".
Cámara en vivo del skyline de Gaza, tras el ataque de Hamás contra Israel
Irak también pidió oficialmente que la Liga Árabe celebre una reunión de emergencia "para discutir la peligrosa situación en los territorios palestinos", ya que "afectará la estabilidad de la región".
La postura más radical la expresó Irán, un país no árabe pero que lidera el islam chií, cuyo Gobierno "felicitó a la gran nación Palestina y a todos los grupos antisionistas por la operación Tormenta de Al Aqsa". El grupo chií libanés Hizbulá también pidió, en un comunicado, apoyo "árabe e islámico" a las milicias palestinas, e instó a los grupos de "la resistencia" a "una unidad de campo con sangre, palabra y obra" contra el Estado judío. En Yemen, los rebeldes hutíes chiíes, que desde 2014 controlan Saná y amplias regiones del norte y centro del país, congregaron a miles de sus simpatizantes en la capital yemení, para mostrar su apoyo a Hamás.
En Baréin, cuya población es en su mayoría chií, aunque cuenta con un Gobierno suní que firmó la paz con Israel en 2020, centenares de chiíes salieron a las calles para manifestarse en apoyo a las milicias palestinas y contra Israel y Estados Unidos. No obstante, el Gobierno de Baréin instó a "la moderación, calma y el cese inmediato de la escalada" entre "las fuerzas israelíes y las facciones palestinas" para "preservar vidas y propiedades". Manifestaciones en apoyo a Hamás, aunque limitadas, tuvieron lugar hoy también en Kuwait, Amán y los suburbios de Hizbulá, en Beirut.