Elecciones en Brasil: ¿por qué Bolsonaro aún no reconoce la derrota?
Por una ventaja de dos millones de votos, Lula da Silva se convirtió en el presidente electo de Brasil y asumirá un tercer mandato al frente del país.
Luiz Inácio Lula da Silva ganó el balotaje de este domingo en Brasil y se convirtió en presidente electo. Según cifras oficiales, obtuvo el 50,9% de los votos, mientras que Jair Bolsonaro se quedó con el 49,1%, lo que implica una diferencia de alrededor de 2 millones de sufragios.
Si bien el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya declaró a Lula como próximo presidente, cargo que asumirá por tercera vez el próximo 1 de enero, el actual jefe de Estado aún no reconoce su derrota ni tampoco se comunicó con su adversario para felicitarlo.
"Hasta ahora, Bolsonaro no me ha llamado para reconocer mi victoria, y no sé si llamará o si reconocerá mi victoria", declaró Lula a decenas de miles de seguidores exultantes que celebraban su victoria en la avenida Paulista de San Pablo.
Ganó Lula por escaso margen y es presidente de Brasil por tercera vez
Por su parte, según publicó Uol, Bolsonaro no tiene previsto comunicarse con su contrincante, ni con el Partido de los Trabajadores en lo inmediato. Otros medios señalaron también que no quiere tener contacto con nadie tras el resultado negativo de la elección.
Pese a su silencio, y sus insistentes cuestionamientos al sistema electoral del país durante la campaña, se espera que Bolsonaro no desconozca los resultados; de hecho, desde su entorno no han salido a hablar de fraude, y su silencio respondería más bien a algo anímico.
"Llamé (por teléfono) a ambos candidatos y los felicité por haber participado en esta fiesta de la democracia que son las elecciones", dijo en una rueda de prensa el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes.
Aunque no reveló el tenor de la conversación con Bolsonaro, Moraes se mostró convencido de que el jefe de Estado aceptará el resultado eventualmente, pese a que muchas veces había insinuado que podría no hacerlo en caso de una derrota.