Hebe Casado: "¡Obvio que yo soy mucho más simpática y empática que Cornejo!"

Jueves, 18 de mayo de 2023

La precandidata a la Vicegobernación analiza cómo llegó a ese lugar. Cómo se ve tras el paso de Laura Montero y Mario Abed por la Legislatura en ese cargo. Su relación con Alfredo Cornejo y el futuro de su picantez: ¿lo dejará de lado o lo profundizará?

Equipo Memo

Hebe Casado en un encuentro con la Asociación Agroganadera Los Amigos.

Cuarenta años después, la democracia no llega a los sindicatos

Vehemente y polémica, Hebe Casado logró no pasar desapercibida en el montón de legisladores provinciales que muchas veces no se hallan en las bancas y terminan siendo "concejales provinciales". Fue "picante" contra el kirchnerismo, pero también con los propios y eso le dio un lugar.

La compañera de fórmula de Alfredo Cornejo todavía genera resquemores entre los radicales anclados en la socialdemocracia de los años '80 que representó cabalmente Raúl Alfonsín, pero la médica sanrafaelina no busca caer simpática, sino complementar al futuro gobernador políticamente y equilibrar en ideas, convocando a otros sectores a sostener un frente político capaz de ganar y después, de gobernar.

No alcanza con radicalismo solo. Fue justamente Cornejo el autor de la fórmula que rompió con los tres tercios al conformar un grupo que contenía a dos de ellos, Cambia Mendoza. Y hoy con Casado parece querer sostener lo que el lujanino Omar De Marchi intenta arrebatarle para que no gane.

En diálogo con Casado, varias veces aparecerá el nombre del diputado nacional que tras estar más de 7 años en Cambia Mendoza, ahora le tira piedras desde afuera.

Aquí, un semblante de Hebe Casado, quien acepta que se moderará "en lo institucional, pero no en lo personal":

- Su precandidatura a vicegobernadora ¿fue una construcción política o la decisión exclusiva de Alfredo Cornejo?

- Fue una construcción política, tanto nacional como provincial. Por un lado siempre trabajé para lograr la conducción del PRO en Mendoza, a pesar de los boicots de Omar De Marchi. Fui generando lazos con el PRO nacional y con el tiempo se fueron poniendo en evidencia las intenciones rupturistas de De Marchi. Por otro lado, Cornejo tiene buena llegada a nivel nacional y respetado por su gestión y accionar por los principales líderes del PRO. Se empezó a hablar de fórmulas cruzadas a nivel nacional y luego también a nivel provincial, ya había estado la posibilidad en el 2019, pero De Marchi había preferido ir como candidato a gobernador, lo que había dejado trunca esa opción. Este año, con la intervención del PRO, se barajó nuevamente esa posibilidad, era una imagen fuerte de unidad de Juntos por el Cambio que podía repercutir y contagiar a nivel nacional por lo cual todos los referentes nacionales del PRO estuvieron de acuerdo en apoyar una fórmula cruzada UCR-PRO en Mendoza. Varias cosas pesaron en favor mío, el ser mujer, el venir de la actividad privada, el ser liberal, el ser del sur provincial. La última palabra la tuvo la conducción del radicalismo provincial, no solo Cornejo.

- ¿Qué cree usted que aporta a la fórmula para la etapa electoral y qué podría aportar como vicegobernadora, una figura que perdió la influencia y personalidad que tuvo con Laura Montero con el paso por el cargo de Mario Abed?

- Las gestiones de Laura Montero y Mario Abed tuvieron cada una su impronta que tiene que ver con la personalidad de cada uno. La gestión de Laura estuvo más concentrada en la gestión del Senado y en el saneamiento económico de la Legislatura. La gestión de Mario tiene que ver más con el acompañamiento del gobernador en el territorio y el logro de consensos. En cuanto a lo que yo pueda aportar, se verá en el camino. No me veo encerrada en una oficina del Senado. Creo que voy a poder colaborar con el acercamiento del gobierno provincial a los lugares más alejados. Voy a pasar la mayor parte del tiempo en el sur provincial pero también deberé hacer un gran esfuerzo para lograr los consensos necesarios para aprobar las leyes que se traten.

- ¿No teme ser arrollada por la personalidad de Cornejo? La situación terminó más que tensa con Montero.

- ¡El que debe tener miedo es Cornejo! (risas). De todos modos, con Cornejo hemos tratado muchos temas en conjunto, pensamos similar y tenemos personalidades parecidas. ¡Obvio que yo soy mucho más simpática y empática! El poder es un juego de egos y creo que van a estar en equilibrio.

Hebe Casado: "¡Obvio que yo soy mucho más simpática y empática que Cornejo!"

- ¿Se agotó la Casado "picante" con la integración a la fórmula o todo sigue igual?

- La Casado picante existió de chiquita. A esta altura es difícil que cambie. Quizá se modere en lo institucional, pero no en lo personal. Además, esa característica es la que ayudó a que esté en la fórmula. ¿Por qué debería darla por agotada?

- Usted logró que algunos temas "homogeneizados" por la política se volvieran a abrir a la discusión. ¿Su rol es el cuestionar, proponer, contener? ¿Por dónde se ve recorriendo los próximos cuatro años su cargo en caso de ganar?

- No me gustan los temas edulcorados, me aburren. Me veo dando las batallas necesarias para dar el salto de calidad que debe dar el Estado. Si bien Mendoza es diametralmente superior a otras provincias en muchos aspectos, faltan aún muchos cambios por hacer.

- ¿Por qué cree que un radical debe votarla a usted y no a Patricia Gimenez, que acompaña a Luis Petri?

- Tanto los radicales como los militantes de otros partidos que conforman el Frente deben apropiarse de la idea que para dar un salto de calidad se requiere una coalición de gobierno, y que además la única forma de derrotar definitivamente al kirchnerismo es en unidad y la fórmula Cornejo-Casado representa eso.

- ¿Cómo es la Mendoza con la que sueña y qué puede aportar para apurar los cambios que no llegan nunca?

- A mí me gusta mi provincia y estoy orgullosa de decir que soy mendocina cuando salgo de sus límites. La no reelección de gobernador le da un diferencial que la hace por eso solo, institucionalmente superior, el mendocino es tan escrupuloso con eso que no se le ocurrió a ninguno dejar como sucesor a un familiar, como el caso de Gerardo Zamora y su esposa Claudia Ledesma Abdala en Santiago del Estero. Sueño una Mendoza donde la macroeconomía le permita brillar, porque con las condiciones adecuadas, cada mendocino, por su capacidad de adaptarse a la adversidad, puede hacer crecer desde su metro cuadrado la provincia. Espero colaborar en que el Estado no sea una traba para quienes quieren aportar al crecimiento de Mendoza. Quiero ser parte de aquello que haga que mis hijos y los hijos de cada mendocino prefieran y puedan quedarse en Mendoza a desarrollar sus capacidades.