Ganadores y perdedores de las elecciones en Mendoza

Ganadores

Rodolfo Suarez y Alfredo Cornejo, juntos y por separado

Cornejo. Quedó aprobada a modo de plebiscito su gestión de cuatro años al frente de la gobernación. No es un resultado fácil de obtener en una provincia que sufre, todavía y a pesar de las correcciones aplicadas, los embates de los vaivenes económicos del país. A Mendoza no le va bien, pero la sociedad comprendió que le estaría yendo peor si la administración de los pocos recursos fuera tan irresponsable como lo fue en las gestiones anteriores. Con este resultado se pueden hacer muchas especulaciones sobre el futuro político de Cornejo, pero eso está en sus manos: cuenta con el aval de su provincia para avanzar.

Suarez. El intendente de la Ciudad de Mendoza logró imponer una agenda mendocina. Su triunfo es doble, porque primero tuvo que construir su candidatura dentro del frente Cambia Mendoza desde una posición de debilidad interna y renunciando a una reelección segura en el cargo comunal. Si bien tuvo a la buena gestión de Cornejo como recurso central, también tuvo que superar el hecho de ser el destinatario de todas las críticas, que se volvieron en contra de quienes lo criticaban, a la luz de los contundentes resultados. Se enfrenta al desafío de gobernar Mendoza en un contexto nacional adverso.

Abed. Una mención aparte merece el vicegobernador electo, Mario Abed, que más allá de reconstruir con su presencia puentes otrora averiados entre sectores del radicalismo, es reconocido por Rodolfo Suarez como un factor de tracción en los municipios del Este. Abed aportó y no solamente figuró, marcando la diferencia con otros candidatos al mismo cargo que casi no participaron de la campaña.

Los intendentes. Las gestiones comunales de Cambia Mendoza tuvieron en general un rol determinante. Los triunfos contundentes de Ulpiano Suarez en la Ciudad, Marcelino Iglesias en Guaymallén y Tadeo García Zalazar en Godoy Cruz eran previsibles, pero el verdadero batacazo lo dio Daniel Orozco en una Las Heras que en algún momento creyeron perdida ante un representante del pasado que alguna vez jugó junto a Julio Cobos, como es el caso de Guillermo Amstutz, que perdió. En Malargüe se dio la otra buena noticia: tras unas PASO en las que el peronismo le ganó al radicalismo 60/30, esta vez el oficialismo con Juan Manuel Ojeda dio vuelta todos los pronósticos, al igual que lo hizo un golpeado Walther Marcolini en General Alvear. En Luján de Cuyo, Sebastián Bragagnolo ganó en forma contundente y según declaraciones del ganador, fue "por más de 30 puntos". En San Carlos se mantuvo la hegemonía oficialista del sector de Jorge Difonso en donde Rolando Scanio será ahora intendente.

Flor Destéfanis y Carlos Ciurca. La exreina de la Vendimia ganó en Santa Rosa y será la próxima intendenta después de vencer a Norma Trigo. En muy poco tiempo, la concejal logró consolidar un espacio peronista renovado, tras la desastrosa gestión de Sergio Salgado. Para esto, fue clave el rol del armador político Carlos Ciurca, quien impulsó la carrera política de la joven intendenta electa.

Perdedores

Peronismo. El peronismo provincial y su conducción, encabezada por Guillermo Carmona, sufrió una contundente derrota. No pudo sostener los resultados positivos de las PASO municipales. Se anotó en forma temprana y casi de manera altanera triunfos en comunas en las que habían obtenido resultados notorios, como Malargüe, y ahora perdieron con tanto estrépito como habían ganado en las Primarias. No funcionó tampoco la resurrección política del exgobernador Rodolfo Gabrielli, a quien pusieron al frente de las comisiones de Economía del Frente Elegí y, de hecho, su derrota resulta notoria al haber generado un conflicto con sus declaraciones en contra de la presa Portezuelo del Viento, que hicieron ruido en la campaña de Fernández Sagasti y que hizo para apoyar al candidato a intendente de Alvear, que perdió la elección a pesar de haber contado con un escenario favorable.

Ramón y sus aventureros. El diputado nacional José Luis Ramón tuvo un papel insignificante en la elección, inversamente proporcional a su ímpetu e impertinencia aplicada en los debates y exposiciones públicas. En la definición local puso en juego la verdadera potencia política de su extraña fuerza, que quedó sin energía al no poder contener figuras de importancia y basarse en una exaltación de los problemas, en la búsqueda de quitarle clientela política al trotskismo, pero por derecha. Populista al fin, Mendoza le dio la espalda, aunque Rodolfo Suarez, en la entrevista "carpool" con Memo, dijo que lo convocaría en una futura gestión. Una consideración aparte merece la segunda derrota de un grupo de peronistas liderados por el ex polifuncionario Mauricio Guzmán, que jugó con los hermanos Miranda en Las Heras, y fue aplastado en la interna, y luego insistió con su "segunda marca" política, Protectora, de la cual es armador y fue candidato. Le fue igual de mal.

El FIT. Es una de las peores performance del FIT desde aquella histórica elección de 2013: obtuvo un poco más de 3 puntos en la categoría gobernador. Tampoco tuvo el efecto esperado el pedido de Noelia Barbeito -votos para meter legisladores- ya que la izquierda no logró ninguna banca ni en Diputados ni en el Senado.

Bonus

Pago chico. Una forma de evaluar a los candidatos es conociendo cómo les fue en los lugares de donde son originarios. Hagamos un repaso:

Mario Vadillo. El eterno compañero de andanzas de José Luis Ramón, no sumó nada a la candidatura y en el municipio del cual es originario obtuvo un caudal escaso de votos.

Jorge Tanús. El candidato a vice de Fernández Sagasti triunfó en la interna del peronismo al irse del sector Azul. Perdieron la intendencia de San Martín, su lugar de origen semanas atrás, pero también perdieron para la gobernación frente a Suarez - Abed. Después de más de 15 años, dejará su lugar en la Legislatura.

Mario Abed. El ganador para la vicegobernación, Mario Abed, revalidó su pertenencia en Junín con más del 62% de los votos para el sucesor, que pertenece a su partido, Héctor Ruiz.