Testimonio exclusivo: la Guerra de Malvinas podría haber terminado un día antes del hundimiento del Belgrano
Víctor Andrés García Belaúnde era jefe de ministros de Perú y sobrino del presidente en 1982. Contó detalles desconocidos de la fallida mediación que incluía el retiro de argentinos y británicos de Malvinas. "Galtieri dijo que no y esa demora fue fatal", recordó, en diálogo exclusivo.
Más allá de no haber tenido posibilidades de evitar el inicio de la guerra el 2 de abril de 1982, 40 años después surge una historia poco conocida del rol mediador que tuvo Perú para que al menos el conflicto bélico finalizara apenas un mes después del desembarco argentino, a comienzos de mayo de 1982, y no el 14 de junio con una derrota argentina.
En diálogo exclusivo con "Tormenta de Ideas" (sábados a las 8.30 por radio Nihuil), Víctor Andrés García Belaúnde, quien era el jefe de Consejo de Ministros de Perú en 1982, contó detalles desconocidos de la mediación que incluyó un preacuerdo entre Reino Unido y Argentina, pero que finalmente no llegó a concretarse por decisión de la Junta Militar argentina.
García Belaúnde recordó que su tío, el entonces presidente Fernando Belaúnde, diagramó un plan que preveía que tropas argentinas e inglesas se retirarían de las Islas Malvinas y que durante un año habría en el archipiélago presencia militar de dos países amigos de Argentina y otros dos amigos de Reino Unido. En ese lapso, las naciones en conflicto buscarían una solución pacífica.
"Argentina había elegido a Perú y Brasil, mientras que Gran Bretaña ofreció a Alemania y Estados Unidos, pero como Argentina vetó a Estados Unidos, terminaron eligiendo a Alemania y Canadá. Se llegó a redactar un acuerdo en inglés y español. Pero en la última conversación telefónica entre Belaúnde y Galtieri, el presidente argentino dijo que no", relató García Belaúnde.
El exjefe de Ministros del Perú contó que su tío insistió para que Galtieri acepte, ya que los británicos ya habían dado el visto bueno, a regañadientes, pero habían aceptado al fin. "Galtieri le dijo que tenía que consultarlo con su Senado. ¡No había Senado! Entendimos que aludía a los otros comandantes. Esa demora fue fatal", siguió.
¿Por qué esa demora fue fatal? Porque al día siguiente de la última conversación telefónica entre el presidente peruano y el dictador argentino, Reino Unido atacó el ARA General Belgrano. "Galtieri le dijo que después del hundimiento no había nada que hacer. Le dijo que el Belgrano estaba a la deriva, no sabía la situación ni los muertos que había", reveló García Belaúnde durante la entrevista.
Después de esa acción diplomática de Perú en busca de una salida pacífica al conflicto (y conveniente para Argentina), vino el apoyo militar. "Galtieri mandó a tres personas al Perú, entre los que estaba el general Héctor Iglesias, y pidieron armamento", recordó García Belaúnde sobre aquella misión que terminaría generando que Perú enviara aviones Mirage V y tanques de combustibles más grandes para los Mirage III que tenía Argentina para que puedan atacar en Malvinas y regresar al continente.
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Una pregunta clave que se le hizo a García Belaúnde fue si Perú era consciente de que Argentina perdería la guerra aún con la ayuda de armamento. Y la respuesta fue esclarecedora: "Perú sabía que esta guerra no la iba a ganar Argentina, pero había que ayudar igual". Y ese planteo se lo hizo el mismísimo presidente peruano al argentino, en medio del conflicto de 1982.
"Estábamos convencidos de que Argentina no podía ganar la guerra porque se lo dijo Haig (secretario de Estado de EEUU) a Belaúnde, y Belaúnde se lo dijo a Galtieri. Si Argentina hundía un barco, Inglaterra iba a mandar dos. Si tiraban un avión, enviarían 10. No había manera de que Argentina pudiera ganar. Eso se lo dijo Belaúnde a Galtieri", insistió.
El relato completo de García Belaúnde, en texto y video
Primero fue un apoyo diplomático y después militar. Cuando se produce el desembarco en Malvinas el 2 de abril y se inicia la protesta inglesa, yo era Secretario General de la Presidencia de Perú. El presidente Fernando Belaúnde (tío del entrevistado) se puso en contacto con el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan y el secretario de Estado Alexander Haig, y con el presidente argentino Leopoldo Galtieri y el canciller Nicanor Costa Méndez.
Se puso a disposición de ambos gobiernos, del argentino y el británico. Luego de conversar con el general Haig, que había combatido en Corea, Belaúnde vio que la posición del Perú era muy importante porque podría ser un mediador ideal y se puso a trabajar en el tema. Se puso a conversar con Galtieri y luego de muchas negociaciones se llegó a un preacuerdo: una desocupación de las islas de tropas argentinas y británicas, y el envío de tropas de cuatro países amigos, dos por Argentina y dos por Gran Bretaña. Argentina había elegido a Perú y Brasil, mientras que Gran Bretaña ofreció Alemania y Estados Unidos, pero como Argentina vetó a Estados Unidos, terminaron eligiendo a Canadá. Esas tropas estarían en Malvinas un año para que Argentina y Gran Bretaña lleguen a un acuerdo. Bajo ese punto de vista, se redactó en inglés y en español el acuerdo, pero en la última conversación telefónica entre Belaúnde y Galtieri, el presidente argentino dijo que no podía aceptar aún, que tenía que consultarlo con su Senado. ¡No había Senado! Entendimos que aludía a los otros comandantes. Esa demora fue fatal, se lo había dicho Belaúnde, que sabía que Inglaterra sólo aceptaría por esos días. Pero Galtieri le dijo que no.
Esta demora fue fatal porque al día siguiente hundieron el Belgrano y a partir de ahí no hubo nada que hacer. Cuando habló Belaúnde, Galtieri le dijo que después del hundimiento no había nada que hacer. Le dijo que el Belgrano estaba a la deriva, no sabía la situación ni los muertos que había. Hasta ahí llegó la parte diplomática y desde entonces empezó la parte logística de guerra.
Galtieri mandó a tres personas al Perú, entre los que estaba el general Héctor Iglesias, y pidieron armamento. Pero no se podía enviar por barco ni submarino, era imposible pasar por el mar de Chile, entonces se optó por mandar aviones Mirage, el modelo 5, que eran más modernos que los que tenía Argentina, con dos hércules.
Estábamos convencidos de que Argentina no podía ganar la guerra porque se lo dijo Haig (secretario de Estado de EEUU) a Belaúnde, y Belaúnde se lo dijo a Galtieri. Si Argentina hundía un barco, Inglaterra iba a mandar dos. Si tiraban un avión, enviarían 10. No había manera de que Argentina pudiera ganar. Eso se lo dijo Belaúnde a Galtieri. Evidentemente, Perú sabía que esta guerra no la iba a ganar Argentina, pero había que ayudar igual.
Incluso tuvimos problemas para enviar los aviones. Tuvimos que enviarlos por Bolivia, sin pasar por Chile, porque se sabía que Chile estaba a favor de Inglaterra. También les enviamos tanques de Mirage 5 para que pongan en los Mirage 3, lo que les permitiría ir a Malvinas y volver sin reabastecer.