El último expresidente condenado fue Menem y lo salvaron los fueros
El ex presidente estuvo procesado en varios juicios, recibió varias condenas pero una sola quedó firme y se amparó en sus fueros hasta la muerte.
Argentina tiene una larga lista de expresidentes que fueron procesados judicialmente, pero pocos realmente condenados y detenidos.
El último fue Carlos Menem, procesado en varios juicios por corrupción, fue condenado por haber participado de una maniobra de tráfico de armas a Ecuador y Croacia.
Menem cumplió algo más de 5 meses de prisión domiciliaria luego de que el juez federal Jorge Urso lo encontrara partícipe de una asociación ilícita que desvió 6.500 toneladas de armas y municiones y falsificó decretos presidenciales.
Sin embargo, Menem fue exculpado por la Corte Suprema y luego la causa pasó a otro fuero y hubo dos instancias más hasta que, finalmente, los acusados fueron absueltos bajo el argumento de que "había pasado demasiado tiempo" para establecer una pena. En efecto, habían pasado 23 años.
Cuando la causa de las armas avanzaba, se produjo la voladura de un arsenal militar en Río Tercero, que dejó siete muertos y más de 300 heridos, además de medio peablo destruido.
Menem fue acusado de provocar la explosión en la fábrica militar para encubrir el faltante de armas y condenado a 7 años de prisión. Sin embargo, esa condena nunca quedó firme y, entre las apelaciones, la causa prescribió.
Otra de las causas fue por el pago de sobresueldos a funcionarios de su entorno, con dinero correspondiente al presupuesto de la ex SIDE. En 2015 fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión y, aunque fue la única condena firme, nunca la cumplió debido a que hasta su muerte, Menem estuvo amparado por sus fueron somo senador nacional.
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La última condena de la justicia a un expresidente fue en 2019 para Carlos Menem por la venta a un precio irrisorio del Predio ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina. Una vez más, el expresidente fue absuelto porque "no se cumplieron los plazos razonables" para establecer una condena, aunque nunca se desacreditó el peculado.
Por su parte, el expresidente Fernando de la Rúa fue procesado por los delitos de homicidio y lesiones culposas, luego de que decretara el Estado de Sitio en diciembre de 2001 y miles de personas fueran a protestar en la Plaza de Mayo. Tras la represión policial, cinco personas resultaron muertas y hubo cientos de heridos. Claudio Bonadío, el mismo juez que lo procesó, luego lo sobreseyó.