Una moderada euforia invade al mercado, mientras en la calle aún "no la ven"

Mientras el mercado financiero festeja buenos datos, los empresarios no se dan por enterados y siguen pidiendo más reformas sin aplicar las que ya se han sancionado. Escribe Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

Todos los datos de la economía parecen mostrar, al menos en la macro, un comportamiento positivo, que tranquiliza a los inversores, entusiasma a los financistas y abre esperanzas para empresas y emprendedores. El dólar blue cerró el mes a $1190, cada vez más cera del dólar oficial, que se sigue apreciando un 2% mensual. El billete paralelo está más barato que principios de año y ha sido, a todas luces, la peor inversión de 2024.

Por otra parte, el ministro Caputo y el presidente Milei anunciaron eufóricos que el blanqueo había llegado casi a us$18.000 millones, mostrando otra faceta que mantiene planchada la cotización del dólar paralelo. Además, se anunció una prórroga de una semana para finalizar esta etapa y se esperan nuevas presentaciones. Caputo pronosticó una "lluvia de dólares", además, por el interés de nuevos proyectos al régimen del RIGI. Estos anuncios ya alcanzan a los us$3.000 millones.

Otro sector que estuvo aportando divisas ha sido el de los exportadores. Octubre suele ser un mes de baja, pero el último mes mostró liquidaciones de divisas por casi us$3000 millones. Esta liquidación es casi el doble de lo liquidado el año anterior en este mismo mes. Los exportadores de granos, que habían retenido producción esperando una devaluación o la eliminación de las retenciones, terminaron vendiendo y liquidando por la baja del dólar CCL y por la baja de los precios de los granos. Finalmente, aunque no lo digan, perdieron mucha plata en la especulación.

Este panorama permite visualizar que, en el corto plazo, no hay perspectivas de que el dólar pueda subir mucho con el agregado de la política definida por el presidente de "emisión cero". Esto hace que, a medida que vaya creciendo la economía y no crezca la oferta de pesos, las empresas deberán recurrir a utilizar dólares en sus transacciones comerciales. Sería un camino gradual a lo que el presidente quiere, aunque falta que se establezcan medidas que permitan instrumentos jurídicos para tener cuentas o hacer transferencias en dólares u otras monedas, para tener un sistema abierto de competencia de monedas.

De todos modos, otros datos de la economía permiten alentar el optimismo de los funcionarios. La actividad económica de septiembre tuvo un crecimiento respecto del mes anterior, mientras que los datos de la recaudación impositiva, sobre todo el IVA, de octubre, mostraron un crecimiento, lo que indica que hay mayor actividad económica. Las señales siguen siendo débiles, pero, a media que se van acumulando mes a mes, van mostrando una tendencia cada vez más firme.

La marcha de la inflación

Según datos del Relevamiento de Expectativas de Mercado, las consultoras estiman una inflación para el mes de octubre cercana al 3%. Hay quienes la ven por debajo del 2,5% o 2,7% mientras otras Consultoras calculan valores cercanos al 3%, pero todos inferiores al mes pasado. Los datos previos, tanto de la inflación núcleo como de la inflación mayorista de setiembre anunciaban la posibilidad de un registro más bajo. De todos modos, seguirán las especulaciones por un número y hay que recodar que los números son la forma de manifestar la inflación pero que este en un proceso y no una sumatoria de números.

Para los próximos meses, el gobierno espera consolidar su objetivo de un 2,5% como máximo, aunque debe terminar los ajustes de precios relativos de servicios. Para noviembre decidió que los ajustes sean menores, oscilando entre 2,% y 2,7% como para no incentivar subas desmedidas de precios. La idea sería llegar a diciembre con menor presión, siendo que es un mes que, estacionalmente, aumenta la demanda de pesos por pagos de impuestos y aguinaldos.

Por otra parte, ya comienza la estacionalidad positiva de muchas producciones agrícolas, que suelen impactar en los índices. Muchas frutas y verduras aparecen en esta estación y aumenta la oferta y la variedad de productos disponibles. El problema que subsiste es que no se nota un crecimiento del empleo, aunque los que tiene trabajo han tenido mejoras salariales, y esto se verifica en el aumento del consumo.

La hora de los empresarios

El mercado sigue pidiendo señales al gobierno, pero los empresarios siguen sin dar señales y siguen pidiendo más señales y no avanzan. Este es un problema al que algunos quieren encontrarle una explicación psicológica. Es verdad que los capitalistas son esencialmente cobardes. Cando hablan de inversiones de riesgo es porque ya lo han medido y si lo hacen es porque saben podrán superarlo. Nadie se lanza hacer nada sin hacer mediciones.

Es verdad que faltan algunas reformas, pero también es verdad que ya se han hecho reformas muy importantes. Y las empresas deben ser las pongan en marcha las mismas y tomen la iniciativa, pero están quietas esperando que el gobierno haga algo, cuando el gobierno les dio las leyes que pedían y quiere que las relaciones laborales se pacten entre las partes.

Cuando se sancionó la ley Bases se introdujeron normas que hacen a una reforma laboral y ahí se incluyó una norma muy importante que permite a los empresarios y sus empleados o delgados sindicales negociar mecanismos que hagan previsibles los sistemas de desvinculación laboral, para que la empresa tome previsiones y el trabajador no se quede sin protección. Pero esto requiere que las empresas den el puntapié inicial.

Es verdad que faltan muchas cosas, pero también es verdad que se han conseguido muchos avances, sobre todo en materia de desregulación. Sin embargo, la mayoría prefiere quedarse como está. Encontraron una zona de confort donde el Estado les daba ciertas seguridades, aunque los jorobaba por otras. Y ahora le tienen miedo a la libertad.


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