Guillermo Francos dijo que en las encuestas que tienen, el Gobierno está "en el pico más alto"

"Me parece increíble estar aquí en este momento. Hace un año estaba en Nueva York (en la representación argentina ante el BID) y no me podía imaginar algo así, estar en medio de este terremoto político institucional que estamos viviendo" en nuestro país.

Así arrancó el jefe de Gabinete Guillermo Francos en el almuerzo que organizó el Rotary Club de Buenos Aires para hablar de "Milei, una política de cambio y crecimiento para Argentina".

Se acercó empáticamente a la audiencia que había colmado el salón del primer piso del Sheraton Libertador para escucharlo, un público que quiere que al Presidente le vaya bien y hasta podría decirse que necesita que le vaya bien, porque son empresarios, consultores, abogados que vienen perdiendo ingresos como cualquier otro argentino de este tiempo.

En esa línea, Francos destacó que se había reunido con representantes de Ucrania y que había quedado impresionado por las ventajas que habíamos tenido en nuestro país en materia de respeto a los derechos humanos en los 40 años de democracia. "Pensé: qué bien que estamos", dijo.

Y agregó: "Pero nada más que eso, porque lo que nos está faltando en todo lo que puede resumirse en la situación de pobreza que está viviendo nuestro país". Es, justamente, lo que está alertando la opinión pública, el miedo a la pobreza. Se trata de un dato que es bien conocido en Casa Rosada.

Luego, Francos recordó que hace mucho tiempo que conoce a quien ahora es Presidente, de cuando ambos trabajaban en el Grupo Eurnekian. "Siempre lo consideré una persona de una gran capacidad en materia económica, por eso cuando habla de economía yo acepto lo que me dice", confesó. Y, criticando elípticamente también a Mauricio Macri, aseguró que "en los últimos 8 años de déficit fiscal se gastaron 30 mil millones de dólares anuales promedio". Por el contrario, "nadie antes consiguió tener 6 o 7 meses seguidos un superávit fiscal como lo estamos haciendo nosotros, gracias a los recortes, ajustes, eliminaciones de organismos".

También relató cómo fue que tomaron la gestión. "A mí me tocó desde el Ministerio del Interior tener que conversar con los gobernadores, sin tener ningún gobernador propio. No había un mango, así que lo único que tenía era mucha amabilidad, hasta que se nos ocurrió la idea de hacer ley Bases que yo personalmente llevé al Congreso", recordó. Entre risas, puntualizó: "Y me la devolvieron en un mes y medio".

Sobre Macri solo se expresó claramente cuando fue consultado en la parte de las preguntas. Dijo que "está buscando un espacio" en su "retorno a la política argentina" y aceptó que "hoy LLA ocupa en política en el mismo sector del electorado que el PRO", "habrá que ver cómo se vota el año próximo". "En nuestro análisis, con los jóvenes que nos respaldan, somos optimistas, somos el espacio del futuro", puntualizó.

A pesar de eso, no considera que estén en riesgo los acuerdos con el PRO en el Congreso, "más allá de algunas diferencias".

También habló de la Corte Suprema y la posibilidad de ampliarla, de que están cumpliendo las promesas tanto en inflación como inseguridad, los dos reclamos centrales de la población, que hay que desburocratizar el Estado y que confía en la reforma electoral que se está elaborando en su área para terminar con "las pymes partidarias, ya que hay 770 partidos que cobran" de la administración nacional y terminan vendiendo sus sellos a los candidatos más competitivos.

Pero está claro que el Gobierno teme porque la población empiece a perder la paciencia. Solo de ese modo puede entenderse que haya asegurado que "nuestras encuestas (que son realmente objetivas) muestran que estamos en el pico más alto" y que "en el 2025 habrá 5% de crecimiento", más del calculado por Standard & Poors y JP Morgan.

¿Está seguro de que será así? Definitivamente nadie puede saberlo. Lo que sí está claro es que Milei y su equipo vienen del infierno. Después de haber pasado por el primer semestre, están convencidos de que lo peor ya pasó. Conocieron los timbres del poder y con eso creen que alcanza. Por su larga trayectoria, Francos tiene alguna duda, pero "yo acepto lo que me dicen" es su respuesta a todo. "Cada tanto pido algunos datos", cuenta. Tiene razón: ¿para qué tener detalles de lo que no es posible resolver?