Kamala Harris sería la candidata del partido Demócrata

Fue apoyada por Joe Biden tras renunciar a su candidatura presidencial. En caso de que se convierta oficialmente en la candidata del partido, sería la primera mujer negra y la primera estadounidense de origen asiático en encabezar la candidatura de un gran partido político.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris para que se convierta en la próxima candidata demócrata a la presidencia, tras anunciar este domingo que abandona la carrera por la reelección presidencial.

En caso de que Harris se convierta oficialmente en la candidata del partido sería la primera mujer negra y la primera estadounidense de origen asiático en encabezar la candidatura de un gran partido político.

El histórico respaldo llega tras semanas de desorden en el Partido Demócrata, después de una desastrosa actuación de Biden en el debate que puso en duda su capacidad para ganar un segundo mandato y gobernar otros cuatro años. Biden puso fin a su campaña este domingo en medio de crecientes llamadas de miembros de su partido para que se hiciera a un lado.

Desde el punto de vista logístico, Harris es la sucesora natural de Biden. Heredaría la enorme operación política de la campaña de Biden y sus fondos. Además, las últimas encuestas la sitúan mejor frente al candidato republicano, el expresidente Donald Trump, que frente a Biden y otros posibles aspirantes demócratas.

En caso de que se intente pasar por alto a Harris en favor de demócratas con posibilidades de presentarse en 2028, podría haber reacciones de los partidarios de la vicepresidenta y de destacados demócratas negros. Pero Harris también ha experimentado una especie de renacimiento dentro de su partido, ya que los demócratas la colmaron de elogios en los días posteriores al debate.

A lo largo de su vicepresidencia, Harris ha luchado por definirse a sí misma mientras hacía malabarismos con una cartera de asuntos que incluye temas difíciles como el derecho al voto y la contención de la oleada de inmigrantes procedentes de Centroamérica. En el primer caso, fracasó en el Congreso un intento de reforzar la Ley del Derecho al Voto. En cuanto a la migración, Harris fue criticada por la derecha por no pasar suficiente tiempo en la frontera y por la izquierda por decir a los migrantes en un discurso: "No vengan".

Todavía el año pasado, a algunos demócratas les preocupaba que las opiniones negativas sobre Harris pudieran perjudicar a la candidatura, lo que llevó a destacados demócratas a instar al partido a dejar de menoscabarla.

Pero en las semanas transcurridas desde la actuación de Biden en el debate de junio, Harris se acomodó, convirtiéndose en una sustituta clave para la campaña de reelección de Biden en materia de salud reproductiva, como dijo la campaña, la amenaza que Trump representa para la democracia.

Los aliados de Harris argumentan que gran parte de las críticas son el resultado del racismo y el sexismo contra la primera mujer de color del país en un cargo de este tipo. Ahora, dicen, el país ve en Harris lo que sus aliados han visto durante años.

LaTosha Brown, cofundadora de Black Voters Matter, un grupo progresista que trabaja para aumentar la participación de los votantes negros, dijo: "A menudo no se ve a las mujeres negras hasta que se las necesita. La hemos visto constantemente reprendida, marginada, cuestionada. Creo que el cambio se debe a que hay una necesidad".


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