EEUU, bajo análisis: ¿por qué el Partido Republicano no arrasó en el "súper martes"?

Lawrence Gumbiner, reconocido diplomático estadounidense, analizó los resultados del "súper martes" en los Estados Unidos. Trump, debilitado, y un gobernador que le disputará el control del Partido Republicano.

Días después de las elecciones de medio término que se desarrollaron este martes en Estados Unidos, aún queda por resolver un par de bancas en el Senado que, a esta altura, serán clave para determinar qué tan difícil serán los últimos dos años para la gestión de Joe Biden.

En la primera mitad de su presidencia, Biden tuvo una Cámara de Representantes adversa -y lo seguirá siendo- pero un Senado dividido en partes iguales y favorable gracias al voto útil de la vicepresidenta Kamala Harris. Y, ahora, podría quedar en desventaja en ambas cámaras.

Sin embargo, se esperaba que, como en cada elección de medio término, se impusiera por una amplísima diferencia el partido opositor, en este caso, el Partido Republicano, y eso no ocurrió. En parte, por lo que algunos consideran errores de campaña de Donald Trump y candidatos suyos.

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Al respecto, el reconocido diplomático estadounidense Lawrence Gumbiner, que entre 2017 y 2018 se desempeñó en la flamante embajada de EEUU en Cuba. "Empezaron a decir que las elecciones en 2020 fueron un fraude y para muchos americanos eso fue demasiado", dijo.

En una entrevista con Tormenta de Ideas, por radio Nihuil, Gumbiner consideró que frente a esta derrota de Trump y candidatos suyos, quien salió más fortalecido dentro del Partido Republicano es Ron DeSantis, gobernador reelecto este martes en La Florida.

Y, por otra parte, prácticamente descartó una reelección de Biden en 2024, principalmente por la edad que tendría en ese momento: 82 años. Y, en caso de ganar esa hipotética reelección, terminaría siendo presidente con 86 años de edad.

-En general, en las elecciones de medio término el partido que está gobernando pierde y el que es oposición gana por una amplia ventaja. ¿Por qué no se dio ese triunfo tan rotundo que se esperaba del Partido Republicano el martes?

-Las razones pueden ser distintas. En primer lugar, salieron muchos jóvenes y muchas mujeres en las elecciones, muy motivados por la decisión de la Corte Suprema de derrocar el derecho constitucional del aborto. Eso motivó a la base; y por eso en estas elecciones de medio termino la participación fue muy grande. El segundo argumento fue el temor contra el ataque a la democracia, luego de que los republicanos salieran a decir que en 2020 las elecciones fueron un fraude y para muchos americanos eso fue demasiado. Y, por último, la economía, porque la gente ha sentido que no ha ido tan mal, a pesar de la inflación. El empleo va muy bien, la gente siente que la economía no va tan mal.

-¿En qué posición queda Donald Trump de a aquí a las elecciones de 2024?

-Trump es el gran perdedor de estas elecciones. Muchos de los candidatos que él ha apoyado perdieron. Él creía que iba a seguir controlando más y más el Partido Republicano. Sus candidatos no eran personas de calidad ni de experiencia, sólo eran fieles a Trump. Ha sido muy debilitado. Hay que recordar que no hay mucho amor hacia Trump entre los republicanos. Entre los miembros de la elite lo aguantaron, pero en el momento en el que dejó de ganar elecciones, lo hicieron a un lado. Igualmente, Trump no se va a rendir, tiene mucho orgullo, mucho ego, va a pelear duro para mantener el control del partido.

-Si uno ve los resultados del martes, da la impresión que el gobernador Ron DeSantis quedó como un posible líder del Partido Republicano.

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-El gobernador de Florida salió como un líder del partido, es el gran ganador, por mucho, es muy popular en el estado. Tiene un toque populista como Trump, pero sin las otras cosas, de ataques a minorías y mujeres. Es un hombre de familia, participó en el Ejército, fue a Irak. Trump ya le ha colocado un apodo denigrante "Ron De Saint demonial" y ha dicho que tiene cosas sucias contra él. Va a ser una pelea dura y sucia para el liderazgo del partido.

-Queda por resolver algunos estados para ver quién controla el Senado. Pero a simple vista, ¿cómo será el resto de la gestión de Biden?

-Va a haber un estancamiento de la agenda de Biden. Van a lanzar una cantidad de cosas contra Biden y pedir audiencias sobre Afganistán, la relación con China... Biden fue muy exitoso en los primeros dos años en autorizar varios jueces al igual que Trump. Pero ahora corre riesgo su mayoría en el Senado.

-¿Ve a Biden reeligiéndose en 2024?

-Si hubiera sufrido una derrota grande, te diría que no lo veo en la reelección. Igual yo creo que su edad va a ser algo que va a causar que no sea candidato. Tiene 80 años, al ser reelegido con 82 años eso es muy difícil. Igual él no puede decir que no va a ser candidato en 2024 porque desaparece su poder y comienza la carrera por su sucesor.

-¿Está cambiando la percepción que tiene Estados Unidos sobre Venezuela?

-Trump declaró a Guaidó como presidente y eso fracasó. Y con el gobierno de Biden ha habido conversaciones y esfuerzos diplomáticos. El problema de Estados Unidos es que no pueden sacar las sanciones sin algo concreto de Maduro, algún compromiso de que haya elecciones libres y abrir más el espacio político para la prensa y el sector privado.

-Usted fue enviado comercial en la Embajada de EEUU en La Habana, entre 2017 y 2018. ¿Hoy cómo es la postura del gobierno de Biden sobre Cuba?

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-Lo de Cuba es un tema de política doméstica más que de relaciones internacionales. No solo es el poder electoral sino el poder económico que da gran aporte a ambos partidos. Hay gente de alto nivel que apoya leyes duras especialmente en el Senado. Estoy hablando de Marcos Rubio, del Partido Republicano, pero también hay que recordar que el demócrata Roberto Menéndez, jefe del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, es muy duro contra Cuba. A Biden le encantaría hacer algo más parecido a lo que hizo Barack Obama y abrir más la relación con Cuba. Pero más allá de lo que hizo Trump, esto también depende de Cuba, y en los últimos años el régimen empezó a reprimir más, afectando los derechos humanos, y siguen siendo muy duros contra cualquier oposición. Si quieren una apertura deben tomar pasos por la libertad y los derechos humanos.

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